Así dejamos a Víctor Ros en la primera temporada

Víctor Ros regresa a TVE convertido en el mejor policía de su tiempo. ¿Cómo lo ha conseguido? Repasamos su evolución de chilero a policía a través de los mejores momentos de la primera temporada.

Si hay algo que ha marcado a Víctor Ros, sin duda, fue la muerte de su padrino, Don Armando. Cuando tan solo era un pequeño chirlero que merodeaba por las calles de La Latina, este comisario se ofreció a instruirle para que pudiera tener una vida apartada de la delincuencia. ¡Y tanto que lo hizo! El que fuera un ladronzuelo, terminó convirtiéndose en el mejor policía de Madrid. Pero, un disparo a bocajarro entre ceja y ceja, le arrebataba a quien siempre había querido como a un padre.

Víctor Ros- El asesinato de Don Armando

Y, puestos a reencontrarse con viejos amigos tras su llegada a la capital después de su misión en Asturias, llegaba el momento de toparse cara a cara con Luis. Este fiel compinche de la pandilla, a quien abandonó cuando decidió cambiar el rumbo de su vida, le recibe con cierto rencor. A primera vista, parece haberse convertido en lo que tanto odiaban de niños, un “señoritingo”.

Víctor Ros - Una pelea entre dos grandes amigos

Clara y Lola, un corazón dividido entre dos mujeres

El primer caso que encomiendan a Víctor tiene lugar en la casa de los Alvear. Clara, la hija menor del matrimonio, es una chica que, detrás de esa apariencia de “niña bien”, esconde un espíritu defensor de los derechos de la mujer; una luchadora nata. Tanto es así que, cautivada por la inteligencia del inspector, no puede contenerse las ganas de besarle. Y este parece compartir sus sentimientos…

Víctor Ros - Clara roba un beso a Víctor

Pero su corazón no descansa. El asesinato de Armando sirvió para ponerle en contacto con Lola, una prostituta a la que el comisario apreciaba como a una hija. A Víctor no le lleva demasiado tiempo entender porqué. ‘La Valenciana’ es una mujer con una fuerza tan grande como sus principios. Su pasión por la vida le termina conquistando.

Víctor Ros - Lola se lanza a los brazos de Víctor

Clara es dulzura, Lola fuego. Y su llama es, precisamente, lo que le termina quemando cuando, tras una noche de pasión con ‘La Valenciana’, descubre que han pasado las horas juntos en su habitación. Algo que termina rompiendo el corazón a la señorita Alvear.

Víctor Ros - Así fue la pillada de Clara a Lola y a Víctor tras una noche de pasión

Este encontronazo es lo que la lleva a casarse con Fernando, el pretendiente que le ha buscado su padre quien, además, es un hombre que le ha demostrado su valía. Lo que ninguno podría imaginarse es que éste terminaría siendo el jefe de Víctor en la Brigada Metropolitana. La conversación entre ambos no tardaría en llegar. Nada como unas palabras a tiempo para evitar confusiones y…marcar territorio.

Víctor Ros - Fernando le deja las cosas claras a Víctor

Sexo, peleas y rescates se cruzan en el camino del inspector

Lola tiene un asiduo cliente en el burdel, un hombre que, preso del deseo de tenerla solo para él, le propone matrimonio. Lo que al principio parece sacado de un cuento, se vuelve un final de auténtica pesadilla. Gerardo, presunto autor del asesinato de unas prostitutas, cree que ha sido Lola quien le ha vendido a Víctor y no dudará en tomarse la justicia por su mano.

Víctor Ros - Sexo y violencia, las claves de la relación entre Lola y Gerardo

En un equipo siempre nacen envidias por el éxito ajeno. Desde el primer momento en que Carballo pisó la comisaría como nuevo compañero de la brigada, se hacía palpable la tensión con el inspector. Pero Víctor no podía imaginarse que sería su aparente “enemigo” quien terminaría salvándole la vida.

Víctor Ros - Carballo salva la vida a Víctor Ros

Hay situaciones que marcan de por vida y, Blázquez, no podría olvidar el día que secuestraron a su hija Emilia. Una red de traficantes de niñas planeaba sacarlas del país para vendérselas a unos cuantos “poderosos”. Con la ayuda de la brigada, dan con su paradero y deciden ir a por ella, cueste lo que cueste.

Víctor Ros - Ros y Blázquez, ¡al rescate de Emilia!

Y, precisamente, es eso a lo que Víctor está sometido, a pagar precios muy altos, a veces, demasiado caros. Aldanza, el mismo hombre que le arrebató a su padrino, secuestra a Luis, su mejor amigo, para sonsacarle información pero, como él dice “no he salido del barrio y apenas junto cuatro letras, pero en él aprendes tres o cuatro cosas y, una de ellas, es a no dejar tirados a los tuyos y Víctor es de los míos”.

Víctor Ros - Una amistad que no tiene precio

La codicia y la envidia contaminan el mundo pero siempre habrá alguien dispuesto a descubrir la verdad y a luchar para intentar hacer de él un lugar más seguro.​