Cocer las láminas de lasaña en agua con sal y aceite durante 8 minutos, escurrir y refrescar.
Trocear finamente la cebolla y el calabacín, cortar las pechugas en dados.
Sofreír el ajo con algo de aceite, la cebolla y el pollo, cuando empiece a dorar, agregaremos el calabacín, mantener unos minutos y mezclar con la salsa de tomate.
Aparte rehogar la harina con aceite, regar con la leche y remover a fuego medio hasta espesar, retirar del fuego y añadir la yema, el queso y la sal.
Cortar la remolacha en láminas muy finas, freír en aceite caliente hasta dorar.
Montar la lasaña intercalando pasta, sofrito de pollo y terminar salseando con la salsa bechamel con queso y yema (mornay).
Gratinar, trocear y servir decorándola con la remolacha.