Tino Casal: vestir la revolución musical
- El Museo del Traje homenajea al artista en el 25 aniversario de su muerte
- Abre una exposición centrada en el vestuario del icono de la Movida
- Podrá verse hasta el 19 de febrero del año que viene
Justo cuando se cumplen 25 años de la muerte de Tino Casal (1950-1991), inclasificable cantante y compositor y icono de los años 80, el Museo del Traje organiza una exposición centrada en su fastuoso atuendo con más de 200 piezas entre vestuario, portadas de discos, fotografías y obras de arte realizadas por el propio artista asturiano.
Tino Casal. El arte por exceso, organizada en colaboración con Acción Cultural Española, podrá verse desde este martes 15 de noviembre al 19 de febrero de 2017 y servirá para homenajear a este artista que fue cantante, productor musical, diseñador de accesorios y vestuario, estilista, decorador y escenógrafo, pintor y escultor.
Comisariada por Juan Gutiérrez y Rodrigo de la Fuente, la exposición se centra en el aspecto poco destacado del vestuario de Tino Casal quien, "en un tiempo en el que muchos participaron de la mascarada como parte inseparable de la cultura de transición, Casal llevó el reto hasta sus últimas consecuencias. Con él llegaría el escándalo, una frivolidad furiosa que exigía nuevos aires, una perspectiva distinta sobre las cosas. Veinticinco años después de su prematura desaparición, el mensaje de Tino Casal sigue vigente", señalan desde la organización.
Las piezas que pueden verse en la exposición dedicada a este icono de la 'Movida madrileña' proceden en su mayoría de préstamos de su familia, junto con objetos de las colecciones del Museo del Traje y la Biblioteca Nacional, y de prestadores vinculados a la figura del artista, incluidos Julián Ruiz, Paco Clavel, Francis Montesinos, Antonio Alvarado o Fortu Sánchez.
El recorrido se completa con obras de artistas fundamentales en la carrera de Casal, como Costus, Fabio MacNamara, Pablo Pérez-Mínguez o Miguel Trillo, indumentaria de diseñadores claves en la estética del artista, y diferentes puntos de escucha musical y audiovisuales con programas de televisión y videoclips.
De Tudela a Londres y a la Movida
La exposición recorre toda la trayectoria de Tino Casal, que inició solo 14 años como líder de la banda de rock juvenil Los Zafiros Negros y en 1967 se integra en Los Archiduques. En ambos grupos ya imprime su sello: una voz exuberante y gran atención al vestuario y la puesta en escena, con una pasión por la ropa original y los cuidados estéticos crecen a medida que madura como artista.
Durante la década de 1970, a caballo entre Londres y Oviedo, perfila su identidad en compañía de Pepa Ojanguren, absorbiendo las influencias de la modernidad londinense. En esta sección se muestran aspectos de los inicios de Tino Casal en la música y en la modernidad, a través de sus viajes a Londres, algunos de sus primeros diseños y prendas de otros diseñadores.
Ya en Madrid, Tino Casal entabla amistad con algunos de los personajes más activos de la Movida madrileña', como el artista Fabio McNamara, el fotógrafo Pablo Pérez-Mínguez, el productor Miguel Ángel Arenas, “Capi”, el diseñador Pepe Rubio, el productor Julián Ruiz, o el director de orquesta Luis Cobos. Este último le abrió las puertas de los Estudios Scorpio, donde se grabaron los primeros discos de La Orquesta Mondragón, Mecano, Alaska y los Pegamoides o Tequila, y donde adquirió los conocimientos técnicos que le llevaron a la producción musical mientras gestaba Neocasal, el disco que marcó el inicio de su apogeo creativo.
Tino Casal, en el Museo del Traje
En esta área se pueden ver prendas y accesorios adquiridos, diseñados o “costumizados” por el artista, junto a varios objetos vinculados a colaboradores y creadores, en torno a tres áreas: la fotografía, la moda y la producción musical. En este último campo, fue también relevante la labor de Casal, que produjo los dos primeros LP del grupo Obús de la mano de Luis Soler y para quienes diseñó parte de su imagen y vestuario, como la chaqueta corta diseñada para Fortu Sánchez.
Carrera musical en solitario
La carrera musical de Tino Casal como cantante en solitario arracará en 1981 con Neocasal, un álbum rompedor el que también diseñará su portada este disco, con fotos de Eduardo Momeñe y Miguel Castañada. El primer single, "Champú de huevo", alcanza el número 1 en las listas de ventas. El cantante aparece por primera vez en actuaciones televisivas (como la de Aplauso que pueden ver bajo estas líneas), para las que concibe una puesta en escena espectacular: hombreras desmedidas, acumulación de prendas, estampados coloridos, cinturones y correas, tachuelas, anillos y pendientes, así como un perfecto maquillaje y bigote teñido de rubio.
En marzo de 1983 sale a la venta el single "Embrujada", anticipo del álbum Etiqueta Negra y nuevo número 1 en ventas. Para sus conciertos, reforzará su concepto de la escena, lo que se refleja en las fotografías de Pablo Pérez-Mínguez para la carpeta del disco, y en la evolución esta estética a través de las diferentes portadas de los singles de este LP que se muestran en esta sección.
Hielo Rojo (1984) es el tercer álbum de Tino Casal, con el que consigue de nuevo el número 1 gracias al single "Pánico en el Edén". Ya encumbrado como estrella del pop nacional y reconocido como introductor de estilos internacionales en nuestro país, tanto musicales como estéticos, Casal da un nuevo impulso a su imagen. Sus trajes amplios de tejidos labrados y la profusión de bisutería, completan una imagen de alto impacto que adelanta las tendencias urbanas de los años 90.
El último álbum publicado por Tino Casal, Histeria (1989) estaba dedicado a sus amigos Juan Carrero y Enrique Naya, Costus, fallecidos en 1989. El desencanto del cantante se aprecia en las letras de los temas compuestos para este disco, con el que no llegó a alcanzar ningún número 1. Casal sigue introduciendo cambios en su imagen personal, algo más comedida pero aún cargada de exotismo, con sombreros a lo cowboy combinados con camisas con capucha y extravagantes cazadoras de cuero teñido, o elegantes trajes adornados con piezas de bisutería.
El recorrido de la exposición finaliza con dos áreas dedicadas a la vocación pictórica por Tino Casal y a reflejar parte de su entorno privado, a modo de epílogo. En 1988, decidido a centrar su creatividad en la pintura, funda el Movimiento Caos junto a Antonio Villa-Toro y Fabio McNamara. Desde ese momento, su actividad pictórica se intensifica, abordando también la práctica escultórica, siendo el resultado de ese trabajo fueron varias exposiciones, la última de las cuales, Princesas y dragones, quedó inédita a su muerte.
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