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Goyo Jiménez en la cumbre de Peñalara

  • Goyo Jiménez es un hombre polifacético. A los 16 años ya creó su propia compañía teatral
  • Goyo dice preferir la vida del monologuista que la del montañero
  • Es totalmente imprevisible y siempre tiene alguna respuesta sorprendente a cualquier pregunta

Por
Cumbres - Goyo Jiménez

Dirección: Cesc Tomàs

Presentación: Edurne Pasaban

Realización: Cesc Tomàs, Roger Paulo y Núria Pla

Producción: Lluís Boix, Josep Parés y Marc Royo

Guión y documentación: Daniel Martí y Eva Marín

Cámaras: Ashley Pla, Magí Baqués y Joan Navarra

Sonidistas: Cristian Conesa y Raúl Hernández

Montaje: Antoni Tomàs, Enric Ferrés y David Escusa

Ambientación Musical: Patrícia Carnicero

Producción ejecutiva: Ángel Villoria

El humorista y monologuista Goyo Jiménez sube a la cumbre del Peñalara con la alpinista Edurne Pasaban, la primera mujer en escalar los catorce ochomiles del planeta.

Goyo Jiménez es un hombre polifacético. A los 16 años ya creó su propia compañía teatral, ha hecho teatro clásico, teatro contemporáneo, radio, televisión y le gusta pintar, dibujar y hacer senderismo. Pero hasta ahora no había subido nunca al Peñalara, de 2.428 metros, la cumbre más alta de la Sierra de Guadarrama, de la Comunidad de Madrid y también de la provincia de Segovia.

Edurne Pasaban ha subido a distintas cumbres en este programa con un buen puñado de invitados, pero ninguno de ellos la ha descolocado tanto como el de hoy. Goyo es totalmente imprevisible y siempre tiene alguna respuesta sorprendente a cualquier pregunta por sencilla que sea. Y que ante cualquier situación nueva tiene alguna ocurrencia que nos hará sonreír.

Ya que Goyo representa su espectáculo Evolution, donde nos recuerda nuestra condición de primates, Edurne le hace cruzar un río colgado por un puente de mono. Desde el Puerto de Cotos, en quince minutos de paseo se llega hasta el refugio Juvenil de Pingarrón, perteneciente a la Comunidad de Madrid, perfecto para pasar una noche lejos del mundanal ruido. A pesar de encontrarse a gusto, Goyo dice preferir la vida del monologuista que la del montañero.

Ya por la mañana, después de una noche de ronquidos, Edurne y Goyo regresan al Puerto de Cotos para emprender el ascenso al Peñalara, una cumbre asequible para todos con la bonanza del pero que a menudo ha sido escenario de accidentes por menospreciar los peligros de la alta montaña. Meses atrás, con Perico Delgado como invitado, tuvimos que darnos la vuelta a medio camino a causa de una tormenta de nieve y viento.

En esta ocasión escogemos la ruta que rodea la montaña por el este, hacia las cinco Lagunas, remontando después los neveros hasta el Risco de los Pájaros, luego por debajo del Risco de los Claveles hasta, finalmente, alcanzar los 2.428 m. del Peñalara.