(Sintonía animada)

¿Cualquiera puede usar el espacio?

Todo el mundo, pero con ciertas normas.

-Es de todos, pero tampoco te puedes adueñar.

-No puedes llegar y plantar una bandera de tu país y decir

"pues esto es mío porque sí". Es de todos pero no es de nadie.

Ese es el problema.

Uno para cada país y vamos que flipamos.

(Sintonía animada)

¡Hola, "claners"! Estamos en el Colegio Público Llaranes en Avilés,

una ciudad asturiana marinera con uno de los cascos históricos

más bonitos de España. Frente a sus costas se encuentra

el valle submarino más profundo del planeta, casi 5.000 metros.

Una ciudad que mira al centro de la Tierra,

pero también al espacio exterior. Cada año celebra el Festival Celsius

sobre fantasía y ciencia ficción. El colegio forma parte

de la Agencia Espacial Escolar Asturiana,

seguro que sus alumnos tienen mucho que decir sobre el tema de hoy.

Os presento a los protagonistas de "Aprendemos en Clan. El debate".

Los 25 protagonistas tienen entre todos 26 mascotas.

Nueve perros, ocho peces, cuatro gatos,

dos periquitos, dos tortugas y un hámster.

Su comida ideal es hamburguesa con patatas fritas.

Y los bichos que más repelús les dan,

por aplastante mayoría, son las arañas.

Hoy nos haremos la pregunta: ¿De quién es el espacio?

¿A quién pertenecen las estrellas, la Luna, los asteroides

y todo el vacío que hay alrededor?

En seguida vamos a ello, pero primero calentemos motores

con una pregunta fundamental: ¿Por qué nos fascina el espacio?

Porque tiene cosas bonitas. Y siempre está la Luna,

que tiene la bandera de Estados Unidos,

y también tiene...

A ver, no es un planeta pero sí que es un asteroide.

-Un astronauta iba a la Luna, descubría cosas...

Se pasó allí un año y...

Pues estuvo muy interesante, la verdad.

-En las pelis los extraterrestres existen, pero...

en la vida real no.

Está claro que el espacio nos despierta muchísima curiosidad.

Hoy para hablar sobre la pregunta que nos planteamos:

"De quién es el espacio", hemos invitado

a Marcos Álvarez Merinero.

La sabiduría de Marcos Álvarez Merinero.

es de otro planeta. Este profesor de profesores

siente pasión por todo lo que se cuece

en el espacio exterior. Es educador certificado por la NASA,

embajador para España de la Agencia Espacial Europea.

y miembro de la Sociedad Astronómica Asturiana Omega.

Su afición preferida es el modelismo espacial.

Diseña, fabrica y lanza cohetes a escala.

Marcos, bienvenido y muchísimas gracias

por aceptar nuestra invitación.

Encantado de estar aquí con todos vosotros, será un placer.

Creo que estos chicos y chicas ya te conocen bastante,

pero no sé si lo saben todo de ti.

Hoy nos has traído un objeto muy especial para ti,

que además cuenta de donde surge tu pasión por la ciencia.

Está en esta caja. Cuéntanos.

Me gustaría que vieseis una cinta de vídeo, antigua ya,

en donde cuando yo era muy chiquito, tenía vuestra edad,

me tenía que gravar los capítulos de la serie Cosmos,

de Carl Sagan, que es uno de mis ídolos

de la divulgación científica y en concreto de la Astrofísica.

En aquella época no había internet,

no tenías donde documentarte y quedabas algo huérfano

en el colegio, porque no tenía profesores que me explicaran aquello.

Entonces con los años yo seguí estudiando,

incluso trabajé de cosas que no tienen nada que ver con el espacio,

pero encontré en la Sociedad Astronómica Asturiana

a las personas que tenían las mismas inquietudes que yo

y ahí me pude desarrollar más, hasta el punto que colaboro

con la Oficina para los Recursos en Educación Espacial

de la Agencia Europea del Espacio.

Muchísimas gracias por este objeto,

que ya nos dice algo de Marcos, y lo que nos va a contar,

porque hoy vamos a hablar de tu tema estrella,

del espacio. Y para empezar, si os parece,

vamos a ver si tenemos claro de quién es cada cosa en el mundo.

Os voy a preguntar lo primero, decidme cosas que sean vuestras,

que os pertenezcan. A ver, ¿quién se anima?

¡Yo!

A ver.

Mi casa, los objetos, los juguetes...

Genial, ¿alguien quiere decirnos algo más?

Pues... la Play...

Mi hermano también es mío.

¿Tu hermano también?

Sí. Y mis animales.

Tus animales de compañía. ¿Qué tienes?

Dos perros y cuatro gatos.

Vale, y si vamos un poco más lejos, ahora estamos hablando en casa,

pero por ejemplo los árboles del parque,

¿de quién diríais que son?

A ver, Isma.

Del Ayuntamiento.

Clarísimo. ¿Y los árboles del bosque?

De todos.

Lo árboles del bosque son de todos, ¿y el mar por ejemplo?

De la naturaleza.

De la naturaleza, es bonita la respuesta.

Bonita respuesta.

Vamos irnos más lejos, a la Luna.

¿De quién creéis que es la Luna? ¿Es propiedad de alguien?

A ver, Enrique.

No, no creo que sea de nadie.

La Luna no es de nadie. Otros niños... venga, Joana.

Yo creo que es de Neil Armstrong, el primer hombre en la Luna.

Ahí hay un problema. (RÍE)

Vamos a hablar de esto.

Hay que hablar de ello.

Hay ideas: Enrique decía que no es de nadie,

Joana apunta que es de Neil Armstrong, ahí queda.

¿Y si os pregunto por el espacio? Seguimos creciendo.

A ver.

Para mí el espacio es de todos.

¿Alguna opinión diferente, distinta?

Illán por aquí.

De la Vía Láctea.

El espacio es de la Vía Láctea. Perfecto, ¿alguna opinión más?

Yo no creo que el espacio sea de la Vía Láctea,

sino que le pertenece a todo el mundo.

Todo el mundo que quiera viajar al espacio

puede ser dueño, por así decirlo, del espacio.

Todos somos dueños.

Marcos, estamos viendo que de una sola pregunta

salen varias respuestas. Es un tema complejo.

¿Por qué nos cuesta tanto decidir de quién es el espacio?

Porque en realidad nadie se preocupaba del espacio

hasta hace 60 años,

que se pensaba que podía haber un problema

porque había dos superpotencias

que competían por llegar a la Luna.

Eran Estados Unidos y la antigua Unión Soviética.

Y tenían miedo de qué pasaría si alguien llegara a la Luna

y dijera: "La Luna es mía" o "es de mi país".

Entonces hubo que regular un mínimo

y ahí es donde empezaron los problemas.

Pero los países solo se preocupaban de su entorno cercano.

De unos pocos cientos de kilómetros, y como no se podía

llegar más allá, no se preocuparon en decidir de quién era.

El problema vino cuando sí que se pudo salir de la Tierra.

Aprovecho para hacerte una pregunta, Marcos.

¿Dónde termina el cielo y empieza el espacio?

Realmente todavía hay problemas en saber dónde están los límites.

Hablan de 100 kilómetros de altura. Lo normal es a partir

de 160 kilómetros, donde puede haber una órbita

un poco estable. Pero a partir de los 100 kilómetros de altura

se puede considerar que estamos "fuera" del planeta

aunque sea un poco entre comillas.

Ahora estamos hablando de quién es el espacio.

¿Pero creéis que cualquiera puede usar el espacio?

Yo creo que cualquiera lo puede usar

siempre y cuando tenga permiso.

Si quiere grabarnos desde el espacio tiene que pedirnos un permiso.

¿A quién le pedimos permiso?

Al Ayuntamiento.

(DIVERTIDA) Al Ayuntamiento.

Yo creo que el espacio es de la Estación Espacial.

¿Y tú crees que cualquiera puede usar el espacio?

¿O a lo mejor solo un grupo reducido de personas?

Pueden usarlo todos.

Manuel, ¿te ha convencido Enrique o sigues pensando lo tuyo?

Sigo pensando lo mío.

¿Entonces qué le dirías a Enrique?

Yo le diría que tiene un poco de razón.

Pero... no del todo.

Porque dice que todo el mundo puede usarlo, y eso es cierto.

Pero...

por ejemplo no pueden tirar basura al espacio.

Eso no lo pueden hacer.

¿Alguna otra cosa que creas que no se puede hacer?

La verdad es que no.

Como lo de las fotos que decíamos, por ejemplo.

Sé que vosotros también habéis hecho fotos desde el espacio.

¿Eso se puede hacer sin permiso? ¿Qué piensas?

No, tiene que hacerse con permiso.

Eso también con permiso. Y por ejemplo,

¿se puede lanzar un cohete sin permiso?

No.

Entonces hay que pedir permiso. Sí.

-Todo el mundo puede utilizar el espacio pero con ciertas normas.

-Yo creo que el espacio lo pueden usar todos...

pero necesitan ser astronautas.

(ASIENTE)

Vemos que que el espacio sea de alguien o no sea de nadie

tiene grandes consecuencias cuando queremos empezar

a usar ese espacio, y eso es lo que vamos a ver ahora.

Vamos a proponeros un juego ambientado en su parada más cercana,

la Luna, y el reto es el siguiente:

¿Cómo viviríamos en una base lunar? Todo lo que se os ocurra.

Me imagino que podía haber una base que es inmune...

a las rocas, a los asteroides... y todo.

-Que hubiera un sitio para aparcar el cohete cuando llegas.

Más cosas, Manuel.

Por ejemplo no comer ni beber cosas que estén en bolsas o latas.

Si lo tiramos fuera pues se va a quedar ahí.

-Cuando tú aterrizas en la Luna no puedes salir

sin un traje adaptado, porque te mueres, te ahogas.

Vale, necesitamos trajes especiales. Importante. Isma.

Hay que tener unas condiciones dentro.

Por ejemplo algas para tener oxígeno.

Una piscina para cuando dé radiación,

poder meterte en el agua.

Por aquí han salido unas cuantas ideas, Marcos,

de cómo sería esa vida en la base lunar.

¿Y vosotros cómo os lo imagináis?

¿Se te ocurren otras cosas que debería tener en cuenta

una base lunar? Construye o dibuja una

y añade todo lo que te parezca importante.

Ya vemos que es un tema complicado.

¿Creéis que podemos conquistar la Luna o un planeta

en nombre de nuestro país como los antiguos exploradores?

Por ejemplo Estados Unidos fueron los primeros

que llegaron a la Luna. ¿Creéis que solo por el hecho

de haber llegado el primero les da poder o la potestad

para decir: "Es de mi propiedad la Luna"?

No puedes plantar una bandera de tu país y decir

"pues esto es mío porque sí".

-Yo creo que sí querían conquistar la Luna ellos solos

y reclamarla en su nombre, pero la ONU no se lo permitió.

Entonces Neil Armstrong tuvo que hacer esa típica frase:

"Un pequeño paso para el hombre

pero un gran salto para la humanidad".

-Yo creo que es de todos pero tampoco te puedes adueñar.

Decir que algo es tuyo cuando no lo es.

Es interesante, Marcos.

Esa ha sido muy precisa, porque es verdad que es de todos

pero no es de nadie. Es un poco contradictorio

pero realmente es el problema que surge.

No tanto la propiedad, sí más el uso.

La ONU es quién estableció una serie de leyes,

pero no sé si todos los países estuvieron de acuerdo.

No todos. La ONU es un organismo muy grande

donde todos los países se reúnen y acuerdan cosas.

Incluso a veces discuten. Pero no todos los países

forman parte de ese acuerdo. Además eso fue hace muchos años,

más de 60 años. ¿Qué ocurre? Que las cosas cambian.

La tecnología cambia y los usos cambian.

Entonces está un poco desfasado.

Nos decía que existen leyes, según la ONU,

que lo intentan regular. Pero también decíamos

que hay países que no están de acuerdo

o no han ratificado esas leyes.

¿Qué pasaría si alguien no hiciera caso de esas leyes

y dijera: "pues yo voy a un planeta y lo conquisto"?

Pues a mí me parecería un poco una falta de respeto.

Porque la ONU se supone que representa a todos

o casi todos los países. Entonces, si uno dice:

"Pues ahora yo quiero ir a la Luna",

y los demás no quieren, pues no puede.

-Si pagan buen dinero y tienen buen equipamiento

a mí me da lo mismo. Un planeta menos o más...

¡Hay muchísimos!

Mira, uno para cada país y vamos que flipamos.

-Por una parte tiene razón que hay un montón de planetas.

Pero no hace falta que cada país vaya a un planeta

y diga: "pues este es mío y este es mío".

Yo creo que no.

¿Y si quieren?

Si quieren pues pueden ir, pero están incumpliendo las normas.

¿Qué opináis vosotros? ¿El espacio es algo

que podemos conquistar como se hacía con los territorios?

¿De quién es el espacio?

La Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior

dicta las leyes del espacio. El espacio y los cuerpos celestes

son de toda la humanidad. Ningún país puede conquistarlos

ni usarlos con fines militares. Todos los países

deben ayudar a los astronautas en apuros.

El país o empresa que lance un objeto al espacio

es responsable de cualquier daño que cause.

La ONU decidirá qué se puede y no se puede hacer en el espacio.

Así que el espacio es de toda la humanidad.

Vamos a ver qué consecuencias tiene eso.

Imaginaos: vais al campo y coméis un bocadillo.

¿Qué hacéis con el envoltorio?

Tirarlo a la basura.

Lo tiramos a la basura. ¿Eso lo tenemos claro todos?

(ALGUNOS) Sí...

Antes me habéis dicho un sí muy rotundo.

(TODOS CONVENCIDOS) ¡Sí!

A ver cómo os quedáis si os digo que en el espacio,

durante 64 años nadie ha recogido la basura.

Y hay mogollón.

¿Quién creéis que tiene que ocuparse de esa basura?

El Ayuntamiento con los basureros.

-Yo creo que podríamos construir una nave...

que vaya por el espacio recogiendo la basura.

Muy interesante. De hecho ya se plantea eso:

construir otros satélites o naves espaciales basurero,

que luego veremos que la basura espacial

no es tanta basura, pero bueno. Que se dediquen a recoger

o eliminar esos restos que muchas veces

son trozos de cohetes, cualquier cosa que quede en el espacio.

Porque el problema es que puede quedar ahí durante siglos.

Y se acumula.

Puede quedar ahí hasta el fin de la humanidad.

Pues prácticamente. Yo creo que si no recogemos la basura

en unos cuantos años, los niños del futuro

yo creo que verán el cielo con un montón de trozos

de aluminio, de trozos de cohetes, de satélites, todo eso.

Claro, no tendrán las mismas oportunidades que nosotros.

Estamos negando a los que vienen detrás

un derecho básico que es poder disfrutar de un cielo nocturno,

no todo lleno de satélites.

¿Cuando hablamos de basura espacial de qué estamos hablando exactamente?

Es todo aquello que ya no nos es útil pero está en el espacio.

Normalmente hablamos de restos de cohetes y sobre todo satélites.

No sé si enseñarles...

Si has traído algo lo queremos ver.

Os he traído trozos de la fabricación de un satélite español.

¿Lo queremos ver, no?

(TODOS ENTUSIASMADOS) ¡Sí!

Vale.

Yo tengo aquí unos objetos. Por ejemplo este,

que forma parte de un satélite de una misión.

En concreto este es el panel con el que está hecha

toda la envoltura del satélite. Es un satélite astronómico

que busca exoplanetas. Un proyecto español.

Ahora mismo está funcionando y está operativo.

Si queréis os lo dejo, veréis que está hecho

de aluminio aeronáutico. Hay muchas piezas,

por ejemplo esta otra que son cintas de aluminio.

O el kapton...

(ALUMNO) Papel Albal.

No, el kapton, que funciona también como reflectante.

O la manta térmica.

Parece un plástico.

La manta térmica, que en realidad son un montón de capas.

O los cables. Pero hay materiales muy valiosos,

incluido el oro o la plata. Así que eso de "basura"

hay que entrecomillarlo.

Quizá tenemos que fijarnos en lo que ha pasado en la Tierra.

Hemos destrozado parajes naturales para sacar provecho de ellos.

No sé si creéis que esto también podría pasar en el espacio.

¿Cómo lo veis?

¿También podría haber una lluvia de basuras en la Tierra?

De hecho caen trozos a veces. Antes comentaban de un episodio

de un cohete chino, que se les descontroló el tema y...

¿Qué ideas se os ocurren para cuidar del espacio?

Inventar máquinas, o robots y eso...

o programar satélites y que vayan recogiendo toda la basura.

Recogerla, muy bien. ¿Qué más ideas para cuidar del espacio?

A ver, Enrique.

Yo creo que tendrán que construir una nave

que recogiera la basura.

Vale, ahí vais en consonancia. Isma, ¿qué más se nos ocurre?

Para que no se quedaran trozo de satélites o cosas volando,

en vez de que explotaran en el espacio,

que cayeran en el agua en algún lado

para que no quedaran trozos en el espacio.

(ASIENTE)

Eso ha pasado, pero sigue habiendo ese problema.

Imagina si estás lanzando toneladas de objetos al espacio

y al final entran en la atmósfera, se funden,

pero parte de ellos caen al mar, llega un momento

en que el mar también se podría saturar de objetos.

Luego haces robots que sean medio submarinos,

los metes y que vayan recogiendo la basura.

Lo limpiaríamos en la Tierra. Bueno, vale.

Así no tienes que salir al espacio y tirar a otro...

Cómo decirlo...

A otro universo.

Sería más compleja la misión: salir al espacio

a esperar a que se caiga y recogerlo en la Tierra, ¿no?

Creo que podríamos hacer unos robots con una especie de imanes

para traer toda la basura y meterla en una especie de nave...

y luego la bajan a la Tierra y lo reciclan

y lo utilizan para volver a hacer otras máquinas.

¡Lo tiene todo pensado!

Muy interesante, casi estás describiendo un proyecto real.

De aquí han salido muchas ideas

y también os preguntamos a vosotros

quién debería cuidar del espacio.

Vivimos rodeados de basura espacial.

Casi todos los objetos que hemos lanzado al espacio

siguen dando vueltas alrededor de la Tierra.

Eso sí, cada vez más rotos.

Hay más de 100 millones de trozos en órbita.

El problema es que estos objetos viajan a toda velocidad,

y cuando chocan entre ellos saltan en pedazos

que vuelven a chocar.

Los satélites se pasan la vida esquivándolos.

Y nos acercamos al síndrome de Kessler,

en que los escombros en órbita serán tan espesos

que no podremos salir al espacio.

Pero ya estamos intentando arreglarlo.

Ahora los satélites que dejan de funcionar

tienen que volver a la Tierra o alejarse

hasta una órbita cementerio donde no molesten.

Además, la Agencia Espacial Europea prepara ya

misiones de limpieza para recoger escombros espaciales.

Hemos visto que un país no puede ser dueño de un planeta.

¿Pero y si no hablamos de un país? Ya existen empresas

que preparan expediciones espaciales

para ir en busca de esos minerales valiosos.

Así que os preguntamos:

¿Una empresa, una persona, podría ser dueño de un planeta?

Yo creo que no. Porque es de todos.

Os he dicho un planeta. ¿Y un asteroide pequeñito?

Yo creo que tampoco.

Que el espacio es de todos y una empresa tampoco

puede ser dueña de un planeta. A ver, Isma.

Yo como antes digo que sí. (RÍE) "Money money" a mí me interesa.

Joana, que te he oído.

Da igual, a mí me pueden pagar un millón de euros...

-Yo voy a cualquier sitio.

-Si conquisto un planeta... pero yo creo que no.

Como dijo Dana, creo que es de todos.

¿Hay alguien que coincida con Isma?

¿Que también piense que si la empresa ha invertido un dinero

para llegar a ese planeta puede explotar sus recursos?

¿Hay alguien? ¿Manuel, también coincides?

Sí, estoy de acuerdo con Isma.

Si una empresa tiene derecho a decir:

"Me voy a un planeta a explotar sus recursos",

como están empezando a hacer. ¿No, Marcos?

Hay ya proyectos para explotar mineralmente asteroides.

Y esta es una realidad que a corto plazo veremos.

¿Qué os parece eso?

Pues mal.

(ISMA) Si es un asteroide tampoco importa mucho,

porque es un trozo de un planeta.

Si es un planeta, a lo mejor.

Pero un trozo de un planeta tampoco te puede dar mucho.

A ver qué os parece el siguiente tema, Isma.

Porque también existe el turismo espacial.

Está bien, pero debería ser un poco más baratito.

(RÍE) Más barato.

¿Porque tú querrías ir? ¿A dónde irías?

A Marte, a Júpiter...

A cualquier parte menos Venus y el Sol.

Vaya, esos están vetados, Venus y el Sol.

El Sol lógico, ¿no?

Pero eso también contamina. El viaje contamina.

¿Qué te parece? ¿Te lo pensarías?

Sí... bueno, podríamos tener un cohete eléctrico.

Tú serías partidario del turismo espacial

siempre que intentemos que sea lo menos contaminante posible.

Os hemos preguntado muchas cosas ya,

y creo que es el turno de que os toméis la revancha.

Si tenéis dudas sobre el programa de hoy

o sobre la gran pasión de Marcos, que es el espacio,

podéis preguntarle. Adelante.

¿Existen alienígenas en el espacio? En plan... ¿algún bicho mutante

o algo así que hayáis mandado?

No tiene que ver con el tema de hoy, pero que yo sepa no.

Sí que hay unas bacterias resistentes en el espacio

que han salido en la Estación Espacial Internacional,

porque es verdad que la vida evoluciona de forma diferente

en la Tierra que en el espacio. Pero de ahí a decir

que son de origen extraterrestre, pues no conozco nada de eso.

Recuerdo que el año pasado dijiste que habías mandado

moscas al espacio. Y que las moscas

habían nacido un poco deformes.

Claro, porque la vida en el espacio se desarrolla de forma diferente.

Tanto es así, que incluso los seres humanos

llegamos a modificar nuestra genética en el espacio.

Si te ofrecieran un trabajo del espacio, ¿cuál escogerías?

¿Un trabajo en el espacio?

Ponme un ejemplo, ¿qué trabajo podría ser?

¿Astronauta o...?

Astronauta, trabajar en la Estación Espacial...

construir satélites...

Bueno, en realidad cualquier trabajo relacionado con el espacio

a mí me encantaría. Bien construyendo un satélite

o incluso siendo astronauta. ¿Por qué no?

Aunque no creo que cubra perfectamente ese perfil.

Pero todos somos útiles.

Incluso desde el punto de vista de la divulgación.

Alguien tiene que contar lo que está pasando.

También me gustaría.

Nos han dejado una pregunta para ti en las redes sociales:

"¿De verdad te pueden regalar una estrella?".

Eso viene porque sí que es verdad

que hubo gente que compraba estrellas a otras personas.

Yo podría regalaros todo lo que quisierais,

pero no sería mío. No sería un regalo que parte de algo

de lo que tengo propiedad, no podemos adueñarnos de estrellas.

Ya es hora de ir cerrando el debate, y lo vamos a hacer

con los tres puntos clave. Marcos, te voy a preguntar,

de lo que han dicho los chicos y las chicas

al preguntarnos de quién es el espacio,

¿qué tres cosas te han llamado más la atención?

Me llamó mucho la atención que había cierto debate

entre lo que era moralmente correcto o económicamente factible.

Segundo punto clave.

Me ha gustado que ha salido la ONU,

y que regule el uso de algo que debería ser de todos.

Y tercer punto clave.

Que en general veo que ellos tienen muy claro

el sentido de la propiedad, pero no creo

que tengan tan claro el sentido de uso.

Hemos aprendido un montón sobre el espacio

que estamos empezando a explorar

y tenemos que aprender a cuidar.

Pero el debate no termina aquí,

porque sabéis que las preguntas generan nuevas preguntas,

y esta senda es como el espacio: infinito.

Muchas gracias, terrícolas. Marcos, un placer contar contigo.

Nos vemos en el próximo capítulo de "Aprendemos en Clan. El debate".

¡Hasta pronto!

Me gustaría ir a la Luna porque flotaría y molaría mucho.

-Quiero viajar al espacio para ver si hay extraterrestres en otra galaxia.

-Me gustaría a un agujero negro, porque nunca he visto uno de cerca.

-Me gustaría visitar Marte porque el rojo es mi color favorito.

Y buscaría astronautas si hubiera.