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Muse y sus drones toman el BBK Live ante un público rendido a su rock

  • Los británicos cierran la décima edición con un concierto contundente y guitarrero
  • La lluvia no ha logrado deslucir la actuación estelar del festival

Por
Matthew Bellamy, vocalista de la banda británica Muse.

Muse y su rock han cerrado este sábado la décima edición del festival Bilbao BBK Live con un concierto contundente y guitarrero en el que han cumplido las expectativas de un público que no ha ofrecido resistencia y ha disfrutado de principio a fin.

El festival ha vuelto a lograr, por segundo año consecutivo, un 'sold out', todo vendido en las tres jornadas, con 120.000 espectadores que han podido disfrutar de Mumford & Sons en la primera jornada, de The Jesus and Mary Chain en la segunda, y de Muse.

La fina lluvia que ha caído sobre las campas del monte Kobetas en los primeros temas del concierto no ha logrado deslucir la actuación estelar de la tercera jornada del festival ni enfriar los ánimos de los seguidores del trío británico.

En la única actuación programada este año en España, Muse ha aparecido en el escenario principal del festival pasada la medianoche, con algo de retraso, ante una campa repleta de seguidores dispuestos a dejarse manejar como drones por el trío que encabeza Matthew Bellamy.

Desde las pantallas, el sargento instructor, recordando al creado por Kubrick en La chaqueta metálica, se encargó de dejar claro que había que seguir al pie de la letra sus órdenes antes de que Bellamy atacase el contundente guitarreo de "Psycho" que enalteció a la masa.

La voz en falsete de Bellamy atacó después el "Supermassive black hole" para seguir con "The handler", otro de sus drones, y sin casi espacio para reposar sonó el punteo de "Plug in baby", recibido con alborozo por un público que disfrutaba del concierto.

No faltó "Dead inside", que sonó potente, ni "Hysteria" con tributo incluido a los AC/DC con el riff del "Back in black" y un público desatado que también disfrutó con el mano a mano anterior de batería y bajo entre Dominic Howard y Christopher Wolstenholme.

En la parte final del concierto "Starlight" y ese piano que marca el ritmo, y a la contundencia de la guitarra de Bellamy, "Time is running out" con el público que se volvió más loco todavía, y "Mercy", de su último disco, entre otros, tuvieron el protagonismo musical.

Pero también hubo confeti y cintas de papel rojas y blancas lanzadas sobre el público y grandes globos que al estallar dejaban caer más confeti, lo que animó más todavía el concierto antes de que el trío abandonase el escenario momentáneamente.

Volvieron los británicos a escena para tocar dos temas más, dos de los más conocidos, "Uprising" en el que Bellamy dejó que el público cantase en solitario el estribillo, y "Knights of Cydonia", introducida por el "Man with a harmonica", de Morricone.

Cerraron así una actuación que dio a sus seguidores todo lo que estos esperaban de ella y por lo que habían subido al monte: rock, épica, guitarras y diversión, que no es poco.

Of Monster and Men y Kodaline completaron el programa

Of Monsters and Men precedieron a Muse en el escenario principal del festival con una actuación que tuvieron que recortar por enfermedad de uno de los músicos, lo que dejó con ganas de más a un masivo público que disfrutó con los islandeses.

La banda tocó temas de su último disco Beneath the skin, como "Crystal", en los que el folk de sus inicios suena contundente, pero también dejaron espacio para su primer trabajo My head is an animal, como su éxito "Little Talks" que enloqueció a la multitud.

El escenario principal también recibió, en una breve actuación que no llegó a la hora, a Kodaline, cuarteto irlandés que tiene en el mercado su segundo discoComing up for air del que tocaron algunos temas y varios de su primer trabajo In a perfect world, como la destacable balada "High hopes".

El vocalista Stephen Garrigan no se cansó de repetir "Bilbao" durante el concierto, en el que muchos lucían camisetas de Muse y que fue del agrado de los más jóvenes, y se despidió deseando a todos que se divirtiesen con los cabezas de cartel del día. Lo hicieron.