En estos momentos dos profesores madrileños recorren en bicicleta, Camboya. Más de 800 km con el objetivo de conocer y visibilizar la realidad social de este país milenario. Y nos interesaremos por el proyecto Rubare, en RDC para ayudar a las mujeres víctimas violencia y a reinsertar a los niños soldados, en una isla de Kivu Sur.
Estamos inmersos en pleno verano. A estas alturas de año muchas son las personas que disfrutan ya de sus días libres, mientras, otras van tachando en el calendario las jornadas a la espera del ansiado descanso estival. Vacaciones que dedican a viajar, descansar o estar en familia. Este viernes nos centramos en los planes de David y Marité, dos amigos y profesores que desde hace años aprovechan los veranos para llevar a cabo proyectos sociales en zonas de conflicto de África o América Latina. El domingo empiezan su aventura por Camboya. Iratxe Llarena está con David Saiz Camarero, profesor de Secundaria en el colegio Jesús Maestro y participante en el proyecto y Teresa Llana, vicepresidenta de la ONG Sauce.
Entre 1975 y 1979 se escribió el peor capítulo de la historia de Camboya. Durante esos cuatro años la población vivió bajo el régimen de terror de la guerrilla de los jemeres rojos. Cerca de dos millones de personas fueron torturadas y ejecutadas. 40 años después, los dos últimos líderes vivos de esa organización han sido condenados a cadena perpetua por un delito de genocidio y crímenes contra la humanidad.
Las autoridades de Camboya han entregado ya a las de Tailandia al español Artur Segarra tras su detención ayer. Es el principal sospechoso del asesinato en Bangkok de otro español, David Bernat, cuyo cuerpo apareció descuartizado. La policía tailandesa cree que Bernat fue secuestrado y extorsionado antes de su muerte.
Cadena perpetúa para los dos máximos líderes que quedan vivos del Jemer Rojo, el régimen responsable de la muerte de cerca de una cuarta parte de la población de Camboya durante los años 70. El Tribunal Internacional les ha hallado culpables de crímenes contra la humanidad.
Tres personas han muerto en Camboya al caer el techo de un almacén en una fábrica de calzado, según ha informado un ministro del gobierno del país asiático.
Ith Sam Heng, ministro de Asuntos Sociales, ha explicado a Reuters que otras seis personas han resultado heridas en el accidente de la planta en el distrito de Kong Pisei, provincia de Kampong Speu, 50km al oeste de la capital, Phnom Penh. No hay personas atrapadas, ha añadido.
"Investigaremos el caso y tomaremos medidas contra quienes estén envueltos", ha dicho, en referencia a quien pueda ser responsable de las malas condiciones de seguridad.
Con anterioridad, un miembro de un sindicato de la fábrica había afirmado que la cifra de muertos era de seis.
El accidente se produjo a las siete de la mañana, hora local, en la fábrica de zapatos propiedad de la compañía taiwanesa Wing Star Shoes, que emplea a unas 7.000 personas. Pero solo unas 100 trabajaban en el almacén, según los empleados. La planta ha detenido su actividad tras el accidente.