El humo asciende desde los edificios que están en los alrededores del aeropuerto de Leópolis, la ciudad más importante al oeste de Ucrania, a unos 80 kilómetros de la frontera con Polonia, una zona que hasta este viernes, 18 de marzo, se había mantenido relativamente fuera de los ataques de las tropas rusas.
Una vista del edificio de un hospital dañado por los bombardeos rusos, en Sievierodonetsk, en la región ucraniana de Lugansk. Los bombardeos siguen afectando a inmuebles civiles, como este hospital. Ucrania denunció el pasado miércoles el bombardeo de las tropas rusas contra un teatro en Mariúpol en el que se encontraban refugiadas cientos de personas.
Una mujer permanece junto al cuerpo sin vida de una persona tras un ataque en la ciudad de Donetsk, al este de Ucrania, una zona controlada por los separatistas prorrusos.