Arranca en París la Cumbre de Acción sobre la Inteligencia Artificial, un encuentro en el que más de 100 países intentarán acordar un sistema de gobernanza global sobre el sector. La cumbre se produce en un momento de lucha por el control del mercado entre China y los países occidentales, una lucha a la que Europa "llega tarde", según Eduard Rosicart, profesor de la Escuela de Negocios OBS y CEO de la Consultora Kaitaku Digital. "Se nota que hay una inversión muy potente en China y hay una guerra por el control de la IA. Está claro que China quiere ganar esta guerra y va a poner los recursos necesarios", opina el experto. Afirma que el interés de las potencias está en el control de la infraestructura técnica necesaria para ejecutar modelos de inteligencia artificial: "Quien tiene el control tiene el paso de los datos".
Sobre el posible impacto de esta tecnología en el mercado laboral, Eduard Rosicart cree que, a corto plazo, las empresas ven una mejora de la productividad de los trabajadores, pero a medio y largo plazo hay más incertidumbre, especialmente en los trabajos más repetitivos: "Este puesto de trabajo con el tiempo muy probablemente sí va a ser sustituido por agentes de inteligencia artificial".
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