2015-2016
"Al final de la batalla de Pavía, esto es histórico...".
-¿Os han tratado bien, alteza?
-Carlos consiguió apresar a Francisco.
-Mis hombres y yo os acompañaremos a España.
El capítulo acaba como una bonita escena mía prometiéndole apoyo...
No voy a dejarle solo. -Escuchadme, Montmorency...
Tenéis que hacerle llegar esto como sea...
-Me da una carta para que se la entregue al turco.
-¿Entendéis? Solo él puede ayudarnos. Solo él.
-Ahí ya todo vale, ¿no?
-Los pactos del rey de Francia...
Del rey de Francia..., el rey cristianísimo...
Del rey cristianísimo, ni más ni menos.
"Es romper una tradición multisecular
de unión de los cristianos contra el infiel".
-A vos, Solimán el Magnífico, sultán de sultanes.
-Por una pelea entre cristianos,
la casa de Valois y la casa de Austria en Europa.
-Me dirijo en situación desesperada.
-Es terrible lo que hace Francisco I, es indignante.
-Ruego aceptéis este presente, mi anillo...
-Es una humillación a una tradición.
-Como símbolo de amistad.
-En tiempo de Carlos V es imperdonable.
-Para ayudarme a vences a un enemigo común, el infame emperador Carlos V.
-Es que el indio no ha conocido a Dios
porque no lo ha conocido, porque no ha habido revelación divina,
pero es que el infiel ha elegido a un dios equivocado.
Es que es terrible.
Al principio del capítulo mi mujer enferma, la reina, Claudia.
-Se muere.
Puede ser cuestión de días, incluso de horas.
-Francisco es rey gracias a Claudia.
-Lo menos que podéis hacer...
es visitarle en su lecho de muerte.
-El anterior rey no tiene hijo varón.
Tendrá el funeral que se merece.
Yo era el sobrino del anterior rey y decide casarnos a Claudia y a mí.
-Ante la Corte no basta ser rey.
También debéis parecerlo.
-"Y a sí yo consigo la corona de Francia".
Yo creo que Francisco,
aunque es un personaje muy egocéntrico y muy vanidoso
y que piensa primero en él y después en él...
-Habéis venido.
-Ante situaciones como esta, pues... no es un psicópata.
En cuanto lo he sabido.
¿Cómo no iba a hacerlo?
Aunque no ame a su mujer, la respeta.
Nunca me habéis querido.
-En su lecho de muerte decide meterme un par de puyitas.
-Me habéis engañado y humillado delante de todos.
-Yo creo que dignifica mucho su personaje.
-Soy la reina.
-Y también enseña una parte de él en la que está más vulnerable.
-Ahora marchaos.
Dejadme morir en paz.
-"Que no te amo.
Lo siento".
-A parte de que fuera bizca, tuerta y un desastre,
físicamente parece ser que no era muy agraciada.
-Las tropas del condestable vienen hacia aquí.
-Carlos de Borbón es el noble más poderoso de Francia.
-¿Lo veis como no había que perder la esperanza?
Le di tres semanas y solo dos han hecho falta.
Al que Francisco ha estado haciéndole faenas desde el capítulo uno.
-Pero vienen contra nosotros.
-"En el momento decisivo...". ¿Cómo?
Carlos llega, pero no para apoyarnos, sino para luchar del lado de Carlos.
-Nos atacan. Alteza, ordenad la retirada.
-Jamás.
Y eso es lo que decide la derrota de Francisco.
Honor o muerte. -¿Qué pretendéis hacer?
-Denso ese final de capítulo...
-Cargaré con mi caballería contra sus líneas.
-Era la guerra. Estábamos sucios, pringados de sangre,
con armaduras..., veníamos de pelear, claro.
¡Que cese el fuego de artillería sobre el enemigo!
¡El rey va a entrar en el campo de batalla!
"No solo perdemos sino que a nuestro rey le hacen prisionero".
-¿Dónde está ese gran señor que decía?
-Sacar la espada, la armadura puesta, bajarte del caballo corriendo
que habías ensayado el galopar
y bajar corriendo para sacar la espada y atacar.
Y de repente se tuvo que rodar mucho más tranquilo, más sosegado,
porque no había tiempos...
Y es que... Es que se iba el sol. Cuando ruedas en decorados naturales
es lo que tiene... El sol se va y ahí no cuenta ni tu tía.
No hay manera de hacerlo.
Bendita ignorancia...
-Lo que parece una victoria que es capturar al enemigo...
-¿Es que no sabéis a quién hemos apresado?
-No deja de ser una patata caliente porque ¿qué hacemos con un rey preso?
-Es el rey de Francia.
-Y se convierte en un problema para Carlos.
-Acertasteis.
No podía hacer salido mejor.
Con Francisco preso esta guerra ha terminado.
Enhorabuena, majestad.
Germana... y Carlos fueron amigos hasta el final.
Lo que él se encuentra es...
que ella está viviendo una relación de maltrato
con el marqués de Brandemburgo.
Majestad, conozco vuestras muchas tribulaciones.
Me sorprendió. Siempre le había visto muy templado.
Y en la secuencia donde le tiene que poner en cintura...
Le salió de una manera orgánica un gesto violento.
Señor, tanta culpa tengo yo...
Y otra voz.
Pensad que vuestra hija lo considera un padre.
"Intenté regalar como mis últimos momentos como Germana que es...
admiración, amor, gratitud..."
Me dan ganas de llorar.
Roma me comunica...
que he sido elegido papa.
"Recibe con mucha sorpresa su nombramiento como papa.
Él no aspiraba a ese cargo".
-Santidad.
-No espera a Carlos a que vuelva y se va a Roma.
-Hay que informar de inmediato al emperador.
-No, no, no. Alejaos, alejaos.
-Hay a partir de ahí una cierta distancia
entre, el papa ya, Adriano con Carlos.
-No lo entiendo.
Ni siquiera me había postulado para el cargo.
Su reverencia ha partido hacia Roma.
A decir verdad, no creo que ofenderos haya sido la intención del regente.
Creo que desea evidenciar su independencia de la corona.
De vos, majestad.
-Adriano intentó, desde el principio, construir una Iglesia más austera.
-Sabed que la responsabilidad que recae ahora sobre mis hombros
no me nublará el juicio.
Él en Roma es un elemento externo
a todo lo que es Roma en el sentido más peyorativo del término Roma.
-Roma no puede hincar la rodilla ante el Imperio.
-Adriano entró con una tijera.
-Temo no os hayáis percatado que las cosas en la Santa Sede
se desenvuelven con un ritmo propio.
Él no tiene tiempo suficiente
para poner en marcha todo ese proceso de reforma.
-Hay que acabar con las indulgencias y los indultos.
Con el lujo y los gastos innecesarios.
-Claro que le odiaban.
Le odiaban los cardenales, Roma y todo el mundo.
-Semejante reforma...
¿En qué es para el ánimo de más de uno?
-Tuvo la mala suerte de que hubo una epidemia de peste...
muy fuerte en Roma.
-Santidad, debéis abandonar Roma.
La peste se ha apoderado de la ciudad.
-Era una pandemia constante, latente
que actuaba un año sí y un año también.
-La mayoría de los cardenales ya han partido.
-La única defensa que tenían contra la peste,
la única defensa que tenían, era huir lejos.
-Vos debéis hacer lo mismo.
-Huir pronto.
-Los cardenales han huido.
Y los pocos que aquí quedan desearían que yo también huyera.
-Y en su caso, rezar y rezar mucho.
-Disculpad los quebrantos que mi marcha os haya podido causar.
-Adriano de Utrecht se da cuenta
que el Vaticano es un nido de víboras.
-Acudo a vos en esta hora terrible suplicando vuestra ayuda.
-Intenta transformarlo sin resultado.
-Nunca debí abandonar Castilla.
-Se renueva esta unión entre estos dos personajes,
aunque sea en la distancia.
-Pongo a Roma al servició de Imperio.
-Cuando muere el anterior papa no es que se alegre, pero le dice...
Os lo dije, santidad.
Vais a morir por tonto, por hacer lo que no debíais.
-Las circunstancias de su muerte no se saben.
Dramáticamente y a nivel de ficción, siempre, cuando hay una pregunta...
-Y hay debate entre historiadores...
Nosotros lo queremos dejar justamente en este punto.
-No debemos descartar una funesta casualidad.
-No sabemos si sí o si no, pero las dos puertas están abiertas.
(HABLA EN LATÍN)
-Los Medici son la cabeza de Florencia.
Seguramente una de las familias más importantes, más oscuras,
más brillantes, más apasionantes de la historia.
De ahí sale Clemente VII. Yo creo que es la familia que más papas ha dado.
Como había habido varios papas Medici
tenían miedo de que terminase haciéndose el cargo hereditario.
Cuando muere Adriano, en vista de que todavía podía ponerse peor la cosa,
dijeron, bueno, pues Clemente VII.
-El pueblo os quiere, majestad.
-A Carlos parecen irle mejor las cosas en este capítulo.
-¿Os acordáis de cuando desembarcasteis en Asturias?
-Cuando Carlos regresa a Castilla después de estos años en Flandes...
Se encuentra que tiene que ser informado de todo lo que ha sucedido.
Carlos se encuentra que tiene que terminar con esta rebelión.
El problema comunero parece prácticamente resuelto.
-Esos son los principales cabecillas.
Aquellos son los que habéis resuelto dar muerte.
-Yo me opongo. Le digo que lo piense varias veces.
-Pero tenemos un grave problema, majestad. Allí.
Es el obispo Acuña.
-Matar un obispo sin el consentimiento del papa...
Era uno de los cabecillas más activos y más revolucionario
de todas las comunidades y, además, su ejército era de religiosos.
-Saqueó iglesias para financiar la causa comunera
con una ejército de 200 clérigos.
-Carlos se encargó personalmente de que mataran a Antonio Acuña,
aunque fuera excomulgado.
-Fue capturado en Navarra pero intentó escapar.
Mató al alcalde que lo guardaba con un ladrillo.
-Se cree que fue Carlos el que dijo cómo tenía que morir.
A garrote y debajo de la almena por la que había intentado escapar.
(HABLA EN LATÍN)
-Ese es uno de los pocos momentos donde los dos personajes,
o sea, el mío con el emperador, tienen diferencias.
La que sigue desaparecida es María Pacheco, majestad.
-Ha pasado ya casi un año.
-Huyó de Toledo y no hemos dado con ella.
-Jamás la perdonó.
-Pero exceptúan ese perdón a unos 290 comuneros.
Entre ellos está María, la única mujer.
"Muchos de ellos fueron condenados a muerte"
-Así se hará.
-Pero ella consigue huir y se va a Portugal.
Ella llega de luto, sin nada, agotada, es viuda. No tiene nada.
No tiene nada.
Ella llega a Portugal a pedir asilo y ayuda a Juan III de Portugal, el rey.
Ante vuestra alteza me presento desnuda pidiendo ayuda y perdón.
"Y donde está también, muy importante, Leonor".
-¿Y qué pretendéis que os ofrezca, señora?
"Que es la hermana de Carlos".
Solo busco refugio.
-Hay un momento en el que ella le dice que...
Nada he hecho, salvo defender lo que creía justo para Castilla.
-Y así lo cree, así lo creía y así lo sigue creyendo.
-Podéis quedaros en Portugal.
-Creo que es la gran despedida del personaje.
-Y no os inquietéis.
Vuestros perseguidores nada sabrán de vuestro paradero.
-O lo que yo tomé como mi despedida a este gran personaje.
-Espero que sepáis agradecerlo.
Y que no iniciéis revuelta alguna contra mí.
-Ya no se va a volver a ver más de María.
-Retiraos.
-María murió sola 9 años después en Portugal.
Sola, abandonada, enferma...
Y así acabó La revuelta de los comuneros.
Manuel dejó embarazada a vuestra hermana antes de morir.
Quizá lo que espera Leonor no es de Manuel.
Tal vez sea otro... el afortunado...
Vuestro hermano ha respondido.
Habéis tomado la mejor de las decisiones posibles.
No os aflijáis.
Quien decide que la hija de Leonor no vuelva a Castilla con su madre
no es Carlos, es Juan.
-Os deseo mucha felicidad en vuestro matrimonio.
-Él se encentra de repente con veintitantos años,
con veintitantos años y que está sin casar.
Y está sin casar.
-Os aprecio, Leonor, pero no podemos eludir nuestro destino.
-Nos estamos dando cuenta de la importancia del matrimonio
en aquella sociedad.
La mayor aspiración de una mujer dentro de una familia real
no es casarse por amor, es reinar.
Estaba mal visto el amor dentro de un matrimonio.
-¿Os parece poco dar un heredero al reino que asegure su futuro?
Ha roto una pareja
que era muy probable que estuviera enamorada de verdad.
Si el emperador y yo...
Es la hija del rey más poderoso y más rico que entonces había en Europa.
Ha tomado la determinación de contraer matrimonio...
Precisamente con Isabel de Portugal.
De su puño y letra escribe
su deseo de contraer matrimonio con Isabel de Portugal
por las rentas que en dote llevará Isabel al matrimonio.
-No hace falta que finjáis sorpresa. Lo sabíais.
-Está satisfecha porque consigue el fin que quería,
prometerse con Carlos.
Majestad, nuestros ancestros quisieron
que nuestros respectivos reinos fueran de la mano.
Pero que ya está prometida con Carlos.
Ya ha empezado su caminito hacia la corte de Castilla.
Los errores de su alteza, mi hermano,
no han de truncar un designio inspirado por la providencia.
-Isabel es la más feliz del mundo.
Como tampoco habría de impedirlo el interés del imperio.
-Tiene que dejar su tierra, tiene el corazón partido,
pero ella sabe que va a cumplir su destino.
Permitiréis que afectos y compromisos extraviados
quiebren lo que la fatalidad no ha logrado desbaratar
en tantas ocasiones.
-Bueno, pues ahí empieza el contacto, aunque sea por carta,
de Isabel y de Carlos.
-En "Carlos, rey emperador" las cartas tienen mucha importancia
porque es la manera de comunicarse de los personajes
en los distintos reinos,
también la manera de contarle al espectador
qué es lo que está pasando.
-¿Cómo podían escribir con esto?
Parece una tontería, pero lo he intentado...
y cuesta, ¿eh?
-Las plumas te obligan a escribir de arriba abajo
y no se pueden hacer muchas filigranas con ella.
-¡Cómo podían escribir sin una mancha!
Con esta caligrafía...
En el Renacimiento empieza a introducirse la letra cursiva
y, poco a poco, lo estamos metiendo en los textos.
-¡Acción!
-Practiqué mucho su firma. Estuve ahí venga y venga...
Firmar, firmar y firmar.
Firmamos a la vez.
-La firma que vemos en acción es una reconstrucción
o está basada en la firma real.
Tuve que aprender la firma de Juana.
Cuando vi eso... Era un garabato que no entendía
ni para arriba ni para abajo, era un auténtico garabato.
Digo: "Sí que estaba loca", porque no se entendía nada.
-Las cartas vienen lacradas, que es una especie de cera.
Hacemos un diseño en el ordenador de los escudos en relieve
que es con el que luego se estampan los sellos.
-Cortes... (TOSE)
-El capítulo 7 es tremendo.
-Aquí sugieren que tiene otra mujer.
-Cuando le dice Diego que tiene noticias
de la relación de Hernán con Malinche, de primeras, lo niega.
¿Una india? No lo quiere creer.
-Debo informar a Castilla.
-Catalina le para los pies a Diego Velázquez.
No. Lo hacéis por vuestro propio interés.
Podemos traducir que es un poco proteger a Hernán...
¡Para arrebatarle el gobierno de los territorios
que él ha conquistado! Por otro lado,
la grandísima valentía de esta mujer de enfrentarse por ella misma.
Dejadme ir allí y que lo vea con mis propios ojos.
Decían que era una mujer de un carácter...
Es que era muy gracioso, de carácter vivo e inoportuno.
-Catalina...
-Para Catalina es un bofetón de realidad muy doloroso.
Una india...
-Malinche tiene, sobre todo, sentimientos muy desagradables.
Tengo nombre. -¡Hacedla callar!
Hay algo en ella que se rompe... Que no vuelva a dirigirse a mí.
Que se... Se oscurece.
Guardad vuestro besos para esa salvaje. Me dais asco.
-En este momento, Hernán Cortés está absolutamente subido a la parra.
-Por la presente y por orden el emperador...
-Aquí ya se siente un dios... -Se hace saber...
-Se siente un emperador, lo llaman así.
-Que don Hernán Cortés Monroy Pizarro...
-Se encuentra en un lugar de un poder máximo.
-¡Es nombrado gobernador de la Nueva España!
-Un poco en una fase de enloquecimiento.
Siempre imaginamos, desde el principio de la serie,
que el viaje a América
lo queríamos enfocar desde un pequeño punto delirante.
El delirio lo llevamos, un poquito, a la música.
Es la primera vez que vemos a la gente bailar en América,
en una noche de borrachera.
-Catalina está como en una nube.
-Cuando ve pasar a Malinche y a Hernán
es un poco de "¿He visto lo que yo creo?".
¿Qué hacéis?
O sea, basta ya. "He sido tu cómplice, te he ayudado,
pero no estoy dispuesta a aguantar carros y carretas.
Pagaréis lo que me habéis hecho.
La escena final...
-Soy el gobernador de la Nueva España.
-No por mucho tiempo.
Esa reacción de "Voy a avisar a Castilla".
-Yo aquí soy un dios, ¡un dios! -Voy a contarlo todo.
-No os atreveréis.
-También dejamos al aire otra muerte que no se sabe las causas exactas
y tampoco cómo fue. -¡Ayuda!
Parece bastante claro.
Estoy diciendo una barbaridad porque no se sabe, ¿no?
Catalina...
Pero se puede inducir que, seguramente,
en ese momento de locura... Catalina...
Cometió otra locura más.
-Es un punto oscuro en el que, durante 500 años,
cada uno ha pensado lo que ha querido.
-En la web de Carlos nos hemos propuesto
que los usuarios conozcan a los actores de la serie
en un ambiente distendido.
Esta semana hemos invitado a Marina Salas
a un concierto de música renacentista
y la actriz ha tenido la oportunidad de escuchar piezas de música
que, realmente, escuchaba su personaje,
Leonor de Austria.
Nos ha servido esta música para dirigir una conversación
en la que nos ha confesado que le gusta mucho su personaje,
pero que ha sufrido bastante.
Este y otros secretos se pueden encontrar en ese reportaje.
Atención, porque los fans podrán encontrar las preguntas que enviaron
a través de las redes sociales para la actriz
y Marina Salas contesta de una manera muy divertida.
-En el capítulo 8, Carlos consigue apresarme,
por supuesto, gracias a la traición del duque de Borbón,
porque sino, no lo habría conseguido
y se lleva a Francisco a Castilla y allí le tiene un tiempo
y ya veréis qué ocurre.
¿Cuándo veré al emperador?
Me verá vivo o muerto.
¿Quién es la dama? -La reina viuda de Portugal.
-Francisco era un seductor
y sabe que tener enamorada a la hermana del emperador
va a ser algo a su favor.
-Viajaréis a España para negociar con el emperador.
-Con vos entrego a España lo mejor de Portugal.
Va muy feliz al encuentro con Carlos. -Vengo a vuestro encuentro
por mandato del emperador, nuestro señor.
-Lo primero que le ocurre es quedarse prendado de su belleza.
-¿Cómo os llamáis? -Francisco de Borja.
-Cortés ha regalado indios a sus hombres
para establecer encomiendas.
-Yo no soy quien me habéis obligado a ser.
Matasteis a Moctezuma.
Junto a él habría creado un imperio fuerte y rico.
Hernán Cortés empieza una huída hacia delante.
-La Borgoña es Francia, majestad.
Si no os basta, concededme la mano de doña Leonor.
Voy a pedir la anulación de nuestro matrimonio.
-Enamorarse y ver que el amor se te escapa, es muy triste.
Sabéis que solo imagino mi vida a vuestro lado.
Programa especial documental sobre la serie Carlos Rey Emperador y su época histórica.
Añadir comentario ↓
Muy buena serie. La veo desde el inicio de Isabel y he aprendido un montón de detalles históricos, saludos desde Corrientes.Argentina fundada por el Adelantado Juan Torre de Vera y Aragón en 1588.