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Cómics españoles para combatir el calor del verano

  • Veteranos como Carlos Giménez o Esteban Maroto conviven con jóvenes talentos
  • Los temas son muy variados, desde el cómic de autor o el humor, hasta la ciencia ficción

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Fragmento de la portada de 'Crisálida'
Fragmento de la portada de 'Crisálida'

Aprovechando que en verano disminuye la actividad editorial, vamos a recuperar algunos lanzamientos a los que no hemos podido dedicar la debida atención en la vorágine de los últimos meses: Crisálida (Reservoir Books), Alfa, Beta, Bronson (La Cúpula), Los buenos veranos 1: Rumbo al sur (Norma Editorial), Destino Sadabad (Diábolo Ediciones), Gran Bola de helado (Apa-Apa), Pablo Arkada (La Cúpula), Sicarios 2: Colgados en el desierto (Zona 00 Cómics) y Un futuro pasado (Demo Editorial).

'Crisálida'

Portada de 'Crisálida'
Portada de 'Crisálida'

Portada de 'Crisálida' Portada de 'Crisálida'

Aunque esta lista sea por orden alfabético, no nos hemos podido resistir a comenzar nuestras recomendaciones con lo último del gran Carlos Giménez, el mejor autor de cómics español de todos los tiempos (al menos para el firmante); se titula Crisálida (Reservoir Books) y es su obra más íntima, personal, sincera y descarnada, lo cual es mucho decir para un autor que ha hecho de su vida uno de los mejores testimonios humanos de las últimas décadas.

Una obra en la que Carlos repasa su vida y sus miserias, al tiempo que hace una autocrítica de su vida y su obra y que también refleja la crisis económica (y de valores) de los últimos años. Sin duda su tebeo más pesimista, pese a lo cual Carlos se las arregla para arrancarnos más de una sonrisa y demostrar su firme convicción de que por muy mal que estén las cosas, siempre pueden mejorar; y por eso, él está dispuesto a luchar y a intentar disfrutar la vida hasta el final.

Para hablar sobre esos temas de la decadencia y la muerte inevitable, Carlos Giménez recurre a uno de sus personajes más conocidos, el tío Pablo (una caricatura de sí mismo) al que opone a su amigo del alma, Raúl. Un nuevo personaje que será el desencadenante de una serie de reflexiones sobre las miserias de la creación y las limitaciones que supone la vejez. Unas limitaciones que, a sus 75 años, Carlos no sólo supera sino que convierte en la excusa perfecta para hablar, de forma brillante, sobre la creación artística y sobre la vida. Porque el arte de Carlos Giménez siempre ha sido una lección de vida.

'Alfa, Beta, Bronson'

Portada de 'Alfa, Beta, Bronson'
Portada de 'Alfa, Beta, Bronson'

Portada de 'Alfa, Beta, Bronson'

Sexo, drogas y rocanrol sería una descripción demasiado somera para el interesante cómic Alfa, Beta, Bronson (La Cúpula), de Ramón Rodríguez (Barcelona, 1976) y José Ramón Grela (Madrid, 1981), ya que habla de muchas otras cosas como la música, el cómic, el cine, la literatura y, sobre todo, de la búsqueda de un sentido para nuestra vida. Y todo a través de la historia de Chema, un joven adicto a las películas de Charles Bronson, que tras quedarse sin novia y sin trabajo decide abandonarlo todo para recuperar su verdadera pasión: su banda de punk, con la que vuelve a irse de gira. Un viaje en el que el protagonista se replanteará su vida y encontrará nuevos motivos para seguir luchando.

Destacar el realismo con el que los autores retratan ese mundo musical marginal de pequeños conciertos en tugurios de mala muerte, en viñetas en las que casi puede mascarse el humo y vibrar con los decibelios. Y es que es un mundo que Ramón, más conocido como el cantautor "The New Raemon", conoce muy bien, ya que ha estado al frente de las bandas Madee y Ghouls'n'Ghosts. A eso añadimos la estupenda caracterización de los personajes, sobre todo del protagonista y sus dudas existenciales; y la presencia del gran Charles Bronson y su filosofía existencial, que aporta lecturas inesperadas a la historia.

Para el dibujante José Ramón Grela, este es su primer cómic de más de dos páginas, un desafío que solventa con esfuerzo e imaginación, consiguiendo personajes y escenarios muy auténticos y que la historia fluya con la naturalidad de una canción. Un cómic con un argumento que podremos pensar que hemos visto muchas veces, pero que tiene una autenticidad y una naturalidad pocas veces vista.

'Los buenos veranos'

Portada de 'Los buenos veranos'
Portada de 'Los buenos veranos'

Portada de 'Los buenos veranos'

El belga Zidrou es uno de los mejores guionistas europeos de la actualidad, y de los pocos que consigue que cada una de sus historias sea tan diferente de las anteriores como atractiva. Además colabora con numerosos artistas, muchos de ellos noveles, aunque uno de sus dibujantes habituales es el excelente Jordi Lafebre, con el que ha publicado dos joyas: La Mondaine y Lydie, a la que ahora se suma una tercera: Los buenos veranos 1: Rumbo al sur (los tres títulos han sido publicados por Norma Editorial).

Como en muchos de sus trabajos, Zidrou parte de una historia aparentemente sencilla, la de una familia belga de los años 70 (los Faldérault), que se va un mes de vacaciones. Un viaje que puede ser el último en común, ya que el matrimonio atraviesa una grave crisis. También están muy presentes temas como la nostalgia, la pérdida o la muerte. Pero durante el trayecto, las dificultades, las anécdotas y la posibilidad de pasar más tiempo juntos, acabarán reforzando esos lazos familiares.

Una obra llena de ternura y humor, como otras del autor, y que nos hace replantearnos las cosas realmente importantes de la vida. Por ejemplo, pasar más tiempo con los seres queridos. Un guion estupendo que se convierte en una lección de humanidad con los expresivos, casi vivos, dibujos de Jordi Lafebre; un autor que, más allá de la belleza de sus ilustraciones, consigue que sus personajes respiren y nos seduzcan. Un cómic excepcional que es ideal para el verano.

'Destino Sadabad'

Portada de 'Destino Sadabad'
Portada de 'Destino Sadabad'

Portada de 'Destino Sadabad'

Seguimos hablando de viajes, sin duda lo mejor que podemos hacer en vacaciones, porque diábolo ediciones publica Destino Sadabad, el primer cómic de Xavi Reñé y Sonia Pellejero, hija del famoso dibujante Rubén Pellejero (Dieter Lumpen, Corto Maltés). Ambos autores nos cuentan la historia de Cloe, una joven que descubre que su abuela paterna está viva y que reside en la India, por lo que emprenderá un viaje para reunirse con ella y averiguar por qué nunca regresó a España.

Un viaje durante el que la joven perderá el pasaporte y todo su dinero, siendo rescatada por un grupo de cooperantes que le ayudarán a descubrir la auténtica belleza de la India y de sus pobres, pero generosas, gentes. Un viaje, en definitiva, que le cambiará la vida para siempre, haciéndola madurar como ser humano.

Destacar los dibujos de Sonia y la frescura de su trazo, que dotan de vida a los personajes y de agilidad a la historia que fluye con gran naturalidad de una viñeta a otra. También su manejo del color y de la iluminación. Un cómic sobre un lugar mágico donde se mezclan las gentes y las culturas de todo el mundo. Ideal para leer en este momento en el que parece que mucha gente sólo quiere mirarse al ombligo despreciando a otras culturas y civilizaciones.

'Gran bola de helado'

Portada de 'Gran bola de helado'
Portada de 'Gran bola de helado'

Portada de 'Gran bola de helado'

Gran bola de helado (Apa-Apa), es otra forma de ver la vida o, mejor aún, de sentirla. Se trata de una recopilación de una veintena de historias cortas de la joven artista Conxita Herrero (Barcelona, 1993) que, tras colaborar en periódicos como El País y en diversas antologías y fanzines, se ha decidido a publicar su primer libro, en el que refleja situaciones cotidianas de la vida con un colorido y un atrevimiento estilístico tan refrescantes como la bola de helado a la que alude el título.

Y es que cada una de estas pequeñas historias es un soplo de aire fresco en el que nos habla de sentimientos, de situaciones que casi todos hemos vivido en más de una ocasión, pero que adquieren un nuevo significado con los alucinantes (casi alucinógenos) dibujos de esta joven artista, que más que narrar nos sorprende con esos colores que se convierten en protagonistas de casi todas las historias.

Unas historias que, una vez superado el impacto visual, nos dejan con un sabor dulce en la boca, como el de esas anécdotas vitales que nos gusta recordar de vez en cuando. Esos momentos inolvidables de la vida que pueden ser los más sencillos e insospechados. Un cómic para vivirlo y sentirlo.

'Pablo Arkada'

Portada de 'Pablo Arkada'
Portada de 'Pablo Arkada'

Portada de 'Pablo Arkada'

Si sois de los que preferís algo más cañero, no os preocupéis porque tenemos un fantástico recopilatorio de Pablo Arkada (La Cupula) y su banda de impresentables. Unos personajes tan salvajes como entrañables, que nos hacen reír desde las páginas de El Jueves y que ahora sus autores recopilan en este volumen imprescindible. Sexo, drogas, rocanroll y más drogas, en unas historias inmorales y políticamente incorrectas pero muy, muy divertidas.

Sus autores son Oriol Jardí y Raúl Ariño, que se conocieron a finales de los años 90, y, desde entonces, han colaborado en numerosas revistas y fanzines hasta triunfar con este Pablo Arkada, un anarka de marca, que guionizan y dibujan a cuatro manos.

Unas historias que nos hacen recordar los mejores tiempos de la revista El Vibora, pero en los que no hay cabida para la nostalgia, sino para criticar, a lo bestia, la situación social y económica actual; sobre todo la de la juventud con pocas esperanzas de integrarse en una sociedad que les ha dado la espalda. Es inevitable dejarse seducir por los personajes que forman esta moderna pandilla basura como Arkada, Muerte, Pako, Sky, Tomás y Manuel. Uno de los tebeos más salvajes y divertidos de la actualidad.

'Sicarios: Colgados en el desierto'

Portada de 'Sicarios 2: Colgados en el desierto'
Portada de 'Sicarios 2: Colgados en el desierto'

Portada de 'Sicarios 2: Colgados en el desierto'

Hace poco os comentábamos el primer número en papel de Sicarios un webcómic de dos jóvenes autores españoles, Roberto Corroto y Ertito Montana, que llamó la atención del mismo David Lloyd (V de Vendetta), que decidió incluirlo en su revista digital Aces Weekly. Un cómic del que acaba de publicarse el segundo número: Colgados en el desierto.

Tras cumplir el encargo del número anterior, los protagonistas del cómic (los asesinos a sueldo Phil Anselmo y Riot Girl), se encuentran perdidos en el desierto de Chihuahua. En su intento de encontrar gasolina para su coche se encontrarán con una civilización subterránea salida de una pesadilla de H.P.Lovecraft, lo que supone la introducción de elementos sobrenaturales, en una interesante vuelta de tuerca para esta serie en la que todo es posible.

Un sorprendente cómic que demuestra la imaginación sin límites de sus autores y su intención de pasárselo bien y, a la vez, hacérselo pasar bien a sus lectores. Y lo mejor es que ya tienen a punto el tercer número de una serie que, como las mejores ficciones televisivas, te engancha desde la primera página.

'Un futuro pasado'

Portada de 'Un futuro pasado'
Portada de 'Un futuro pasado'

Portada de 'Un futuro pasado'

Empezábamos este artículo con uno de los grandes clásicos del cómic español, Carlos Giménez, y terminamos con otro, Esteban Maroto (Madrid, 1942), del que se reedita Un futuro pasado; una serie de historias cortas que realizó en los años setenta y ochenta y que han sido recogidas en un pequeño álbum por Demo Editorial, dentro de su colección Häinös, dedicada a la ciencia ficción y a los mundos fantásticos.

Una joya que nos sorprende por su actualidad, ya que a pesar de haber sido realizadas hace varias décadas, las historias ya presagiaban el aciago futuro que nos acecha si seguimos por el mismo camino. Unas historias que nos recuerdan que, además de ser uno de los mejores dibujantes de la historia, Maroto también era un estupendo guionista responsable de algunas de las mejores páginas del cómic español, como su su inolvidable serie 5 x Infinito.

Mencionamos esa serie en concreto porque este cómic incluye el capítulo 21, que en su momento fue publicado con el guion cambiado y en versión coloreada sin supervisión del autor, por lo que esta es la primera vez que podemos leerlo tal y como lo concibió el propio Maroto. Una maravilla que debería servir para reivindicar a uno de los grandes del cómic mundial y el artista español más conocido y admirado en EStados Unidos donde, entre otras cosas, creo la imagen definitiva de Red Sonja.