Esta semana descubrimos la Casa Verde, un espacio acogedor y libre de conflictos para que padres e hijos interactúen. Se previene a los niños de posibles enfermedades mentales que puedan tener sus padres y se arropa a familias especialmente vulnerables. Madres solteras o separadas, de nivel socioeconómico bajo y padres inmigrados son algunos de los usuarios más frecuentes de este piso situado en el barrio de Vallecas de Madrid.
Se les atiende a diario en consultas psicológicas o terapéuticas y se les ayuda en todo lo que está al alcance del equipo que trabaja en este proyecto piloto. Pero uno de los días más esperados por estas familias son los jueves en Divertarde. Porque durante unas horas, unos y otros juegan juntos, pequeños y grandes. Se disfrutan sin dramas ni tensión.
