Un gran personaje protagonista y una excelente interpretación de Patricia López Arnáiz hicieron de "Ane", ópera prima de David Pérez Sañudo, una de las sorpresas del pasado Festival de Cine de San Sebastián, una pequeña historia que transcurre en Euskadi y que gira en torno a un conflicto entre madre e hija.
El realizador vasco sitúa su primer largometraje en 2009, en un pueblo en el que hay una oposición mayoritaria a la construcción del tren de alta velocidad, en cuyas obras trabaja Lide (López Arnaiz), una mujer desinhibida e irreverente que vive con su hija Ane, la cual desaparece después de una fuerte discusión.