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Más Isabel - ¿En qué consistieron los Pactos de Guisando?

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Aquella reunión en Guisando entre hermanos enfrentados supuso un gran despliegue, nos lo asegura Teresa Cunillera, asesora histórica de Isabel, y lo vimos en el capítulo cinco.

En el reportaje en el que te contamos cómo se hizo el capítulo cinco hemos visto que tanto el director como el guionista de la serie, creen que es un momento trascendental en la vida de Isabel y en la historia de Castilla.

Le hemos querido preguntar al historiador de la Universidad Complutense Óscar Villarroel por su importancia:

"Suponía la pacificación de Castilla poniendo fin al litigio sobre la corona por medio de pactar la sucesión. Se reconocía la ilegitimidad de Juana, y la condición de heredera, como hermana, de Isabel. Se establecía, además, que tendría casa como tal y que su matrimonio sería aceptado por el rey Enrique así como por algunos nobles."

Cunillera resalta la importancia de estos acuerdos: "Lo que allí se dijo fue muy fuerte ¿Entonces qué quería decir? ¿Que no reconocía a Juana como su hija? Eso en verdad nunca se dijo. Se utilizó otro argumento, se dijo que el matrimonio de Enrique y Juan de Avis no era válido. Es un argumento político, no hay que buscar más detalles".

Ángeles de Irisarri, autora de la novela historica Isabel, la reina, añade que "la emoción de Isabel iría en aumento, máxime después de que el soberano perdonara a los nobles que le habían traicionado, que iban en la comitiva de Isabel, y cuando el marqués de Villena leyera una carta en la cual don Enrique, quizá queriendo que su sucesión la arreglaran otros y haciéndose eco de los deseos de sus nobles y vasallos, nombrara a la infanta primera heredera del trono, con lo cual Isabel, una vez que la juraran las Cortes Generales, sería princesa de Asturias, en menoscabo de la Beltraneja. Los hermanos rubricaron el documento y estamparon su sello, Isabel contenta como unas castañuelas, pues en aquel acto se cumplía el testamento de su señor padre y, además, el rey le concedía la merced de no casarla contra su voluntad, aunque siempre debería obtener su consentimiento."