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Seis de cada siete españoles han respirado niveles insalubres de ozono en 2018

  • Según un informe de Ecologistas en Acción, de acuerdo a los valores de calidad del aire recomendados por la OMS
  • Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Murcia son las regiones con mayor contaminación por ozono

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Capa de contaminación sobre la ciudad de Madrid en una imagen de diciembre de 2017.
Vista de la capa de contaminación sobre la ciudad de Madrid en una imagen de diciembre de 2017.

Un 24,6% de la población española ha respirado aire contaminado este año, en total 11,5 millones de personas, de acuerdo al valor objetivo que establece la directiva europea sobre calidad del aire y según el informe "La contaminación por ozono en el Estado español durante 2018", presentado este martes por Ecologistas en Acción.

Este porcentaje se eleva hasta el 85,3% -lo que equivale a seis de cada siete españoles- si se tiene en cuenta el valor de ozono troposférico recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que significa que seis de cada siete españoles han respirado aire contaminado en lo que va de año, es decir, 39,7 millones de personas, siendo este contaminante el que afecta año a año a mas población y territorio.

Los datos, recogidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre en 472 estaciones de medición, muestran un incremento de entre 0,5 y 1,6 millones de personas expuestas a contaminación por ozono respecto a las evaluaciones de 2017, 2016 y 2015.

El informe apunta a Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad de Madrid y Región de Murcia como los territorios más contaminados, frente a las comunidades cantábricas, Valle del Ebro, Castilla y León y Canarias, que muestran niveles de ozono más moderados.

Falta de información sobre los riesgos del ozono

La ONG hace hincapié en la ausencia de planes de mejora de la calidad del aire -contemplados en la legislación vigente cuando se superan los valores objetivos- en doce comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Baleares, ambas Castillas, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco.

Miguel Ceballos, coordinador del informe, ha denunciado la falta de información sobre los riesgos para la salud de este contaminante y ha instado a las administraciones públicas a que hagan un esfuerzo para hacerla "clara y accesible", ya que "hay que ser un experto para interpretarla".

Un 2018 que ha producido mucho ozono contaminante

Este ozono troposférico, en contraste con el de la estratosfera, "es un contaminante muy particular" que no sale de los tubos de escape ni de las chimeneas, sino que se forma en la baja atmósfera por la radiación solar y las reacciones químicas de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el transporte (en especial los vehículos diésel), las grandes centrales termoeléctricas y determinadas actividades industriales.

Se trata por lo tanto de un contaminante secundario que durante la primavera y el verano afecta sobre todo a las áreas suburbanas y rurales influenciadas por la contaminación urbana e industrial.

Sin embargo, ha matizado Juan Bárcena, coordinador de Calidad del Aire de Ecologistas en Acción, "cuando confluyen factores meteorológicos con el tráfico del día a día se producen picos de contaminación que exigen una respuesta con planes de actuación a corto plazo con medidas excepcionales".

Así, el mantenimiento de la contaminación por ozono en 2018 es consecuencia en primera instancia del repunte en la quema combustibles fósiles que está acompañando al cambio de ciclo económico. En lo meteorológico, la inestabilidad atmosférica en primavera y el fuerte calor en verano (la primavera ha sido la más lluviosa y el final del verano el más cálido desde 1965), ha concentrado el ozono en los meses de julio, agosto y septiembre, influenciado por el aumento de las temperaturas resultado del cambio climático.

Medidas contra la contaminación por ozono

Ceballos ha insistido en que "se trata de un problema ambiental y sanitario" que afecta a la mayoría de la población y del territorio español, causa 1.600 fallecimientos prematuros al año y supone un sobrecoste para el Sistema Público de Salud.

En su opinión, cualquier medida "seria" contra la contaminación por ozono pasa por una reducción del tráfico, y en este sentido ha valorado el protocolo adoptado hace un año en la ciudad de Valladolid, que prevé el cierre al tráfico del centro de la ciudad en episodios de contaminación.

El experto también ha valorado el anuncio de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, de poner en marcha un Índice Nacional de Calidad del Aire que podrá ser consultado en tiempo real por los ciudadanos, pero ha reclamado que este refleje "los valores relevantes para la salud", que son los que establece la OMS.

Y ha pedido al Gobierno que aborde el Plan Nacional de Ozono Troposférico "comprometido hace años y que está aparcado", que dé cobertura a las comunidades autónomas para que adopten medidas en cada territorio "y no puedan justificar su inactividad".

Para Ecologistas En Acción, el vigente Plan Aire II es "inoperante", porque limita las actuaciones sobre el ozono a la realización de estudios y a la mejora de la medición, un asunto que la ONG ha denunciado ante la Audiencia Nacional.