'El destino de Júpiter': érase una vez un fallido cuento de hadas galáctico

• Channing Tatum y Mila Kunis protagonizan la película de los Wachowski
• Los directores de Matrix se autoplagian en una cinta llena de referencias
• El destino de Júpiter se estrena este viernes en España

'El destino de Júpiter'

FICHA TÉCNICA

Título original: 'Jupiter Ascending'

Año: 2015

Duración: 127 min.

País: Estados Unidos

Director: The Wachowskis

Guion: The Wachowskis

Música: Michael Giacchino

Reparto: Channing Tatum, Mila Kunis, Sean Bean, Eddie Redmayne, Douglas Booth, Tuppence Middleton

Busca un cliché o una referencia en lo nuevo de los hermanos Wachowski y lo encontrarás. Cenicienta, Terminator, el Mago de Oz, el “elegido” destinado a salvar el mundo… y así hasta los confines del Sistema Solar. El destino de Júpiter, que podría haber supuesto la reconciliación de los fans de la ciencia ficción con los creadores de Matrix, se queda a medio camino por su indefinición.

Para triunfar en el sci-fi actual, o vas hacia la gravitas de un Christopher Nolan o hacia la autoparodia de Guardianes de la Galaxia. Los directores de Speed Racer y El atlas de las nubes han tirado por la calle de en medio con una trama romántica que busca acercarse al público consumidor de novelas young adult.

La película narra la historia de Jupiter Jones (Mila Kunis), una inmigrante rusa nacida en alta mar que se gana la vida limpiando casas en Chicago. Jupiter ignora que su perfil genético la convierte en dueña de la Tierra y será el centro de la partida que juegan tres hermanos de una estirpe milenaria.

Los Abrasax (interpretados por Eddie Redmayne, Tuppence Middleton y Douglas Booth) tienen repartidos los planetas por una herencia, juegan a ser Dios y compiten por ser el más rico del universo. En esa competición de comercio sideral, los humanos son tratados como la mercancía más valiosa. Quizás a alguien este detalle le recuerde a una película protagonizada por Keanu Reeves en 1999.

Un catálogo de seres fantásticos y escenarios espectaculares

Al rescate de la amenazada Jupiter llegará Caine Wise, un solitario humano con ADN de lobo a quien da vida un desganado Channing Tatum. Sus armas son una agilidad fuera de lo común y unas botas con las que puede deslizarse por el aire como un campeón de patinaje artístico. A partir de la salvación de la protagonista, la acción salta de planeta en planeta y de nave en nave en una historia confusa de amor y poder en la que todo está explicado de palabra en larguísimas exposiciones.

El destino de Júpiter fue rodada en 2013 y su estreno se retrasó nueve meses desde la fecha prevista de junio de 2014 para dar a los autores más tiempo en la postproducción. Quizás hubiera sido mejor dedicar ese tiempo a replantear algunas escenas, porque los intentos de añadir humor en la trama fallan. Eso sí, se agradece el cameo de un reconocido director de ciencia ficción.

La película luce especialmente bien en el diseño de los vehículos, con un punto orgánico. Los escenarios tienen un toque kitsch y toman como referentes desde el Guggenheim de Bilbao al Museo de Historia Natural de Londres. Por la pantalla desfilan todo tipo de seres modificados genéticamente con rasgos animales que, por momentos, acercan peligrosamente esta película a Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma.

En definitiva, El destino de Júpiter es una ocasión perdida por los hermanos Andy y Lana Wachowski de Chicago para volver a ilusionar con su primer argumento original desde la trilogía Matrix. Y parece que el crédito se va agotando.