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De vocalista de Russian Red a la gran pantalla con 'El beso corto'

  • Lourdes Hernández debuta en el cine como protagonista de una historia romántica
  • Lo hace en un cortometraje inspirado en la divina comedia, de Dante
  • Se trata de una historia diferente que ahora busca financiación para salir adelante

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Imagen del cartel de 'El beso corto', el nuevo film dirigido por David Priego con Lourdes Hernández (Russian Red) y Carlos Troya como protagonsitas
Imagen del cartel de 'El beso corto', el nuevo film dirigido por David Priego con Lourdes Hernández (Russian Red) y Carlos Troya como protagonsitas

Ha explotado todo lo que tenía para triunfar en el mundo de la música y, ahora que lo ha logrado, Lourdes Hernández quiere cruzar la frontera hacia el séptimo arte: el cine. Lo hará con un cortometraje, El beso corto, una historia de amor que promete esquivar los convencionalismos y que ahora busca financiación para poder ver la luz.

A ella ya la conocemos, porque entre otras cosas es inconfundible. Su estilo indie, que tanto se lleva ahora, queda totalmente en segundo plano tras su peculiar voz que matiza a su gusto mientras canta en inglés como Russian Red. Ahora prueba suerte como actriz protagonista de la mano de David Priego, director de este corto y quien cosechó gran éxito gracias a su musical Antipasti.

“Desde que conocí a David y su forma de entender la interpretación, de ejercerla y trabajarla, me empezó a interesar aquello de actuar”, explica Lourdes Hernández a RTVE.es, que reconoce que el oficio de actor le parece “poderoso” y que la libertad que un artista puede ejercer al trabajar la identidad de sus personajes hizo que necesitase probar suerte como actriz “como una necesidad personal”.

Destino y amor

Quizá también influya el hecho de que su personaje no sea precisamente una damisela en apuros. El argumento, inspirado en la Divina comedia de Dante, narra la efímera pero intensa historia de amor de dos personas destinadas a encontrarse mientras viajan en el metro de Madrid. Lourdes se meterá en el papel de Francesca, mientras que Paolo, el protagonista masculino, cobrará vida a través de Carlos Troya, que ya ha trabajado en series como Isabel o El secreto de puente viejo.

La interacción entre Francesca y Paolo no renuncia al deseo y la lascivia

“En esta historia no hay príncipe azul, ella le rescata a él, ella se lo liga, le despluma y también le enseña que la magia es posible. La magia en el amor y la de verdad, la que solo existe en los cuentos. La historia tiene un envoltorio muy romántico pero la interacción entre Francesca y Paolo no renuncia al deseo y la lascivia”, cuenta a RTVE.es David Priego. Francesca, dice, rescata a Paolo “de la manera más deliciosa, más peculiar y mágica que se pueda imaginar”.

La química no solo surge entre los protagonistas. Priego quería a Lourdes y Lourdes quería a Priego. “Yo la conocía por su música desde hace años. Ella vino al estreno del musical que dirigí y verbalizó su interés por trabajar conmigo, lo que me halagó enormemente y cuando preparé el casting me vino a la mente que Lourdes podría darle un toque muy personal, como hace en su música”, detalla el director.

Un largo camino

Hay muchos objetivos detrás de este corto, ilusiones puestas en él y mucho trabajo por delante. Por ahora se encuentra en fase de financiación. El equipo está buscando recaudar, a través de una campaña en la plataforma de crowdfunding, Verkami, una suma de 10.000 euros y promete a sus mecenas una serie de recompensas en proporción a la cantidad donada para el proyecto.

Con ellos se busca cubrir los gastos de rodar en el metro, en especial en un tren antiguo, algo que resulta clave para la historia, “para que la magia exista”, comenta Priego. También resulta clave en el personaje femenino, una especie de Amèlie que, como comenta Lourdes, “construye la realidad a su antojo, lugares como el metro o un supermercado son espacios mágicos para ella; cuanto más común, más surrealista”.

Después, el resultado se presentará por todo lo alto. “Voy a presentarlo a todos los festivales de clase A. Me gustaría volver a Chicago, a Los Ángeles, a Clemont Ferrand. Pero, sobre todo, lo que más ilusión me haría es que el encuentro entre Francesca y Paolo dé mucho de qué hablar”, concluye el director.