Stamos okupa2 - Las mejores imágenes del capítulo 3
Tras el miedo que tienen los vecinos por sus insaludables hábitos alimenticios, Carlos y Arturo idean un plan: Encarni se convertirá en la nueva cocinera del edificio. Ambos confían que sus verduras echarán a los inquilinos. Para conseguir que la comunidad acepte, les engañan con un tensiómetro trucado.
Lucía y Lola son las únicas que se niegan a probar la comida de Encarni y deciden empezar a cuidarse por su cuenta mediante el deporte. Las dos mantienen la misma dieta que hasta ahora pero la combinan con bailes en el piso de Lucía.
Cuando todo parecía salirle bien a Carlos y, los vecinos estaban dispuestos a volver a la residencia, se dan cuenta de su engaño y quieren que vuelva Lola. Carlos y Arturo pasan a ser los "conejillos de indias" y tendrán que comerse los platos que Encarni les prepare. Encarni está profundamente dolida, se siente utilizada y engañada por su marido y su padre.