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La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha admitido que España está sufriendo un "momento de dificultad" ante la presión de los mercados sobre la deuda pública, si bien ha insistido en trasladar un mensaje de "tranquilidad y confianza". Tras el Consejo de Ministros, la número dos del Ejecutivo ha explicado que no hay que estar pendientes continuamente de la evolución de la prima de riesgo en el mercado secundario, sino del "interés que pagó España en la última subasta de bonos a un determinado plazo que es la cifra que realmente hay que abonar". En concreto, asegura que "lo que ha pasado esta semana no afecta a lo que el Gobierno tiene que pagar por su deuda que es lo que se fijó en la emisión correspondiente". Si que admite que en el actual entorno de incertidumbre, el diferencial creciente con el bono alemán afecta "a la confianza de los inversores" y de los acreedores que poseen títulos de deuda española. A continuación, ha apuntado que no es sostenible pagar intereses crecientes por la deuda pública porque el dinero que se destina a afrontar los vencimientos no se puede destinar a invertir en la economía real.

El Consejo de Ministros autorizará hoy el endeudamiento de las comunidades autónomas que se han acogido al mecanismo de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno. Es el paso previo para que las empresas empiecen a cobrar sus facturas atrasadas a finales de junio. Los ayuntamientos ya han abonado más de 9.000 millones de pagos pendientes.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no ha descartado que España vaya a solicitar ayuda al fondo de rescate europeo para recapitalizar la banca, aunque ha matizado que "deben respetarse los procedimientos".

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentará hoy en el consejo de ministros un informe sobre la evolución de las cuentas de las comunidades autónomas en el primer trimestre del año. En Asturias, el ejecutivo de Javier Fernández analizará el borrador de su nuevo plan de ajuste que tiene el objetivo de recortar algo más de 600 millones de euros.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que las ayudas destinadas a recapitalizar Bankia persiguen que el coste de su saneamiento sea el "menor" para los ciudadanos. En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría recordó que las ayudas a Bankia se articularán a través de préstamos, al tiempo que el Ejecutivo promoverá la venta de la entidad para recuperar estos créditos. La 'número dos' del Gobierno no quiso concretar cuál será la ayuda destinada a Bankia y zanjó que desconocía si las cantidades serán "mayores o menores" a las cifras que se han filtrado a la prensa. Por ello, se remitió al consejo de administración que celebrará esta tarde la entidad, cuyos planes de saneamiento tendrán que ser analizados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el Banco de España. En este sentido, reafirmó que el Ejecutivo apoyará a la entidad fruto de la fusión de siete cajas y se afanó en transmitir un "mensaje de confianza", al asegurar que Bankia es un banco "fuerte" y tiene "futuro". "Bankia va a tener el respaldo del Gobierno", sentenció.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado que cada región remitirá cada mes sus cuentas, tal y como establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que serán hechas públicas. "Por primera vez habrá un control mes a mes de las cuentas de las comunidades en términos homogéneos", ha afirmado. Las CC.AA. están obligadas a informar "mes a mes" sobre sus cuentas, "que se trasladarán a números homogéneos", es decir, en términos de Contabilidad Nacional, para conocer el grado de cumplimiento sobre lo acuerdo. "Es un cambio de mentalidad en todas las administraciones para cumplir nuestros compromisos presupuestarios y poner el contador cero de nuestras deudas", ha dicho la vicepresidenta del Ejecutivo.