Los colaboradores más fieles de Isabel le han encontrado un pretendiente perfecto: Fernando de Aragón. En contra del rey Enrique IV que quiere casar a su hermana con el Duque de Guyena. La princesa no sabe qué hacer.
Cárdenas es el más prudente. Aunque prefiere al Rey de Sicilia no quiere presionar a Isabel.
Carrillo lo tiene claro. Sea como sea, la futura reina tiene que asegurar su trono uniéndose en matrimonio con Fernando. Por fin el sueño de unir Castilla y Aragón se cumplirá