Pubertad: ¿Sigo siendo yo?

Seguimos siendo nosotros, pero podemos cambiar de personalidad.

-Se desarrollan los órganos sexuales.

-Los chicos o las chicas empiezan a gustarse.

-El sudor empieza a oler mal.

-También empezamos a tener vergüenza, queremos estar más solos.

La pubertad es una época de cambios físicos, emocionales, sociales...

Todo es un poco montaña rusa, pero es normal.

Aunque cambie, yo siempre seré Ángel. Siempre seré yo.

(Sintonía animada)

Os saludamos desde el colegio Fuente del Oro de Cuenca,

un centro abierto a Europa que tiene un proyecto Erasmus

con colegios de Alemania, Rumanía, Portugal y Turquía.

Cuenca es famosa en el mundo entero por sus casas colgadas.

Que no están precisamente colgadas, sino construidas en un acantilado.

Es una ciudad pequeña, pero tiene un número récord de museos.

Diez, nada menos.

Y muy cerca de aquí está la Ciudad Encantada.

Un parque natural con enormes rocas milenarias de formas curiosas.

Empezamos "Aprendemos en Clan. El debate".

Y hoy nos preguntamos: Con los cambios de la pubertad,

¿sigues siendo tú?

¿En que estás cambiando? ¿Todo esto te preocupa?

Pero primero, veamos qué cambios hay ya en vuestras vidas.

Ha cambiado que ahora tengo más responsabilidad que antes,

porque ahora tengo que recoger mi habitación,

sacar al perro y muchas cosas más.

-Ahora tengo que recoger mi cuarto.

Y también me dejan volver del cole yo sola.

-A mí me ha cambiado que tengo que recoger la habitación,

puedo bajar sola al cole, tengo que poner la mesa y recoger la casa.

-Ahora me dejan ir al cole yo solo.

Que bueno, está bien, pero a veces te sientes un poco inseguro.

Se avecinan grandes cambios para estas chicas y chicos.

Y antes de darles la palabra, vamos a conocerlos un poco mejor.

Nuestros protagonistas de hoy son expertos en jugar al fútbol,

bailar y dibujar.

No soportan estar sin hacer nada.

Y si pudieran cambiar algo de su colegio,

pedirían más recreo y mochilas menos pesadas.

Hola chicas, chicos, bienvenidas y bienvenidos al debate.

Hoy hablaremos de la pubertad, de todo lo que esta cambiando

y todo lo que cambiará en vuestras vidas.

Para ayudarnos en este tema, nos acompaña Alba García Rasero.

Alba García Rasero es psicóloga infantil y juvenil.

Y especialista en neuropsicología.

Ha dado charlas a padres y madres sobre inteligencia emocional,

adicción a las tecnologías y sexualidad.

Y en su tiempo libre, le encanta bailar hip-hop.

Un fuerte aplauso para Alba.

Bueno Alba, bienvenida. Gracias por acompañarnos.

Te especializas en psicología orientada a niños, adolescentes...

Y creo que nos has traído un objeto para explicarnos cómo surge

este interés tuyo por este ámbito.

Este es el primer juego por el que me hice psicóloga.

Tengo un familiar que cuando era más pequeño,

otra persona le dijo que tenía un problema.

Un problema cognitivo, un problema cerebral.

Sus padres, preocupados, lo llevaron al psicólogo

para ver qué le pasaba.

El psicólogo le dijo: ''Vamos al oftalmólogo para descartar''

Al final esa persona era miope y por eso no atendía en clase.

Entonces, la psicóloga utilizaba muchos juegos en consulta,

al igual que yo, para trabajar con los niños y los jóvenes.

Este es uno de los juegos que ella utilizó y que también tengo.

¡Vaya giro dio la historia! Menos mal que tuvo final feliz.

Sí, sí.

Gracias por compartirlo, ya te conocemos un poco mejor.

Así que podemos empezar el debate.

Como decía, hoy hablaremos de cambios,

del momento en el que nuestro cuerpo empieza a transformarse.

¿Qué sabéis de la pubertad?

Los chicos tienen cambios físicos, les crece pelo en el cuerpo,

tienen la voz más grave, les crece vello facial...

-A las chicas también les sale pelo en el cuerpo, tienen el periodo...

-El sudor empieza a oler mal.

Muy bien.

Cambia el olor corporal.

Tanto chicas como chicos empiezan a crear su personalidad,

sus gustos, les cambia el gusto por la música...

Jorge.

También tenemos más vergüenza, queremos estar más solos.

Y ya no queremos estar con nuestros hermanos o padres.

-También nos importa más la ropa que llevamos,

si nos gusta a nosotros o a los demás.

-Los chicos o las chicas empiezan a gustarse.

-También se empiezan a desarrollar los órganos sexuales.

Hay que apuntar en esa lista, tanto a chicos como a chicas.

Y por esos cambios empezamos a tener inseguridades.

Muy bien, genial.

¿Los cuerpos de nuestras amigas o amigos cambian igual?

¿O unos van antes o después al nuestro?

Hay que respetar, porque en tu clase puede haber compañeros

que tengan ya pelos en el bigote o en el sobaco

y tú todavía no tengas.

¿Y eso cómo lo lleváis?

Pues, un poco raro.

Hay algunos muy pequeños o altos.

Y se sienten distintos a los demás.

-No a todos les tiene que llegar en el mismo momento.

Hay gente que ya está en la pubertad y hay gente que aún no ha entrado.

-Yo creo que, para mí, sería más difícil que para otros.

Yo creo que mis amigos están más experimentados.

-Te puedes sentir mal porque ves que los otros

ya están desarrollados y tú no lo estás tanto.

-Hay veces que pasa eso, pero tenemos que saber gestionar las emociones

y contárselo a nuestros padres, porque todos pasamos por ese momento.

Y ellos nos pueden aconsejar, porque ellos ya han pasado por eso.

-Tienes que pensar que te va a pasar sí o sí

porque es la vida, aunque te pase después,

te va a pasar sí o sí.

Entonces no hay que preocuparse porque no te vaya a pasar.

-Puede cambiar hasta tu personalidad.

Que, por ejemplo, antes de la pubertad seas muy gracioso

y luego seas más aburrido.

¿A ti te ha pasado eso?

(RÍE) Yo creo que no.

Yo creo que tampoco. Pero, ¿te da miedo que eso pase?

No, porque son cosas que pasan.

Alba, hemos hecho esta lista, han salido muchos de los cambios

que se experimentan en esta etapa.

¿Nos hemos dejado algún cambio físico importante?

Hay otro cambio que a todos nos pasa tanto a vosotras como a los chicos,

que son las poluciones nocturnas. ¿Os suena eso que pasa ahí?

¿Habéis hablado de las erecciones, eyaculación...?

Pues a veces, cuando entramos en la pubertad, en la adolescencia,

cuando entramos en la fase de sueño, pues hay sueños que nos producen

deseo sexual, habéis dicho que es una etapa

donde comienza a gustarnos un chico, una chica...

Entonces, hay sueños que van referentes a eso.

Claro, nuestros órganos sexuales se excitan como si hubiera pasado.

Por lo que tenemos esa eyaculación o erección por la noche

sin que seamos conscientes. Nos puede dar un poco de vergüenza,

pero es algo normal y no hace falta asustarse por ello.

Con todas nuestras amigas y amigos cambiando alrededor

puede preocuparnos si lo nuestro es normal.

Por suerte, lo normal es muy amplio.

Cuando tu cuerpo empieza a cambiar, lo hace a su ritmo.

A veces, puede agobiarte ser el primero o la última,

pero lo normal es algo muy amplio.

Y todas estas novedades irán llegando.

En estos años, experimentarás el 20 por ciento de tu crecimiento.

Hasta 30 centímetros.

¿Recuerdas cuando solo tenías pelo en la cabeza?

Ahora te saldrá también en axilas, genitales...

Y para los chicos, en el pecho.

Los granitos pueden convertirse en un problema.

Pero así son las hormonas.

¿Al hablar te salen gallos?

Es que tu garganta ha cambiado de forma.

Y tus cuerdas vocales se hacen un lío

con su nueva caja de resonancia.

La llegada del periodo es un hito importante.

Y sucede a edades muy diferentes.

Tus glándulas sudoríparas están muy activas.

Y cuentan con nuevas sustancias químicas que potencian los olores.

Suele aparecer al final de la pubertad.

¿Listo para tu primer afeitado?

Si alguno de estos cambios te preocupa,

habla con tus padres o tu pediatra.

Pues todos los cambios llegan, aunque nos cueste esperar.

Ahora seguiremos adelante, aunque me gustaría saber:

¿Os ha dado vergüenza hablar de todo esto?

(NIEGAN LEVEMENTE)

Un poco. A ver, porque es cierto.

Porque nos da vergüenza a veces hablar de estos temas.

Nos puede dar un poco de vergüenza hablar del tema

delante de tanta gente.

-Te puede dar vergüenza con tus padres y amigos,

porque este tema es nuevo para ti, son cambios sexuales,

por eso te da más vergüenza hablar de eso.

En tu grupo de amigos o en casa, ¿lo habláis con naturalidad?

Un poco, más o menos, sí.

Adrián, en tu caso, ¿te da vergüenza hablar de este tema?

Un poco, porque no había hablado de estos temas nunca,

pero ahora no me da tanto porque como lo hablamos en clase,

ya es un tema más normal para mí y para mis compañeros.

Alejandra, ¿hablar de cambios físicos da un poco de corte o no?

Sí, porque son como cosas más íntimas y no tan habituales.

-Un poco, por ejemplo en un grupito de amigos

o con tus padres, lo puedes hablar.

Pero delante de mucha gente da un poco de vergüenza a veces.

-Normalmente en casa, a mi madre no se lo cuento mucho

porque se lo cuenta a todo el mundo, así que...

¿Tu madre? ¿Se lo cuenta a quién?

A su madre.

¿Tu madre se lo cuenta a tu abuela? Sí.

¡Ay, madre! ¿Y eso te da más cosa?

Sí, porque no me gusta que todo el mundo lo sepa.

-A mí me da vergüenza hablarlo con mis padres

porque son mis padres. Y con mis amigos no tanto.

-Prefiero hablarlo con mis amigos, porque mi madre

suele contárselo a toda la familia.

(RÍE)

Y da un poco de vergüenza. Con mis amigos siento

que me conocen mejor y nos comentamos los problemas

e intentamos ayudarnos.

Por ejemplo, con problemas que tengan

con su familia o con sus inseguridades.

-Con mis padres prefiero no hablar, prefiero hablar con mi hermano.

Él ya está pasándolo, porque tiene casi 15 años,

y entonces me da menos vergüenza hablarlo con él.

Pero los padres también han pasado por eso.

Yo creo que con los padres cuesta un poco más,

porque cuesta un poco más hablar, pero hay que hablarlo,

porque si te vas encerrando, pues no les vas a contar nada.

Estamos hablando de emociones, sobre todo de la vergüenza,

pero hay otra emoción famosa que acostumbra a pasar ahora:

sentir atracción por alguien.

¿Cómo sabemos que alguien nos atrae?

A ver, Alicia.

Cuando quieres pasar mas tiempo con él, te resulta guapo o guapa.

Vale.

¿Te ha pasado, Alicia? (AFIRMA)

¿Se puede contar?

No.

No se puede contar.

Pero te ha pasado eso.

Sí.

-A mí un amigo me empezó a decir que le gustaba una chica

y no sabía cómo decírselo y me pidió ayuda.

¿Y le diste algún consejo?

Pues le dije que tenía que ser más sincero con ella

y decirle lo que sentía.

Y no ponerse nervioso.

-Por ejemplo, yo tuve una novia...

¿Tuviste una novia?

Sí, y no me llevo bien con ella desde que cortamos.

Entonces sabes lo que es tener atracción por alguien.

Sí.

¿Y tú qué sentías?

Al principio bien, pero al final ya...

Nos empezamos a odiar y...

De pasar tanto tiempo juntos nos empezamos a odiar.

Pasabais mucho tiempo juntos.

Estabais muy bien juntos, pasó el tiempo y al final...

Al final vi las cosas malas de la persona y ya...

¿Alejandro qué cuenta?

Yo no digo nada.

(RÍE) ¿Es muy amigo tuyo?

Sí.

Alejandro, coge el micro.

Eso, que hay una personita.

¡Uy, uy!

¿Qué ha pasado, Alejandro?

¿Cambió la relación con Marcos cuando tenía novia?

Yo ni sabía que tenía novia.

(RÍEN)

(MARCOS) ¡Fue en verano!

Alba, ¿qué otras emociones cambian durante la pubertad?

Pues también creo que cambia esa inseguridad que nace por tener miedo

de que me diga que no el chico, la chica que me gusta.

Pero esas emociones que hemos dicho, como el amor, vergüenza, son buenas.

Pues la pubertad es un tema que tiene su miga,

es un tema que se habla mucho y a veces se oyen noticias falsas,

entonces queremos comprobar si conocéis unos conceptos.

Así que haremos un juego.

Os voy a dar algunos datos supuestamente científicos.

Y tenéis que decirnos si son verdaderos o son falsos.

¿Preparadas, preparados? Vamos con el primer dato:

Más o menos una taza. ¿Quién piensa que es verdadero?

Vale, ¿quién piensa que es falso? Manos arriba.

Luis, ¿por qué crees que es verdadero?

Porque en clase hemos dicho que se acumula tejido y sangre

y ahí se forma un tapón, y por eso creo que es esa cantidad.

Pues os voy a decir que es un dato falso,

porque son unos 40 ml o dos cucharas soperas.

Pero parece más porque esta mezclada con otros tejidos como decía Luis.

Manos arriba quien piense que es verdadero.

Vale, y manos arriba quien piense que es falso.

Porque el azúcar se puede acumular y así te salen más granos.

Pues estás en lo cierto,

se deben a la mayor cantidad de aceite en la piel,

causada por las hormonas. Aunque parece ser

que comer alimentos con mucho azúcar lo empeora.

Y otro dato más. A ver qué os parece éste.

¿Quién piensa que es verdadero?

Vale, ¿quién piensa que es falso?

Pues a veces a los chicos cuando van al gimnasio

también les pueden crecer los músculos.

Pero a veces también les crecen un poco sin ir al gimnasio.

Pues es un dato verdadero, es debido a las hormonas

y después de un tiempo vuelve a ser plano.

Alba, ¿conoces otras noticias falsas que no hayan salido en el juego?

A lo mejor habéis escuchado que la adolescencia

es una etapa mala, que nos convertimos en monstruos...

Pasamos un día en segundos, a estar contentos, alegres,

pero me gusta, no me gusta... Mi hermano cambia...

Pero realmente es una etapa que tiene cosas buenas

y también cosas un poco peores como puede ser el cambio físico,

pero toda la etapa es un descubrimiento de quiénes

somos en un futuro. Es el fin de esa etapa tan bonita.

Aquí terminamos este juego donde hemos comprobado

que existen ciertas noticias falsas sobre la pubertad.

Por eso si tenéis dudas

es importante preguntárselo a alguien de confianza.

¿Y quién podría ser esa persona? A ver qué contáis.

Yo estas cosas las hablo con mi hermana mayor,

que sabe más, tiene más experiencia y me puede aconsejar.

-Yo sobre esto hablo con mi hermana porque ya lo ha vivido.

-Este tema hablo con mi hermano porque me siento más seguro.

-Yo sobre esto hablo con mi prima, porque somos cercanas

y hablamos de muchas cosas.

(Sintonía animada)

Cuando hablamos de nuestros problemas con alguien

parecen más pequeños, ¿verdad?

Ya hemos hablado de cómo cambia vuestro cuerpo,

cómo cambian vuestras emociones, pero hay algo más que también cambia

vuestros gustos y aficiones.

Así que contadnos qué cosas hacéis que no hacíais.

Ahora en vez hacer nuevas cosas también dejo de hacer otras,

como jugar con juguetes o ir al parque.

Ahora uso el móvil, quedo con mis amigos, voy al cine...

-Por ejemplo, en los estudios, cuando estaba en segundo o primero,

estudiaba para los exámenes el día antes,

no me preocupaba tanto por los trabajos...

Ahora me preocupo por los trabajos, por llevar los deberes,

por preparar antes los exámenes...

-Me gusta ver la tele y antes veía más dibujos animados.

Y ahora veo más series de actores, series juveniles...

-Coleccionar plumas.

Bueno. Y ver documentales.

¿Y en casa cambian también vuestras costumbres?

Lo que hacéis, lo que aportáis, las tareas...

¿Cómo cambian las costumbres en casa?

Yo antes compartía habitación con mi hermano.

Y no me gustaba mucho porque no tenía mucha privacidad.

Entonces cuando tuve una habitación para mí solo

ya sí que me gustó más.

-A mí mis padres me hablan bien, pero los abuelos del pueblo

nos hablan como si fuéramos niños de tres años.

Y mis padres me dejan más la tableta.

Y mi hermana no entra a mi habitación a robarme la ropa,

porque lo que más le gusta es molestar,

a mí me pone nerviosa, le pego y luego me castigan a mí.

¡Vaya!

Mis padres no me hablan como un bebé, pero cuando estamos comprando

y vemos a un amigo de mi madre o amiga...

A mí no me gusta eso porque vienen y hablan de mí como si fuera un bebé.

Y hablan como 40 horas ahí.

¿Hablan de ti?

Más mensajes, ¿qué les queremos decir a los padres?

Oye yo quiero que... ¿Adrián?

Este mensaje es para mi hermano. Vale.

Porque cuando utilizo una cosa suya,

alguna cosa que necesito, se enfada. Pero si él utiliza algo mío yo no.

Luis, ¿cuál es tu mensaje?

También para mi hermano, porque cuando entro en su habitación

me echa, me echa. Y él pasa mucho tiempo en la mía.

Venga, genial. Ahí queda el mensaje. ¿Marcos?

Este mensaje no es para mi hermana, es para mis padres:

Cuando pasen a una habitación que cierren la puerta.

Eso está claro, coincidimos todos en esa necesidad de intimidad.

Igual que nosotros también lo respetamos.

Alba, ¿te trae recuerdos de cuando tenías esa edad?

¿Y qué tal era la relación con tus padres?

Era más o menos buena, tenía mis conflictos.

Porque quería llegar más tarde, el uso del internet y el móvil.

Y para mí siempre ha sido esa la pelea con mis padres.

Con conflicto o de buen rollo, este momento de cambio

es un motivo de celebración en todas las culturas del mundo.

En muchos países del mundo se celebra

que un niño o niña se haga mayor.

Esto solo son tres ejemplos.

En la religión judía los niños y niñas se convierten

en adultos a los 13 y 12 años respectivamente,

en una ceremonia llamada Bat Mitzvah para ellas y Bar Mitzvah para ellos.

En México y Guatemala las chicas celebran sus 15 años con una fiesta.

Esta tradición viene de los aztecas y mayas,

que a esa edad enviaban a las niñas un tiempo a una escuela.

Al volver, se las consideraba adultas.

Las comunidades amish de EEUU viven según una religión estricta.

A los 16 años, chicos y chicas salen al mundo exterior

para descubrir esa otra vida.

Solo después deciden si quieren seguir siendo amish.

Como veis, la pubertad se celebra de maneras muy variadas.

Entonces, visto esto, ¿creéis que es algo para celebrar?

¿Lo vivís como una etapa emocionante como la mejor etapa de vuestra vida

o todo lo contrario, queréis que pase rápido?

Sí, me emociona porque te conviertes en adulto

y te dejan hacer más cosas que te gustan y no hacías antes.

-A mí sí, a mí me gusta porque te dejan más libre,

te dejan salir por ahí, te dejan un poco más el móvil.

Y te sientes como más libre.

-Lo mejor es que puedo hacer muchas más cosas que antes.

¿Cómo qué? Contadme cosas concretas.

Irme con mis amigos, dejarme el móvil...

Y también dejarme ir solo por el parque de atracciones.

¿Y qué es lo que menos te gusta?

Por ejemplo, que te salgan granos, algún cambio físico que no te guste.

-Para mí lo mejor es que antes en el pueblo no me dejaban ir sola

y ahora puedo.

Me dejan bajar a la piscina con mis amigas sola...

Lo peor es que los exámenes son más difíciles

y tienes que estudiar más.

-Para mí lo peor es ir al instituto, no que sea malo ir en sí.

Pero vas al instituto y pierdes amigos,

vas a otro con diferentes amigos,

hay que estudiar más, más obligaciones...

-Creo que me va a gustar el instituto por conocer a mucha gente nueva,

cosas nuevas, cambia la vida mucho. Algo diferente me gusta también.

-Me ilusiona ir al instituto porque conoces gente nueva.

Una parte negativa son los exámenes y las obligaciones que tienes.

Entonces, con esto que os trae la pubertad...

¿Sigo siendo yo?

¿Sentís que seguís siendo vosotros?

A ver, Irene.

Seguimos siendo nosotros pero podemos cambiar de personalidad

y nos pueden gustar otras cosas.

-Por una parte sigues siendo tú, pero por otra parte yo creo

que es un momento en que cambia tu personalidad,

y a va a ser tu personalidad el resto de tu vida.

Vale.

Yo siempre seré yo mismo, aunque cambie

y de mayor sea diferente. Pero siempre seguiré siendo Ángel.

Me gusta ver que las personas somos como un cubo de Rubik.

El centro del cubo siempre es el mismo.

A veces las personas somos iguales, como un cubo de Rubik,

solo que en diferentes momentos se nos van cambiando las caras.

No van gustando las mismas cosas.

Seguimos siendo los mismos solo que con pequeñas modificaciones

como ese cubo de Rubik, ¿de acuerdo?

Después de tantas preguntas que os hemos hecho,

ha llegado el momento en que preguntéis vosotros.

Alba, te toca responder. ¿Preparada?

Sí, claro.

Dudas que os hayan podido surgir sobre la pubertad.

¿Mientras pasaste la pubertad te sentías a gusto?

¿O estabas insegura de ti?

Hubo un momento que me gustaba mucho.

Un momento clave fue cuando me dejaron las llaves de mi casa.

Eso para mí fue dejar de ser niña.

A mí esas cosas me gustaban mucho, esas responsabilidades...

¿Pensabas mucho en lo que iban a pensar los demás de ti?

Pues claro que sí, lo pensaba muchísimo.

Cada vez que salía a exponer un tema a ver qué van a pensar,

me sé bien la lección o no...

Lo pensaba tanto con los adultos como con mis compañeros.

¿Qué inseguridades te afectaron más en este periodo?

Sobre todo las amistades, ser aceptada por mis compañeros.

Yo creo que alguno lo habéis mencionado,

que me empieza a importar más lo que dicen mis amigos, los gustos.

Y para mí físicamente...

Yo era la más alta de la clase.

Siempre estaba en la última fila y yo quería estar más cerca.

Pero bueno, esas inseguridades que nos aparecen.

Después de estas preguntas, terminamos el debate.

Alba, estos chicos del colegio Fuente del Oro de Cuenca

le han dado vueltas a la pregunta: "Pubertad: ¿sigo siendo yo?"

De todo lo que nos han dicho, ¿qué tres puntos clave destacarías?

¿El primero?

Es que una época, la pubertad, de muchos cambios físicos,

emocionales, sociales, de todo. Es un poco montaña rusa,

pero que todo es normal.

¿Cuál seria el segundo punto clave?

Creo que hemos hablado de esa reivindicación

de la independencia, de querer mi habitación,

de querer mis propias cosas y de ese desarrollo como persona.

Y para terminar, ¿cuál sería el tercero?

Lo último que hemos comentado, que es una época

donde hay cosas buenas y también hay cosas malas.

Pero que todo ello va compensando y nos hace ser mejores adultos.

Estos son los tres puntos clave del programa,

en el que hemos pensado sobre los cambios en la pubertad,

tanto por dentro como por fuera en nuestras vidas.

Gracias por ayudarnos con la pregunta de hoy:

"Pubertad: ¿sigo siendo yo?".

Ha sido un placer. Muchas gracias.

Muchas gracias, chicas y chicos, por vuestra sinceridad.

Lo dejamos aquí, nos vemos en el próximo programa.

¡Hasta entonces!

(Sintonía animada)

De mayor quiero ser doctor porque me gusta ayudar a los demás.

-De mayor voy a ser atleta. Ya voy a atletismo y me gusta mucho.

Pienso que voy a tener un buen futuro.

-Quiero ser bombera para salvar a la gente y apagar incendios.

-De mayor quiero ser psicóloga para poder ayudar

a personas con trastornos mentales que necesitan ayuda.