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Una toma clandestina de combustible en un oleoducto de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ha explotado este viernes en el estado de Hidalgo, centro de México, con un saldo de al menos de 21 muertos y 71 heridos. El accidente ocurrió al finalizar la tarde en el municipio de Tlahuelilpan, cuando decenas de personas se llevaban en cubetas y bidones el combustible que se había estancado en las tierras de cultivo.

El presidente de EEUU., Donald Trump, se ha desplazado ya hasta la frontera entre Texas y México, hasta una de las zonas donde pretende levantar nuevos tramos del muro fronterizo que separa ambos países.

Lo del muro es una de sus principales promesas electorales y, ante la falta de la financiación necesaria por la reiterada oposición de los demócratas, ahora Trump vuelve a rescatar la posibilidad de conseguir el dinero por vías alternativas: como poner al ejército a levantarlo.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quiere acabar con el robo masivo desde hace décadas en oleoductos del país para lo que ha cortado el suministro directo a los surtidores. Ahora son camiones cisterna escoltados los que llevan la gasolina. Pero su método está provocando colas interminables en gasolineras y falta de combustible en diez estados del país. López Obrador asegura que hay gasolina para todos y pide paciencia, dice que de mil robos diarios a pipas o camiones cisterna se ha pasado a 30. Los huachicoleros, bandas organizadas, roban combustible delos oleoductos por valor de 3mil millones de dólares al año. 

El cierre parcial de la administración estadounidense está a punto de convertirse en el más largo de su historia y Trump no tiene intención de ceder en su lucha con los demócratas por la construcción de un muro en la frontera con México. Este jueves viaja a la zona donde aumenta la desesperación de los miles de inmigrantes que quieren entrar a Estados Unidos. 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirigió a la nación con un mensaje de 9 minutos desde el despacho oval retransmitido por todas las grandes cadenas en horario de máxima audiencia. Una alocución para alertar de que hay una crisis creciente en la frontera con México. Un día después,  la prensa se pregunta si de verdad existe una crisis y desmonta parte de su argumentario. Trump defiende que llegan cada vez más inmigrantes sin papeles, pero las detenciones en la frontera han bajado, hay cuatro veces menos que en el año 2000.  Dice que miles de estadounidenses son y serán brutalmente asesinados. Sin embargo, las estadísticas muestran que los inmigrantes cometen menos crímenes que los nacidos en Estados Unidos.

Donald Trump, que, como se avanzaba, no ha declarado el estado de emergencia ante la presión migratoria en la frontera sur, ha dejado pocas o más bien ninguna novedad en los 10 minutos que ha durado su alocución. Insiste en diagnosticar que su país atraviesa una crisis de seguridad creciente y que la inmigración descontrolada daña a todos los estadounidenses. Por eso vuelve a solicitar esa partida presupuestaria multimillonaria que el Congreso se niega a desbloquear y que mantiene el cierre parcial del gobierno.

El cierre parcial administrativo por la exigencia de Trump de construir el muro con México son síntomas de la profunda división con la que arranca la legislatura del Congreso estadounidense este jueves. Los demócratas tomarán la mayoría de la Cámara de Representantes, mientras que el Senado seguirá controlado por el Partido Republicano. Trump insiste en que hasta que no consiga la financiación para el muro fronterizo, no desbloqueará el cierre parcial, que afecta a miles de empleados públicos.