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Un buque militar de Estados Unidos que participará en las labores internacionales para la eliminación del programa de armas químicas de Siria ha hecho escala en la base naval de Rota, en Cádiz.

El navío de la Armada de Estados Unidos Cape Ray procedente de Portsmouth (Virginia, EEUU) estará fondeado a partir de este jueves en aguas españolas en una visita de rutina para descanso de la tripulación y reabastecimiento.

Esta escala supone el apoyo de España al esfuerzo multinacional sancionado por la ONU para eliminar las armas químicas de Siria, ya que el Cape Ray realiza una escala antes de recibir el primer cargamento de productos químicos procedentes de Siria en un puerto italiano y comenzar la fase de destrucción.

La empresa Grecat (Gestión de Residuos Especiales de Catalunya), una empresa concesionaria del servicio público de incineración, ha recibido una solicitud para hacerse cargo de la última fase de destrucción de parte de las armas químicas procedentes de Siria.

La planta, ubicada en Constantí (Tarragona), ha emitido un comunicado en el que confirma que la solicitud "está en fase de estudio". Según Grecat, el Organismo para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) ha preseleccionado a diversas empresas europeas para que se presenten a un concurso para tratar agentes químicos procedentes del país árabe, y una de éstas se ha puesto en contacto con la planta, especializada en el tratamiento de residuos especiales.

En concreto, según el comunicado, se trata de "ofertar el tratamiento de algunas de las materias primas y flujos que después de haber recibido un tratamiento previo serán residuos especiales". De esta forma, se entiende que a Tarragona llegarían solo los residuos ya sometidos a un primer proceso de incineración en un barco en alta mar, aunque la empresa no ha querido confimar, por el momento, estos detalles.

Siria ha completado la primera fase en la destrucción de su arsenal químico. Esto significa que ha eliminado su capacidad de producir, mezclar o rellenar armas químicas. Empieza ahora la segunda fase, que tiene como objetivo acabar con todas las armas disponibles.

Grupos de insurgentes sirios han rechazado asistir a la Conferencia de Paz "Ginebra 2" prevista para el 23 de noviembre. Mientras, los inspectores de la ONU están a punto de completar la primera fase de destrucción del arsenal químico del régimen de Damasco.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas está formada por 189 países, entre ellos España. Se encarga de promover y supervisar el cumplimiento de la Convención sobre armas químicas de 1997. Es la organización encargada de controlar la destrucción del arsenal químico en Siria, adonde se han desplazado expertos suyos y de la ONU, organismo del que no forma parte, pero con el que coopera.

El Comité Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha ganado el Premio Nobel de la Paz 2013 por su protagonismo en la guerra en Siria. La Academia sueca ha querido este año sacar del anonimato a la organización, con sede en La Haya, en un momento en el que se encuentra ante uno de los retos más importantes de su historia: destruir las armas químicas de Siria, uno de los países con los arsenales más potentes de la región.