Segunda semana de Quico Taronjí : San Carles de la Ràpita - Benirrás

Nos despedimos del Delta

En Sant Carles de la Ràpita conocemos Maian, un pescador artesanal que sigue con la tradición familiar de pescar a la "paupa", es decir, a mano. Cenamos las doradas que nos regala, embarcados y en alta mar. Son un regalo maraviloso para reponer fuerzas antes de continuar el duro viaje hasta Baleares.

Cuando llegamos a Mallorca, probamos un deporte que precisa una buena preparación física: se denomina psicobloc y consiste en escalar sin cuerda sobre el mar.

El psicobloc se realiza en paredes sobre el agua, en este caso sobre el mar. El agua ayuda a amortiguar la caída y permite realizar ascensiones una altura considerable. Una experiencia inolvidable.

Cenaremos en el Rafael Verdera, el hogar especial de una familia que utiliza esta goleta -la más antigua de la armada española. Esta es una velada de la disfrutamos especialmente, una ocasión única.

Baleares: paraísos, gente y una historia de amor

Continuamos viaje hacia Formentera, el último paraíso del Mediterráneo. La belleza de sus fondos tan bien conservados nos permite grabar la posidonia, la planta acuática que cubre el suelo marino en las zonas que no han sufrido el desgaste de la contaminación ambiental.

El rodaje lo realizamos de la mano de Manu San Félix, biólogo nacido en la isla que trabaja para el National Geografic. Además comeremos en el Juan y Andrea, uno de los restaurantes más conocidos de la isla con una historia de amor de lo más romántica. Llegar a su mesa es también parte de la aventura...

“La belleza de los fondos de Formentara nos permite grabar la posidonia“

En Ibiza visitamos las cuevas de Can Marca. Tienen su historia: durante la guerra civil, los contrabandistas escondían dentro tabaco y alcohol.

En la isla conocemos a Juan 'el Asturiano', un pescador retirado que limpia rayas por amor al arte.

Y ya que estamos en la isla mágica, recibimos una llamada misteriosa... Así que ponemos rumbo a Sublimotion, el nuevo restaurante de Paco Roncero, cocinero con dos estrellas Michelín.

Como no podría ser de otra manera, antes de terminar nuestra jornada disfrutamos de uno de los mejores atardeceres del mundo en la playa de Benirrás.