Ciudades de todo el mundo han iluminado sus principales monumentos y rendido homenaje a las víctimas de la masacre de Orlando.
El ayuntamiento de la capital belga se ha iluminado con los colores del arcoíris en honor a las víctimas de la masacre de Orlando.
El Palacio Real de la capital holandesa también se ha teñido de los colores del arcoíris.