En Las Mañanas de RNE con Josep Cuní, nos fijamos, en la noticia científica, en el estudio elaborado por un equipo multidisciplinar de la Universidad de Sevilla y advierten por un lado, del peligro de bañarse en el río Agrio, un afluente del río Guadiamar. Han observado una alta mortandad de peces y que las aguas han tomado color turquesa, lo que indica una elevada concentración de metales tóxicos.
Jesús Castillo es profesor de Ecología en la Universidad de Sevilla, líder de este estudio y nos ha explicado el origen de la situación. "Llevamos desde marzo viendo que de las escombreras de la minas de Aznalcóllar (...) salieron aguas muy ácidas (cargadas con metales) incumpliendo la ley, con concentraciones tan altas de cadmio, de cobre y de zinc... Esas aguas de color turquesa, magníficas, preciosas, van cuesta abajo por el río Agrio, hacia el río Guadiamar (...) afectando a especies protegidas como la anguila europea (más protegida que el lince ibérico) y llegando a Doñana".
