(Alarma)

(Música)

¡Hola, clanners!

Bienvenidos y bienvenidas a "Aprendemos en clan".

Hoy tenemos un programa delicioso.

-¿Qué pasa, cara guapa?

-Hola, Nacho Mapacho. ¿Adónde vas tan contento?

-Mira lo que me han regalado, James.

-¿Esto es un churro?

-¡Es un helado de churro!

-Nacho, no es un helado de churro, es un churro congelado.

-¿Eh? ¿Y qué son todos los helados?

¡Congelados!

-Ya, pero tendrías que cocinarlo para podértelo comer.

A mí me gusta así.

¿No quieres?

-¿Qué pasa? No sabes cómo cocinarlo, ¿no?

-Es que yo no soy cocinero, James.

¿Por qué no lo cocinas tú?

-Es muy fácil. Solo necesitas aceite.

Aceite del bueno, aceite de oliva.

-¿Eh? ¿Aceite de oliva?

¿Y quién es Oliva?

Y lo más importante:

¿nos va a dar su aceite?

-No, Nacho. Es aceite de oliva

se consigue de prensar las aceitunas.

-¡Eh, James, yo no quiero comer la sangre de las aceitunas!

-No es su sangre, es como si fuera el zumo de las aceitunas.

-Ah.

Entonces, si el aceite de oliva

es el zumo de las olivas,

¿el aceite de coche es el zumo de los coches?

-Ay, Nacho, mejor que Juan Carlos nos dé más datos.

-¡Hola, superlingüístas!

A ver si sabes resolver esta adivinanza.

¿Qué te parece? ¿Sabes lo que es?

Es un poquito difícil, ¿a que sí?

Vamos a verla por partes.

A ver, ¿qué puede ser algo que pasa de verde a negro?

Las plantas son verdes, ¿a que sí?

Y cuando se estropean se ponen negras.

Pero no son las únicas cosas que se ponen negras.

Vamos a seguir viendo la adivinanza.

Vamos a pensar un poquito.

Algo que es verde, que se pone negro

y que cuando lo muelen saca el color del oro,

un color dorado.

¿Qué puede ser esto?

Te voy a dar tres opciones.

¡Eso es, muy bien! Lo has acertado.

¡Las aceitunas!

Las aceitunas ya sabes que se recogen verdes,

que cuando maduran se ponen negras

y cuando las muelen se convierten en oro fino,

es decir, en aceite,

uno de los productos más preciados y más típicos

que tenemos en España.

Ah, y otra cosa,

es uno de los principales productos de la dieta mediterránea.

Las adivinanzas son una parte muy importante

de cualquier cultura.

Nacen como los chistes,

del ingenio de las personas.

Al igual que estos, las adivinanzas se transmitían de forma oral.

Es decir, que no se escribían en ningún lado,

sino que se pasaban de unas personas a otras.

Aunque se transmitieran de manera oral

no quiere decir que no fueran importantes.

De hecho, hoy en día las adivinanzas

se recogen escritas en libros.

A veces, cuando todavía eran parte de la tradición oral,

se hacían campeonatos de ingenio

en las que se apuntaba gente que sabía muchas adivinanzas.

¿Te imaginas esos campeonatos?

Los ganadores eran muy elogiados,

como si fueran grandes poetas y escritores.

También nos podemos encontrar en algunas novelas

cómo había campeonatos de ingenio de muerte.

Es decir, que moría el primero que fallaba una adivinanza.

Por ejemplo, en el libro de "El hobbit",

cuando el primer hobbit encuentra el Anillo de Poder

en las profundidades de una cueva,

se tiene enfrentar a Gollum con una de estas adivinanzas.

¿Sabes cuál fue?

¿Sabes lo que es?

Te lo digo yo.

Ya sé qué vamos a hacer.

Vamos a ver algunas adivinanzas, por si nos toca participar

en alguna de estas batallas de ingenio.

Venga, piensa rápido.

Desaparezco si me nombras, como si oyera, como si escapara.

Pero leído sigo presente.

¿Tú cómo lees? ¿En voz alta o no?

Esa es la gran pista.

¿Ya sabes la solución?

Venga, que te voy a dar tres opciones.

Muy bien, es el silencio.

Esta era un poquito complicada.

Vamos a por la última, que esa es muy fácil.

Yo ya me la sé, ¿y tú??

Te voy a dar tres opciones.

Muy bien, es el arcoíris.

Oye, qué bien te sienta adivinar adivinanzas.

¡Hasta otra, superlingüístas!

(Música)

-Vale, James,

creo que ya voy entendiendo lo del aceite de oliva.

¿Podemos seguir con la receta para cocinar los churros?

-Vale. Una vez que tienes el aceite, hay que calentarlo.

-¿Calentarlo?

Vale, le puedo poner un abriguito.

-No, Nacho, me refiero a calentarlo con una sartén.

-Eh, pero eso es demasiado difícil para mí.

-Sí, mejor lo hago yo y así te mantengo fuera del fuego.

-Oído cocina, tenemos un trato.

Tú cocinas y yo me lo como.

-Espera, espera. Vas a compartir un poco, ¿no?

-¿Eh? A ti te gusta el aceite, ¿no?

Pues todo para ti.

-Sí, a mí me gusta el aceite, está muy bueno comérselo crudo.

-¿Eh? ¡Eres un caníbal del aceite!

-No, es que queda muy bien por encima de las tostadas

o en una ensalada.

-Ay, James, calla, calla, que me está entrando hambre.

-Es que el aceite es un alimento muy bueno, mira.

(Pitidos)

-¡Hola, niños y niñas!

(CHISTA)

Me ha dicho que en España hay un tipo de oro líquido

que todo el mundo quiere tener en sus casas.

(Pitidos aumentan)

¿Un olivo con aceitunas?

¡Ya sé a qué se refieren con oro líquido!

¡Al aceite de oliva!

Al aceite de oliva lo llaman "el oro del campo".

Es uno de los alimentos más saludables que podemos comer.

Además, es un ingredientes principal de la dieta mediterránea,

una forma de comer muy saludable.

¿Sabrías decirme cuál de estos alimentos

no pertenece a la dieta mediterránea?

Pues claro, el cruasán.

Aunque yo sé que a ti te gusta mucho,

la dieta mediterránea apuesta por comer alimentos

no procesados, frescos y de temporada.

España es el país del mundo que más aceite de oliva produce.

¿Pero sabes cómo se obtiene?

Lo primero es recoger las aceitunas de los olivos.

Los aceituneros todavía utilizan los métodos tradicionales.

Existen dos.

El primero es el vareo,

que se llama así porque consiste en ir con una vara

golpeando las ramas de los árboles para que las aceitunas caigan

sobre una malla que se coloca en el suelo

y después se recogen todas.

El ordeño es otro método.

Consiste en ir recogiendo las aceitunas una a una.

Este método se utiliza para las aceitunas de mesa

y para los aceites de más calidad,

como el aceite de oliva virgen extra.

Una vez tenemos las aceitunas,

¿sabes cómo se obtiene el aceite a partir de ellas?

Eso es, triturándolas.

Una vez tenemos las aceitunas,

se llevan a alas almazaras,

donde se trituran para tener una pasta de aceitunas.

Esta pasta se bate y se exprime

como con las naranjas para hacer zumo.

Y este zumo es el aceite.

Ahora solo queda embotellarlo.

Pero no sirve cualquier material.

Se pueden utilizar botellas de vidrio,

latas o botellas de plástico.

Y, aunque debemos reducir nuestro uso de plástico,

este es un gran material como envase para el aceite.

Además, la botella no debe dejar pasar la luz,

porque se pueden perder algunas de sus propiedades.

Pues listo.

Ya tenemos el aceite de oliva preparado

para llevarlo a todas las casa del mundo.

La próxima vez que te comas una ensalada

y la aliñes con aceite, recuerda:

¿Ahora entiendes por qué lo llama "oro líquido"?

En ningún país del mundo hay tanto aceite de oliva

como en España.

¡Sí, somos ricos! ¡Somos ricos!

¡Hasta pronto, niñas y niños!

-¡Ay!

¡Ay!

¡Ay, ay!

-Nacho, ¿qué te ocurre?

-Me duele la tripa.

-Claro, es que te has comido todos los churros.

-Es que estaban muy ricos, James.

-Ay, Nacho, tienes que ir con cuidado.

Por eso te duele la tripa.

-No me parecían tantos.

Pero es que ahora me siento raro.

-Claro, es que los churros llenan mucho.

-¿Y por qué no me lo has dicho antes?

-Nacho, si te lo hubiese dicho, ¿hubieras comido menos?

-No, pero lo hubiera sabido.

-Ay, Nacho, lo que tienes que hacer es madurar.

-¿Eh? Pero eso es para las frutas, James.

-Ay, Nacho. La próxima vez,

antes de empezar a comer tienes que recordar:

"debo comer sano".

-Tienes razón, James, porque ahora me siento muy denso.

-Mira, de eso vamos a hablar ahora con Orilo y Arlequina.

De la densidad. -¿Eh?

Pues de la densidad de mi estómago te podría hablar yo.

¡Ay!

-Orilo, ¿qué le pasa?

¿Te encuentras mal? ¿Te duele la tripa?

-No me duele, pero sí que me encuentro un poco pesado,

porque he estado merendando con mi tío Aurelio

y nos hemos comido un montón de tortitas con chocolate.

-Ya, ya, Orilo, ¿pero cómo de pesado?

¿Pesado como un saco de ladrillos,

como un saco de hierros?

-¡Claro que no, Arlequina!

No como ni ladrillos ni hierro.

Si eso, me siento pesado

como un saco de tortitas con chocolate.

-¿Pero sabes que no es lo mismo

sentirse pesado como el hierro o pesado como los ladrillos

o pesado como otros materiales?

¿Tú sabes lo que es la densidad, Orilo?

-Claro que sí, Arlequina.

Y, si te parece, podemos saber mucho más

con experimentos. -¡Me encantaría!

-Mira, Arlequina, en estos tres vasos tengo

tres materiales distintos.

Y en los tres

los materiales tienen exactamente el mismo volumen.

¿Cuál crees que será más denso?

-Más denso...

Pues si los tres tienen el mismo volumen,

será más denso el que tenga mayor masa.

Vamos a ver cuál tiene más masa, cuál tiene... ¡oh!

Claramente las piedras,

porque la densidad es la masa por unidad de volumen.

A más masa, más densidad.

Y podemos verlo con el siguiente experimento.

Tomamos la piedra y la ponemos en el agua.

Se hunde.

Pero tomamos el corcho y lo ponemos en agua.

¡Flota!

La piedra tiene mayor densidad que el agua, se hunde.

El corcho tiene menor densidad que el agua y flota.

-Mirad, aquí tenemos tres líquidos de distintas densidades.

Este de aquí es aceite.

Aquí tenemos agua.

Y aquí tenemos alcohol,

que le hemos puesto un poquito de colorante azul

para diferenciarlo del agua.

Vamos a poner en este vaso de aquí

un poco de aceite.

-¡Oh! -Ahí lo tenemos.

Y ahora vamos a añadir agua.

¿Qué crees que va a pasar, Orilo?

¿El agua es más o menos densa que el aceite?

-Yo creo que el agua es más densa que el aceite.

-Vamos a comprobarlo.

-Tendría que irse hasta el fondo.

-Ahí lo ves, Orilo.

El agua se va abajo

porque es más densa que el aceite.

¿Conoces algo que sea menos denso que el aceite?

-El alcohol, el alcohol de farmacia.

-Vamos a añadir un poquito de alcohol

y veremos cómo se queda en la parte superior,

porque es menos denso que el aceite.

Aquí hemos hecho nuestra columna de densidades.

Vamos con nuestro último experimento de densidades:

la esfera de aceite.

Para ello necesitamos un vaso pequeñito

con un poquito de aceite

que vamos a meter en un vaso más grande.

Ahí, en medio.

Y vamos a añadir alrededor un poquito de alcohol.

Recordad, el alcohol es menos denso que el aceite.

Eso significa que el alcohol quedará flotando

por encima del aceite que hemos puesto en el vasito.

-Ahora poco a poco vamos a ir añadiendo agua,

que es más densa que el aceite.

Y ahí tenemos nuestras esferas de aceite,

que van subiendo a la superficie.

Si ahora añadimos un poquito más de alcohol...

Se quedan flotando en el líquido.

Cuestión de densidad.

-Ya veis que la densidad

es una característica intrínseca de la materia

No permite diferenciar entre distintos materiales.

Es la cantidad de masa que tenemos por unidad de volumen.

Con ella podemos hacer experimentos superchulos.

Nos vemos en nuestra próxima aventura.

-¡Adiós!

(Música)

-Bueno, ¿y cómo estás, Nacho?

-Estoy "enganado", James.

-¿Cómo? -Que no tengo ganas de nada.

-Entonces quieres decir "desganado".

-¿Sabes qué pasa? Que me he "superpasado" comiendo.

-Querrás decir "sobrepasado".

-Sí, eso.

Pero claro, era "desevitable" que yo comiera tanto.

-Ay, Nacho: "inevitable".

-Oye, si vas a "ultravisar" todo lo que digo, me canso.

-"Revisar", Nacho.

Es que estás utilizando mal todos los prefijos.

-Los estoy usando perfectamente.

-Ah, ¿sí?

A ver, dime una palabra con el prefijo "súper".

-Eh...

"Superchero". ¿Cómo te has quedad?

-Mejor vamos a escuchar a Katharine,

que nos habla de los prefijos, y en inglés.

-Si a ti te viene bien, a mí me viene "sobrebién".

-Hello, everybody.

How are you?

Today, we are going to cook

our own burgers.

¿Do you like them?

Hey, Mermaid,

I'm going to cook you the best burger ever,

because I'm going to put in my secret ingredient.

Do you know what it is?

-Prefixes.

Are you joking?

How can a prefix help to cook a burger.

And also, what is a prefix?

-I'm glad you ask.

Let me explain.

-Oh, wait, Katharine.

Can you explain prefixes

while you cook me a burger?

-Sure!

When we cook a burger we leave the meat on the grill

for more or less time,

depending on how we want our burger to taste, right?

-Right!

-And with the help of prefixes

before de word "cook",

I can create new words to adjust the cooking

to every taste.

Do you want to see?

-Sure!

-OK! Well, let's go!

This burger us over-cooked.

Too much time on the grill.

It's burnt.

And this burger is semi-cooked.

Half of it fell off the grill.

This burger is under-cooked.

It's too raw for me.

And this burger is un-cooked.

This burger is pre-cooked.

And this burger is re-cooked.

Can you see?

With just one word and different prefixes

we can create different words

to show a variety of ways to cook a burger.

-Tasty!

-Yes, tasty and useful,

because there are a lot of prefixes

we can put before words

to create different words.

Let me show you.

(Música)

For example,

we can use prefixes in front of words

to create the opposite of that word.

-It's "im", "impossible"!

-Impossible.

-"Invalid".

-Exactly.

-I want to try one now.

That's right, "dislike"!

I'm so happy

to learn about prefixes.

-Good!

-Unhappy!

-Very good, Mermaid.

Exactly.

Why don't you try using prefixes?

-Or you can try cooking burgers!

-Great idea, Mermaid.

See you soon, bye!

-Bueno, ¿ya estás mejor, Nacho?

-Estoy estupendamente, James.

-Pues me alegro mucho.

(Pedo)

-Ay, perdón, James.

Es que de tanto comer tengo muchos gases.

-Bueno, no pasa nada. Es algo normal, Nacho.

(Pedo)

-Ay, es que así llevo todo el día.

Es un no parar.

-Tendríamos que poner un poco de ambientador o una vela aromática.

-Sí, será mejor, porque de camino viene otro.

(Pedo)

-También la podríamos hacer nosotros mismos.

Una vela aromática con Orilo y Arlequina,

nos enseñan cómo hacerla para aprovechar el aceite.

(Pedo)

-Ay, James, ¡es un no parar!

-Ay, Nacho, Dios mío.

(HUELE)

-Ay, Arlequina, qué bien huele.

¿Qué es todo esto que tienes aquí?

-Huele muy bien, Orilo.

He traído unas cuántas florecillas del campo, ¿te gustan?

-Huy, me gustan mucho.

¿Y qué vamos a hacer con todas ellas?

-Mira, las he cogido porque me gustaría hacer aceites,

aceites que huelan bien.

Incluso que se puedan utilizar para echar en la comida.

-Huy, huy, huy, pues se me está ocurriendo

que podríamos ponerle ajo al aceite

para que luego salga el olor a ajo

y espantar así a los vampiros.

-Bueno, no es mala idea, Orilo,

pero a mí me gustaría hacer algo un poco más real.

Por ejemplo, ponerle limón al aceite,

dejarlo ahí muchos días,

el aceite se impregna del olor del limón

y podremos espantar a los mosquitos.

-¡Sí, espantar a los mosquitos!

¿Y qué te parece si también le ponemos a un aceite...

para que coja todo el gustito y se lo echamos a las pizzas.

-¡Me encanta la idea, Orilo!

¿Qué te parece si hacemos

aceites culinarios y aromáticos?

-Arlequina, creo que ya tenemos reto.

(Música)

-Para este reto vamos a necesitar...

Como, por ejemplo...

Y muy importante: necesitamos botecitos vacíos

para hacer nuestro aceite

y aceite de oliva.

-Arlequina, esto es como preparar una pócima mágica, ¿verdad?

Añade un poco de sudor de sapo

y un poco de caca de culebra.

-Orilo, Orilo, no.

En estos aceites vamos a poner cosas que huelan bien.

¿Caca de culebra? Orilo, no.

Además, luego nos los tenemos que comer.

-Huy, no, no. Entonces creo que muchísimo mejor

un poquito de lavanda.

¿Qué te parece? Ponemos la lavanda en el bote,

la cubrimos de aceite

y la dejamos varios días.

De vez en cuando la vamos removiendo y ya veréis...

qué bien huele.

-Hablando de cosas que huelen muy, muy bien,

a mí me encanta el olor a canela.

Podemos hacer un aceite esencial con canela

y ponerlo en varitas de madera, ¿qué te parece?

Incluso le podemos añadir clavos.

-Arlequina, clavos no.

Hemos dicho cosas que se puedan comer.

Si le pones clavos, imagínate que se oxidan,

sueltan el óxido en el aceite y luego te lo comes.

-Orilo, ese tipo de clavos no,

hombre, no clavos de los de clavar.

Los clavos son una especia.

Son los capullos cerrados y secos

de un árbol muy especial:

el clavero, nativo de indonesia.

-Qué bueno.

Arlequina, ¿qué te parece si preparamos un aceite culinario

con cáscara de naranja?

Quedará riquísimo y lo podremos usar para hacer tartas.

Otra cosa que se me está ocurriendo

es que podemos tomar una cubitera,

poner aquí los pétalos, las flores o las especias

y añadir aceite de oliva ahí y al congelador.

Así quedarán congelados

y los podemos usar para echárselo a las ensaladas,

a los gazpachos y así refrescarlos.

Bueno, podemos usar moldes de todo tipo,

como moldes de corazón,

y así le daremos un montón de alegría a nuestros platos.

-Ay, Orilo, me encanta esta idea.

La verdad es que hacer aceites esenciales es maravilloso.

¿Sabes que ya los griegos y los romanos

utilizaban el aceite para conservar los alimentos?

A día de hoy se sigue haciendo, ¿eh?

-Qué guay. Ahora es tu turno.

Puedes preparar tu propio aceite de oliva culinario

y además aromático.

Nos vemos en nuestra próxima aventura.

-¡Adiós!

-James, ¿me puedes dejar un poco de aceite?

-¿Para qué lo quieres?

-Para hacer una receta especial: croquetas de basura.

-Ay, Nacho, te voy a poner a dieta.

-¡Oye!

Que a ti también te gustan las croquetas,

que bien te he visto comerlas.

-Claro que me gustan, pero no hay tiempo,

porque presentamos "Está mapachando".

-¡Oh!

(Música)

Bienvenidos y bienvenidas a "Está mapachando",

el noticiero mapache que da las noticias "pache lo que pache".

Hola, James, ¿alguna noticia interesante?

Seguro que es de mapaches.

-Hola, Mapacho. Empezamos hablando de olivos

y de una ONG muy interesante que se llama:

Apadrina un Olivo.org,

que tiene una iniciativa muy interesante.

Este proyecto consiste en recuperar miles de olivos centenarios,

luchando así también contra la despoblación.

Si quieres ayudarles, solo tienes que apadrinar

un olivo abandonado, bautizarlo con el nombre que quieras

y seguir su recuperación.

Puedes ir a visitarlo siempre que quieras

y además recibes dos litros de aceite virgen extra

como agradecimiento.

-Oh, ahora mismo voy a apadrinar un olivo.

Le voy a poner de nombre Oliver,

y le diré: "Oliver you very much".

-Muy bien, Nacho, me encanta la idea.

-¿Y sabes qué?

Los olivos no solo dan aceite.

También dan aceitunas.

¡Están riquísimas!

Si no que se lo pregunten a mi mapache amigo, Lorenzo.

Lorenzo, este gatete de Felinormandía

está encantado con su aperitivo.

A las 12:00 siempre se toma su cacharrito de agua

y su aceituna para acompañar.

Es una buena costumbre que tiene desde pequeño.

Lo llamaré este domingo, a ver si me invita a unas tapas.

-De la naturaleza se puede aprender mucho,

y eso lo sabe Planeta Olivo,

un espacio innovador en el Museo del Olivo.

En este lugar realizan actividades educativas

para comprender de dónde viene el aceite

y cómo se fabricaba antes y ahora,

los tipos de olivo y los aceites que existen,

acercando así a los niños y niñas

a nuestra raíces culturales.

-Yo he descubierto muchas cosas que se pueden hacer con el aceite.

He encontrado una idea chulísima.

Con unas piedras para decorar, un poco de agua,

colorante, un trozo de plástico

cordón y aceite puedes hacer una vela

de lo más "mapachula".

¡Y de diferentes colores!

Es que el aceite puede ser de lo más creativo.

Ya tengo plan para esta tarde.

Me voy a hacer unas velas.

Y con el aceite que me sobre, un "mapasándwich".

-Clanners, hasta aquí el programa de hoy.

Disfrutad mucho del aceite y si lo utilizáis para cocinar

hacedlo siempre con un adulto. Hasta pronto.

(Música)