Detenido un entrenador personal por un centenar de estafas

• Está acusado de estafar a sus víctimas en gimnasios de todo el país
• Los afectados aseguran que desaparecía tras recibir el dinero
• Ha llegado a acumular cinco órdenes de busca y captura
• Toda la información en la página web de 'La Mañana'

La Mañana - Detenido un entrenador personal por un centenar de estafas

La Policía Nacional ha detenido a un hombre que trabajaba como entrenador personal por un presunto delito de estafa. El supuesto estafador contactaba con sus víctimas en los gimnasios donde colaboraba para ofrecerles diez clases a cambio de un precio que no solía ser inferior a los 300 euros. Después de recibir el dinero desaparecía sin dejar rastro cuando apenas había impartido la primera.

El programa ‘La Mañana’ ha acudido a uno de los gimnasios donde llegó a trabajar situado en la localidad madrileña de Las Rozas. Allí ha podido recoger el testimonio de varios afectados. “Era un tío muy simpático. Nos aseguró que íbamos a tener mejoría en poco tiempo”, comenta esta supuesta víctima con indignación. “El día menos pensado desaparece”, añade poco después. El arrestado también está acusado de haber robado unos 1.500 euros entre efectivo y productos dietéticos pertenecientes a este mismo centro.

El supuesto estafador acumulaba casi un centenar de denuncias puestas a lo largo de toda la geografía española. Pontevedra, Cantabria y Alicante son solo algunas de las provincias donde habría cometido los presuntos fraudes. Tras cinco órdenes de busca y captura las autoridades lo han localizado en Madrid, tras haberse abierto una investigación a raíz da varias denuncias en el municipio de Coslada.

El magacín matinal también ha entrevistado en directo a Álvaro, una de las personas que asegura haber ejercido como jefe del arrestado en un gimnasio de Jávea (Alicante). “Vino con el propósito de cambiar su vida. Debe ser que ya había estafado en otras localidades y quiso cambiar”, cuenta por vía telefónica. “El pecado debió llamar a la puerta del pecador e intentó volver a las andadas. Al final le dije que cogiera sus bártulos y se fuera”, sentencia.