A princpios de año, el SARS Coronavirus 2 era un auténtico desconocido pero en apenas unos meses se ha publicado una ingente cantidad de información y se dispone de miles de radiografías de pacientes. La Inteligencia Artificial se ha sumado al arsenal médico para luchar contra la pandemia. Son muchos los grupos en todo el mundo que aplican las técnicas de Deep Learning para diagnosticar la enfermedad y prevenir futuros brotes, como el de Francisco Herrera, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada y miembro de la Real Academia de Ingeniería.
Se trata de un proyecto de colaboración con el Hospital Universitario Clínico San Cecilio de la capital granadina, que emplea una base de datos con radiografías de pacientes sanos y enfermos para entrenar los algoritmos. Los resultados obtenidos son del 81 por ciento de aciertos, muy buenos si tenemos en cuenta que los radiólogos aciertan en el 69 por ciento de los casos según un reciente estudio publicado en la revista Radiology, la más importante en este campo... Y el éxito de los algoritmos es mayor cuanto mayor es la gravedad del paciente.
El método de Herrera presenta una serie de ventajas. El procesamiento de cada radiografía apenas dura un segundo y a diferencia de otros instrumentos más sofisticados como los TACs, los aparatos de rayos X son muy comunes. En cualquier caso, el catedrático y académico de la Real Academia de Ingeniería advierte que los algoritmos no sustituirán a los médicos. Serán un complemento de lo que él llama "Supermedicina".