El problema del acceso a la vivienda se recrudece en España y tiene innumerables aristas. Según el portal Idealista, por cada anuncio se postulan, de media, unas 40 familias. No hay oferta suficiente, las distintas administraciones no son capaces de consensuar soluciones y, mientras tanto, los precios del alquiler continúan disparados. Alejandro Orfila, de ‘Málaga por la Vivienda’, cuenta desde su experiencia que la gente de su generación "está condenada a vivir en habitaciones de alquiler toda la vida". Son, cada vez, menos asequibles y plantearse la compra parece otro imposible.
Muchos propietarios, ante las medidas para contener los precios, están optando por el turista. "Y, así, los que están en riesgo de ser expulsados son los vecinos de siempre", corrobora Carlos Carrera, presidente de la asociación ‘Vecinos Centro Antiguo de Málaga’. Para Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, "es evidente que tenemos que ir hacia un nuevo modelo. Necesitamos un parque público de vivienda con la garantía de que se va a defender". Porque, en algunas ciudades como Madrid, hay ciudadanos como Arantxa que, en su día, logró "ganar" una vivienda de protección oficial en régimen de alquiler que acabó siendo vendida a un fondo buitre. En definitiva, todo un Monopoly en el que la especulación parece tener siempre las de ganar.