Monseñor Aguirre: La voz de su pueblo
Mientras la comunidad internacional sigue buscando a Joseph Kony en Uganda, el español Juan José Aguirre señala el lugar exacto donde se esconde. El criminal de guerra más buscado por el Tribunal Penal Internacional está en la República Centroafricana.
“Este criminal, este Joseph Kony, está ahora mismo en una zona llamada Djemah, y está ahí, a 30 kilómetros”.
Aguirre lleva cinco años denunciando los atropellos y masacres de los criminales del LRA en la región de Bangasú.
“No tengo miedo, no, no. No tengo miedo de esta gente, de esta gentuza, no”.
La violencia se ha instalado en Centroáfrica. El Ejército de Resistencia del Señor, liderado por Joseph Kony, viola, secuestra y mata con absoluta impunidad.
“Tengo listas de chicos y chicas secuestrados con 12, 13, 15 años que llevan dos, tres años en la guerrilla, en la selva, y no han vuelto todavía”.
Juan José Aguirre Muñoz lleva 32 años en la República Centroafricana, los últimos 14 como obispo de Bangasú.
“En Centroáfrica se vive al día. El principal esfuerzo de cada día es comer. Comer al menos una vez al día”.
Y sabe que sólo hay un camino para solucionar todos los males del continente.
“La mejor manera de terminar con esto es terminar con la miseria. La miseria es el primer, el mayor atentado contra los derechos del hombre”.
Este misionero comboniano continúa denunciando, sin éxito, la situación crítica de Centroáfrica en instituciones como el Congreso de los Diputados y el Senado español.
“Yo soy la voz de mi pueblo. Soy el altavoz de mi pueblo. Entonces lo hago con esta garantía de decir: estoy denunciando cómo mi pueblo es pisoteado”
La actividad del obispo español Juan José Aguirre en Bangassou (República Centroafricana) es frenética. Hace años que viene denunciando la presencia en su diócesis de Joseph Kony, el criminal de guerra más buscado por el Tribunal Penal Internacional de la Haya. Entrevistamos a este misionero comboniano para conocer de primera mano el horror que vive su pueblo. Cada una de sus frases es un titular de periódico. Recogemos a continuación algunas de ellas:
- “Este Kony está ahí, en Centroáfrica”. “Durante cinco años ha hecho de la diócesis de Bangassou un auténtico calvario”. “Tengo listas de chicos y chicas secuestrados con 12, 13, 15 años que llevan dos, tres años en la guerrilla, en la selva, y no han vuelto todavía”. “Este criminal, este Joseph Kony, está ahora mismo en una zona llamada N’gema, y está ahí, a 30 kilómetros”. “Llevo tanto tiempo escribiendo, gritando, denunciando, hablando con unos y con otros…” “Lo que se respira es la muerte, la pestilencia de la muerte”. “No tengo miedo, no, no. No tengo miedo de esta gente, de esta gentuza, no”. “Estoy seguro de que la Providencia me va a proteger, me va a guardar”.
- “Yo soy la voz de mi pueblo”. “Estoy contando las lágrimas de mi pueblo”. “La mejor manera de terminar con esto es terminar con la miseria. La miseria es el primer, el mayor atentado contra los derechos del hombre”. “Quien tiene ahora el control del coltán, tiene el control de los misiles”. “Si gastásemos tanto dinero en enriquecer a nuestra gente, a los más pobres, como estamos haciendo ahora para enriquecer el uranio, el mundo cambiaría de manera sustancial”. “En Centroáfrica hay diamantes, y los enclaves donde hay diamantes son enclaves muy, muy violentos”. “Ahora mismo en Centroáfrica se acaba de descubrir petróleo. ¿Puedo sonreír o puedo entristecerme?”
- “En Centroáfrica se vive al día. El principal esfuerzo de cada día es comer. Comer al menos una vez al día”. “En Centroáfrica hay que hacerle un monumento a las abuelas. Un monumento”. “En Centroáfrica, desgraciadamente, el Código Penal tiene tres artículos que validan la brujería. Que la validan”. “Estos ancianos y ancianas son la diana ideal para canalizar la violencia de una sociedad o de un barrio”. “Centroáfrica es un país que no puede alimentar a sus presos”.
- “Somos 22.000 misioneros españoles en el Tercer Mundo y hay muchísimas y muchísimos Madres Teresa”. “Nos retiraremos, o nos matarán, o nos echarán, pero la escuela va a continuar”. “Pienso yo que, reconociendo mi coche, no me van a disparar. Es una zona de alto riesgo”. “En avioneta yo no podría sentarme y llorar con el que llora y reír con el que ríe”. “La Iglesia africana tiene una base muy fuerte en la mujer”. “¿Sabéis que la expresión “No tengas miedo” aparece en la Biblia más de 365 veces?”. “Si no cargas tus baterías delante del sagrario, tú eres la placa solar y tu corazón son las baterías, la verdad es que la vida se hace muy difícil”.
- “Pillé un infarto el día 2 de febrero y se me repitió el 3 de febrero”. “Me puso siete muelles, me abrió las arterias y ahora estoy perfectamente bien”.