Madrugada del lunes al martes a las 00.30 horas
Madrugada del lunes al martes a las 00.30 horas
Si hacemos un análisis rápido,
nos damos cuenta
de que desde la primera edición de la Bienal
siempre hubo una intención y una vocación del evento
hacia el espacio ciudadano y la relación con el espectador.
Esas primeras bienales por supuesto que eran distintas.
La Bienal ha ido cambiando,
se han movido los temas, las situaciones y la geografía
y hemos tenido que hacer algunas modificaciones,
por así decirlo,
en aras de ampliar esa relación con el espectador y con el público.
Pero siempre
el centro Lam ha sido el emisor de la Bienal.
Siempre hemos tenido Bienal
en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam,
en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales,
en la Fototeca de Cuba
y en los espacios de la Oficina del Historiador.
En este ocasión, el tema curatorial o de reflexión,
como queramos llamarle,
ha sido la construcción de lo posible.
Hay temas muy poéticos.
En muchas bienales del mundo tienen un tema muy poético.
A veces, es una frase de un poema o, a veces, son dos o tres palabras.
En este caso, nosotros, con este tema,
quizás agradable, soñador o utópico,
quisimos tratar diferentes aristas
del acontecer del arte contemporáneo a nivel internacional.
Qué está pasando a través del arte y de los artistas
en cualquier sociedad contemporánea.
Sobre esa sombrilla de temas
estamos tocando tópicos como la ecología,
algo tan importante para todas las personas,
los temas también de la violencia,
los temas también que tienen que ver con los desplazamientos forzosos
que tienen las personas a nivel internacional
o algún que otro tema de género también hemos tocado.
Los hongos no los vemos siempre
Los vemos una o dos veces al año con suerte
y a veces pueden pasar diez años desde que tú ves una especie
a que la vuelvas a ver.
Las plantas y los animales se ven más constantemente
y con más frecuencia.
El hecho de no ver continuamente no significa que algo no exista
y que no tenga un rol fundamental.
Hay muchos procesos en la naturaleza que no vemos.
Los temas también de la tradición,
cómo se ha mantenido la tradición
en nuestros países y nuestros artistas
en los contextos en que han seguido trabajando
con ese caudal cultural e histórico que brota a través de sus manos
es algo que también queríamos poner a prueba
como, por ejemplo, en esta sala con la obra de Abdoulaye Konaté.
# Soy lucumí cautivo
# y sin la libertad no vivo.
# Que los negros libres # un día serán.
# Ay, mi negra pancha, # vamos a bailar,
# que los negros libres serán.
# Ay, que los negros
# libres serán. #
Igual hemos seleccionado proyectos que tienen gran repercusión social
trabajando con grupos en pequeñas comunidades.
Por ejemplo, hay un proyecto de Luis Gárciga y C.A.S.I.T.A,
un colectivo español
que trabajó con unas costureras en Guanabacoa
trabajando con mujeres
que conocen el bordado y conocen la costura
y haciendo un trabajo social muy interesante.
Una de la que no recuerdo el nombre que está en el cuchirito de aquí
hacía ropa interior de señora.
De Luis Fernández, que era la Viti,
me pasaron a trabajar a Clodomira Acosta
y tenía a mi cargo cuarentaipico mujeres
para trabajar haciendo las camisas de las marcas Yumurí.
Después pasé de ahí, cuando cerraron ese taller,
a trabajar en Osvaldo Zamora, que es la que quedaba en Barreto.
Es el único que se mantiene
porque la Viti ya fue hecho vivienda
y Clodomira Acosta también fue hecho vivienda.
Es en su mayor parte curva,
muy fluida y bastante lógica.
Es heterogénea y abierta.
Nosotros sentimos que esta palabra es muy grande,
bastante arrugada y limpia.
También que es continua, muy natural y luminosa.
Sentimos que es una palabra muy llena
e intensa,
que es ordenada, pero también caótica.
Sus colores son el azul, el verde, el gris y el blanco.
Tiene partes suaves, aunque otras no tanto.
El equipo curatorial de la Bienal, que es un equipo de ocho personas,
hace la selección de los artistas invitados.
Como la Bienal de La Habana no tiene un edificio específico
para ubicarlos a todos,
tenemos que distribuir museográficamente.
No hay un curador por espacio.
Es un grupo de instituciones
y este grupo de artistas
distribuidos de la manera más coherente
en cada espacio físico.
Por ejemplo, en el pabellón,
tratamos de ubicar a los artistas
que tuvieran algún vínculo con la arquitectura.
De forma menos directa,
tramos de concentrar obras instalativas
que tuvieran que ver con la arquitectura
de alguna otra forma,
ya sea con el uso de materiales arquitectónicos
o, en otro caso, en el sentido conceptual.
Detrás del muro hay un proyecto
que había estado con nosotros en varias ocasiones.
Es un proyecto muy complejo, pero que ya todo el mundo espera
porque ha marcado ya un sello en la población.
Ayer inauguramos.
Era muy lindo ver a las personas caminando
por el malecón habanero,
un lugar muy famoso de nuestro país, de nuestra capital.
La mayor ganancia es cómo la ciudad se implica
en este proyecto,
cómo la gente disfruta la Bienal desde el malecón.
Van a sentarse todos los días sin arte,
ahora se sentarán un tiempo con arte.
Podrán ver obras,
conocer de qué artista se trata a través de su ficha informativa,
los muchachos juegan, se toman fotos,
participan, hay "performances" también
y la gente se va implicando en este proyecto.
Yo creo que es algo muy bonito
que la Bienal ha ido logrando poco a poco
y, en este caso, el malecón es un ejemplo
de todo este trabajo participativo del público,
de galeristas y de invitados en sentido general.
Es algo para disfrutar mucho como espectadores que todos somos.
Siempre, desde la primera edición incluso,
han existido las muestras colaterales.
Pienso que en cualquier bienal es una práctica muy común.
En nuestro caso,
este trabajo lo llevan directamente los especialistas
del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales.
Son los que están a cargo de este trabajo,
ya sea de recibir proyectos o solicitar proyectos,
porque, por supuesto, la Bienal es finita.
En un momento, decimos:
"Son 80 cubanos, 17 como invitados individuales
y 60 o 80 en los colectivos".
En fin, no podemos invitar
a los miles de artistas que Cuba tiene.
Hay una creación amplísima y hay que hacer una selección.
Quedan otros creadores importantes y de calidad
que a través de muestras colaterales
pueden ser seleccionados para todo este tipo de exhibiciones.
Tengo los pies destrozados de tanto caminar.
-Aquí lo tienes.
# Farufa caliente # que se está tomando.
# Qué vas buscando.
# Voy sin jelengue como un crisol.
# Te voy a pensar en clave de sol.
# En la quimbamba te busco # y te atrapo.
# Recorro tus labios como guarapo.
# Los cuerpos ondean, # fabrican canción,
# se llena de alas mi tradición.
# Tengo heridas de bala # en mis venas.
# Tengo salitre hasta en mi colmena.
# Tengo un conuco que no me alcanza, # pero te tengo pillado.
# Timba, marimba, bucoque, milonga.
# Con mis orishas # me subo a esta conga.
# Brazos que abrazos
# si el amo está arriba, # entre sus brazos Plaza Bolívar. #
El primero de los dos programas que Metrópolis dedica a la Bienal de La Habana 2019, ofrece un recorrido por varias exposiciones internacionales, como las concebidas por el equipo curatorial del evento bajo el tema "La Construcción de lo Posible"; la muestra colateral "Ad infinitum"; o el proyecto "Detrás del muro" desplegado a lo largo del Malecón, reflejo de la intención de los programadores de que el arte invada la ciudad y se convierta en un acto cotidiano de interactuación entre los creadores y el público.