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'Documentos TV' estrena 'Fukushima, desastre nuclear' cuando se cumplen cinco años de la tragedia

  • Lunes 7 de marzo, a las 23:15 horas, en La 2

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'Fukushima, desastre nuclear' es el reportaje que estrena esta semana 'Documentos TV'. El 11 de marzo de 2011, un tremendo seísmo de magnitud 9 desencadena un gigantesco tsunami y diez reactores de las nucleares de Fukushima dejan de funcionar. Esta es la historia del dramático accidente nuclear vivido en las centrales de Fukushima I y II, narrado por algunos de los cientos de trabajadores que estuvieron allí presentes y se jugaron la vida.

El 11 de marzo de 2011 a las dos cuarenta y seis de la tarde, dos gigantes placas tectónicas se mueven repentina y violentamente en Japón. El seísmo, de intensidad 9, dura seis minutos. Es el mayor terremoto registrado nunca, en un país muy acostumbrado a ellos. Apenas tres cuartos de hora después, la primera de una serie de gigantescas olas arrasa la costa nordeste y destruye e inunda buena parte de las dos centrales nucleares de Fukushima.

Trabajadores sometiéndose al escáner antes de acceder a las instalaciones

Trabajadores sometiéndose al escáner antes de acceder a las instalaciones rtve

Tras el enorme impacto del tsunami, la sala de control de Fukushima II, se queda sin corriente. Todas las alarmas saltaron, anunciando “apagón de la estación”, las cuatro palabras más temidas en el ámbito de las centrales nucleares. “Cuando me di cuenta que habíamos perdido la refrigeración, supe que la situación era extremadamente grave”, afirma el superintendente de esta central en este documental que cuenta la historia paso a paso del accidente narrado por algunos de los cientos de trabajadores que estuvieron allí presentes y se jugaron la vida.

“Meterse en el edificio de un reactor, cuando la presión de la estructura de contención es tan alta, no sé si decirlo, pero parece que estábamos organizando un escuadrón suicida”, comenta uno de esos trabajadores.

Lo ocurrido superaba el peor de los escenarios para los que se entrenaban a diario. “Nos enfrentábamos a un enemigo invisible. Los reactores estaban fuera de control”, cuenta otro de los empleados. La cuestión más apremiante era ¿hay que exponer a los trabajadores a una dosis letal de radioactividad para parar el accidente? Algunos de ellos se expusieron a las peores dosis de radioactividad, hasta 678 miliservets. A largo plazo, el riesgo de padecer cáncer es elevadísimo para los llamados '50 de Fukushima'.

A pesar de todo, cumplieron hasta el final con su doble condición de culpables y víctimas, impuesta por su cultura. “Seremos de todo, pero no somos héroes” comentan llenos de dolor. Sin embargo, la humanidad nunca antes se había enfrentado a semejantes fuerzas físicas y de la naturaleza, contra las que luchó esa gente.