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Xabier Goienechea e Iñaki Reta de Frutos, los dos presuntos etarras detenidos este martes en Francia, dirigían el departamento técnico-logístico de la banda terrorista, creado tras el desmantelamiento el año pasado del entramado logístico-militar de ETA y encargado del sellado de los zulos y depósitos de armas.

El Ministerio del Interior ha ofrecido más detalles de la operación "Tonel/Tonneau", desarrollada conjuntamente por la Guardia Civil y la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) francesa y que supuso la detención en una vivienda unifamiliar de la localidad de Ossès, en el departamento de Pirineos Atlánticos, de esos dos miembros de ETA y de los propietarios de la casa.

Desde hace tiempo la situación en Grecia no es fácil. "La situación ha cambiado esta semana. Los bancos ya no dan dinero y es lógico que la gente no venga a recoger su ropa", dice la propietaria de una tintorería de Atenas. En una casa de apuestas, mientras, estaban más atentos de Tsipras que del último resultado del Olimpiakos. Aquí también se ha hundido el negocio, como en los mercados de la capital. Y mientras, este miércoles, sigue el corralito.

La pasada noche se cumplía un año del comienzo de la más mortífera y destructiva operación militar contra Gaza desde el inicio de la ocupación israelí en 1967. En 50 días de ataques, 2.251 palestinos murieron, el 70% de ellos civiles. De las 73 víctimas israelíes, 67 eran militares. 

Grecia ha pedido de manera formal un tercer rescate al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permantente europeo, por un período de tres años. A cambio, Atenas ofrece poner en marcha "desde principios de la próxima semana" medidas relacionadas con la reforma fiscal y el sistema de pensiones.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha subrayado que su Gobierno no busca "la colisión con Europa", sino que quiere "acabar con las mentalidades y las prácticas que han llevado al traste a nuestro país". El líder del izquierdista Syriza ha confirmado la solicitud de un nuevo programa de rescate a través del fondo de rescate permanente (MEDE), donde --según su esbozo de las bases de esa petición-- se insistiría en las propuestas de semanas pasadas: reformas que "redistribuyan los esfuerzos y las cargas", un plan que fomente "el crecimiento rápido" y "un diálogo inmediato sobre la sostenibilidad de la deuda griega", que -ha añadido- no debe ser un "tabú". 

El debate parlamentario en Estrasburgo que ha seguido a la intervención de Tsipras ha puesto en evidencia divisiones claras entre los distintos grupos de la Eurocámara. Dentro del Grupo popular, Esteban González-Pons ha preguntado al líder heleno sobre el destino del "dinero prestado a Grecia por los españoles", después de que Tsipras asegurara en su discurso que "las ayudas que se han dado hasta ahora [a Grecia], nunca, nunca han llegado al ciudadano griego. Sirvieron para pagar a los bancos europeos". Por su parte, la socialista española Iratxe García Pérez ha mostrado su solidaridad con el pueblo griego y ha pedido al primer ministro griego y al resto de dirigentes europeos que "dejen de lado sus intereses partidistas", porque "no hay tiempo que perder en reproches, hay que actuar ya". "Hay todavía espacio para el acuerdo, con soluciones justas, y hay que intentarlo. No nos hagan sentir vergüenza del momento que estamos viviendo". El líder de Podemos y eurodiputado del Grupo Izquierda Unitaria Europea, Pablo Iglesias, ha argumentado que "Europa no está siendo destruida porque haya ciudadanos que desaprueban las medidas de las instituciones y el FMI". "No destruye Europa quien convoca un referéndum, sino el autoritarismo financiero, la arrogancia alemana y la incapacidad de los gobernantes de defender a sus pueblos", ha opinado el político español, quien ha resumido que "defender Grecia es defender la dignidad de Europa".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha valorado la última propuesta realizada por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, como una "música que suena distinta" aunque al mismo tiempo ha advertido que habrá que ver "la letra" y ha reconocido que la situación en Grecia "afecta" a España, como al resto de países europeos.