Enlaces accesibilidad

Comando actualidad - Salir en el mapa

  • Pueblos que se han dado a conocer en todo el mundo

Por
Comando Actualidad - Salir en el mapa

Han conseguido darse a conocer mundialmente, e intentan sacar partido turístico y sobre todo económico de algo que nadie más tiene. Un golpe de suerte, una piedra preciosa, una batalla mítica, o el desembarco más inesperado de gente nunca vista, les ha puesto en el mapa. ¿Quién no ha oído hablar de Zugarramurdi, de Belchite o de la Aldea del Rocío? Pequeños pueblos que visitan desde todo el mundo.

Jaravía es una pedanía de Almería de unos doscientos habitantes que tiene algo único. Todos hablan de “la geoda” pero aún no han podido explotar su filón turístico. Se trata de una cueva de “cristal” como no hay otra en el mundo. Manuel la descubrió por casualidad y todos pensaron que el pueblo se haría rico y famoso, algo que aún no ha sucedido. No obstante entrar en la geoda es un auténtico lujo de momento sólo para unos pocos.

Brujas en Zugarramurdi

En Zugarramurdi se produjo hace cuatro siglos la mayor caza de brujas de España. Once mujeres fueron enviadas a la hoguera por la Inquisición. Aquella tragedia ha dejado un halo místico en el pueblo que han explotado como un filón. Muchos descienden de aquellas mujeres que, decían los inquisidores, hacían conjuros y podían volar. Ana vive en el caserío de la bruja madre del aquelarre. En este pueblo de 200 habitantes hay 15 hoteles y reciben 70.000 visitas al año. También hace cuatro siglos, el pueblo sevillano de Coria del Río recibió una curiosa expedición de japoneses comandados por un “samurái” que hicieron escala en su viaje comercial hacia Roma. Hoy viven de las excursiones de japoneses que se producen casi a diario.

Belchite es un pueblo aragonés devastado durante la Guerra Civil. Hoy permanece imperturbable como testigo de aquella tragedia, recibiendo turistas que quieren ver la historia en vivo, y por las noches recorriendo el pueblo en busca de psicofonías y fenómenos extraños. Todos son escépticos, sobre todo los turistas. Pero como nos dicen en Zugarramurdi, “aquí creemos mucho en esas cosas”.