La Unidad de Asuntos Internos de la Policía, siguiendo órdenes del Juzgado de Instrucción 50 de Madrid, en coordinación con la Fiscalía Anticorrupción, ha desmantelado una supuesta red corrupta de funcionarios de la Dirección General de la Policía y de la Dirección General de Tráfico (DGT) que presuntamente han favorecido contratos públicos a cambio de sobornos.
Hasta el momento han sido detenidas 14 personas bajo la acusación de fraude y malversación. Siete de los detenidos son funcionarios del Ministerio de Interior: uno empleado de la DGT y seis funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía (no todo son agentes del cuerpo).
El resto de detenidos son el trabajador de una subcontrata de comidas y seis empresarios favorecidos por los contratos.
La organización se encargaba, presuntamente, de amañar contratos del servicio de cafetería y comidas, además de la confección de uniformes y obras. La red trabajó durante años y amañó contratos importantes, como el de la Academia de Ávila, el complejo policial de Canillas, en Madrid, o la Base del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) de la Policía.