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Champions | Villarreal 2-3 Liverpool

El Liverpool aplasta la hazaña del Villarreal y jugará la final de la Champions

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El Liverpool celebra el gol de Fabinho en Villarreal.
El Liverpool celebra el gol de Fabinho en Villarreal.

Ficha técnica:

2 - Villarreal: Rulli, Foyth, Albiol (Trigueros, m.79), Pau Torres, Estupiñán (Aurier, m.79), Parejo, Coquelin (Pedraza, m.68), Capoue, Lo Celso, Gerard Moreno (Chukwueze, m.68) y Dia (Alcácer, m.79)

3 - Liverpool: Alisson, Alexander-Arnold, Konaté, Van Dijk, Robertson (Tsimikas, m.80), Fabinho (Milner, m.84), Keita (Henderson, m.78), Thiago (Jones, m.79), Diogo Jota (Luis Díaz, m.46), Salah y Mané.

Goles: 1-0, m.3. Dia. 2-0, m.40: Coquelin. 2-1, m.62: Fabinho. 2-2, m.67: Luis Díaz. 2-3, m.73: Mané.

Árbitro: Danny Makkelie (HOL). Mostró tarjeta amarilla a los locales Foyth, Pau Torres y Lo Celso y al visitante Alexander-Arnold. Expulsó a Capoue (m.85) por doble tarjeta amarilla.

Incidencias: partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones disputado en el estadio de La Cerámica ante 23.500 espectadores.

El Villarreal ha vuelto a quedarse a las puertas de una final de Champions, pero lo ha vuelto a hacer con honores. El equipo de Emery igualó el 2-0 de la ida en 40 minutos, pero no pudo hacer nada para detener el ciclón del Liverpool en el segundo tiempo, cuando los 'reds' pusieron la directa hacia la final con tres goles en menos de un cuarto de hora.

El equipo inglés, desconcertado ante el gran arranque de partido de los locales, se mostró irreconocible en su desembarco en La Cerámica. Aturdido por un rápido gol inicial de Boulaye Dia, tardó 45 minutos en encontrarse a sí mismo. La culpa la tuvo un Villarreal muy diferente al que cayó en Anfield y que llevó el peso del choque hasta conseguir igualar la eliminatoria en el minuto 40 con un tanto de Coquelin.

El Villarreal se fue con una sonrisa de oreja a oreja y los deberes hechos al descanso, pero a la vuelta se encontró con el Liverpool más temible. Ese Liverpool que te maniata y te cose a oportunidades hasta que consigue su objetivo. Con la entrada al campo de un diferencial Luis Díaz, el equipo de Klopp pisoteó la gesta del Villarreal con los goles de Fabinho (62'), Luis Díaz (67') y Mané (73').

Se acaba aquí, por tanto, la fabulosa aventura del Villarreal en esta edición de la Champions, donde fue un auténtico matagigantes que dejó por el camino, contra todo pronóstico, a la Juventus y al Bayern de Múnich. Luchó por hacer lo propio con el Liverpool, y llegó a meterle el miedo en el cuerpo en esos 40 minutos maravillosos. Pero no pudo ser, y el techo de este club en la máxima competición continental siguen siendo las semifinales.

La huella del Villarreal

La lluvia no empañó el fantástico recibimiento que la afición del Villarreal tenía preparada a su equipo. Consciente de la importancia histórica para el club de jugar unas semifinales de Champions, los aficionados del 'Submarino amarillo' dieron alas a los de Emery en un partido en el que necesitaban todo para poder remontar. Y su equipo respondió rápido. Muy rápido.

Un gol tempranero es el primer punto del guion de toda remontada que se precie. A los tres minutos del choque, Pervis Estupiñán colgó un balón desde la banda izquierda al segundo palo, donde Capoue metió atrás para que Boulaye Dia anotase el 1-0 de la esperanza local. La esperanza llegó con el gol y con la impecable actitud del Villarreal.

Mucho más ambicioso que en Anfield, el equipo de Emery imprimió un ritmo endiablado a su juego y buscó una remontada que parecía imposible después de lo visto hace una semana en Inglaterra. La presencia de Gerard Moreno permitía al Villarreal ser más efectivo en las combinaciones ofensivas, mientras que atrás desbarataban cualquier intento del Liverpool por reaccionar.

Raúl Albiol echó abajo la más clara de los 'reds' en el primer tiempo, en botas de Diego Jota. El fútbol, más allá de esa acción aislada, se jugaba en el campo del Liverpool, donde se produjo la jugada más complicada del choque, una caída de Lo Celso en el área ante Alisson. El colegiado tuvo muy claro que no fue penalti pese a que el argentino chocó contra el brasileño en el interior del área. El toque de balón del portero pareció determinante para la decisión arbitral.

No se arrugó el Villarreal, que solo cuatro minutos después marcó el segundo gol por medio de Coquelin. De nuevo, Capoue firmó la asistencia con un centro al segundo palo que el francés, poderoso, remató de cabeza a la red al saltar por encima de Alexander-Arnold. El 2-0 desató la locura de un estadio que veía como su equipo había igualada la desventaja de la ida en apenas 40 minutos. El Villarreal volvía a dejar su huella en esta Champions.

El despertar del Liverpool

Sin embargo, la película cambió por completo en el segundo tiempo. Klopp movió ficha y dio entrada a Luis Díaz en lugar de Diego Jota. Y el fichaje invernal del Liverpool escenificó el cambio de cara de su equipo. Los ingleses arrancaron a toda velocidad y arrinconaron al Villarreal en su terreno generado una oportunidad detrás de otra: un disparo al larguero de Alexander-Arnold, un chut mordido de Tiago o una media chilena de Luis Díaz fueron los aperitivos del banquete posterior.

Fabinho recortó distancias en el 62' con un disparo raso que lanzó tras apoyarse en Salah y que se coló por debajo de las piernas de Rulli. Cinco minutos más tarde, el colombiano Luis Díaz vio premiado su ahínco con un tanto de cabeza a pase de un omnipresente Alexander-Arnold y el Liverpool confirmó que estaba de vuelta, colocando de nuevo la eliminatoria donde la había dejado en Anfield.

El Villarreal trató de reaccionar con la entrada de Chukwueze y Pedraza, pero el Liverpool no tuvo piedad y asestó el golpe definitivo con un gol de Sadio Mané. El senegalés recibió un pase largo y, tras evitar la salida a lo loco de un desafortunado Rulli y los intentos a la desesperada de Foyth, marcó a puerta vacía el tercer y definitivo tanto de un Liverpool que jugará su tercera final de Champions en cinco años.