Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El drama que viven los inmigrantes en las carreteras europeas o en el mar mediterráneo se repite en otros países. En el mundo hay 60 millones de refugiados que han huido de sus casas para salvar su vida y la de sus familias.

Guardan solidaridad. En forma de ropa, de mantas, de juguetes. Una ayuda que saldrá el 17 de septiembre desde Madrid hacia Budapest, a donde siguen llegando miles de refugiados. Natalia ha organizado en 24 horas, a través de internet, una caravana solidaria a la que se ha sumado gente de toda España. 

El Gobierno de Austria ha anunciado que va a volver a controlar a los refugiados de Oriente Medio que quieran pasar la frontera con Hungría, lo que supone que se termina la vía libre hacia Alemania. Pero hoy todavía han continuado llegando trenes a Viena.

Después de vivir agotadoras jornadas, miles de refugiados ya están en Alemania, el objetivo final de un duro y largo viaje. Muchos ciudadanos están actuando como voluntarios y ofrecen a los recién llegados comida, ropa y juguetes para los más pequeños.

Una multitud de refugiados procedentes de Oriente Medio continúan llegando a Austria y Alemania este domingo después de que ambos países abriesen sus fronteras de forma excepcional ante la crisis migratoria que vive Europa. Voluntarios, autoridades y vecinos les han recibido con comida, juguetes para los niños, ropa de abrigo y atención sanitaria.

Ilustraciones por todo el mundo han surgido espontáneas para brindar un homenaje a la vida truncada de Aylan, el niño sirio de tres años que murió ahogado con su madre y su hermano en una playa cuando intentaban llegar a Europa huyendo de la guerra. Muchas de ellas imaginan para él un destino alternativo y mucho más propio de un pequeño de su edad.

Los refugiados y migrantes que se encuentran en Hungría viven en las últimas horas situaciones de caos en diversos puntos del territorio de este país, que además ha aprobado este viernes una ley que castiga duramente a quienes entren clandestinamente.

En Budapest, cientos de refugiados que desde hace días han estado acampados en los alrededores de la estación ferroviaria de Keleti con la esperanza de abandonar Hungría en algún tren han salido a pie esta mañana en dirección de la frontera con Austria, situada a más de 200 kilómetros de distancia.