Un participante en el cuarto encierro de Sanfermines espera que pasen los jandilla antes de intentar levantarse.
Un toro de la ganadería Jandilla pisotea a un mozo a la entrada del callejón de la plaza en el cuarto encierro de los Sanfermines 2019.
El cuarto encierro de los Sanfermines ha sido difícil para enganchar buenas carreras ya que la manada se ha mantenido muy compacta y flanqueada por los cabestros.