Non plus ultra

En la España de 1968, el endeudamiento deja de ser una verguenza y empieza a convertirse en una obligación. Como tantos otros españoles de la época, el matrimonio Alcántara está con el agua al cuello. Mercedes acaba de comprar una nueva máquina de coser y no puede pagar los plazos, aunque no quiere confesárselo a su marido. Dada la situación, Antonio tampoco puede confesarle a su mujer que quiere comprar un coche.

Ajenos a los problemas económicos de sus padres, los hijos mayores empiezan a llevar una vida cada vez más independiente. Inés frecuenta discotecas y Toni persigue incansablemente a la misteriosa Marta. Mientras, Carlos sorprende a familiares y maestros con su impecable conducta. Esta empeñado en conseguir el premio "Plus Ultra", concedido a los niños más ejemplares del país, Carlos pretende demostrar su nuevo altruismo haciendo constantes obras de caridad con los mendigos locales y hasta con su propia abuela.

Un desenlace inesperado hace entrar a toda la familia en razón.