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Plinio Apuleyo Mendoza retrata al García Márquez menos conocido en 'Gabo. Cartas y recuerdos'

  • "Le conocí cuando no era famoso y no tenía para comer"
  • "Es un hombre con humor y muy buen amigo"

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Plinio Apuleyo Mendoza conoció a Gabriel García Márquez hace más de 60 años "cuando aún no era famoso y era pobre", asegura el periodista y escritor, exembajador de Colomobia en Italia y Portugal.

Después volvieron a encontrarse en París "se había convertido en un periodista relativamente conocido, había publicado La Hojarasca y parecía muy distante y arrogante" y Plinio Apulello Mendoza se atrevió a hacerle una crítica de su obra.

Desde ese momento y otro posterior en el que García Márquez descubrió la nieve junto a él, empezó una relación de amistad entre ambos compatriotas que se forjó poco a poco a base de encuentros, de cartas y después conversaciones telefónicas semanales.

Han sido tantos años y tantas vivencias compartidas que ahora el escritor y periodista publica Gabo. Cartas y recuerdos, un libro en el que nos acerca al García Márquez más desconocido. Porque Apuleyo Mendoza ha vivido el éxito pero también la peor época de Gabo, "o Gabito, como le llamaba su familia", aquella en la que estaba escribiendo El Coronel no tiene quien le escriba "cerraron su periódico y no tenía ni para almorzar, tenía que sacarle yo de su casa para que comiera algo", explica.

Describe al Nobel de Literatura como "una persona con sentido del humor, un gran amigo, no es la imagen que recibe la gente que no le ha conocido". La última vez que lo vio fue hace cinco años en Barcelona y aunque ha continuado hablando con él por teléfono casi cada semana, "hace tiempo que me entró la inquietud de que no sabía con quien hablaba", asegura el escritor colombiano.