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Agustina Guerrero: "'Diario de una volátil' comenzó como un diario íntimo"

  • La dibujante argentina presenta un libro que recoge sus tiras cómicas
  • La Volátil nació en un blog y ahora tiene casi 400 mil seguidores en Facebook

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Viñetas de 'Diario de una volátil', de Agustina Guerrero'
Viñetas de 'Diario de una volátil', de Agustina Guerrero'

Agustina Guerrero

Diseñadora gráfica e ilustradora argentina que reside en Barcelona desde hace más de 12 años. En 2011 abrió su blog autobiográfico 'Diario de una volátil', que alcanzó miles de seguidores en pocos meses y obtuvo un inmenso éxito en las redes sociales. En 2013 publicó 'Nina, diario de una adolescente' (Montena), que ha sido traducido a varias lenguas.

La Volátil es una treintañera menudita, simpática, insegura y muy expresiva, que viste una camiseta de rayas y que tiene una visión del mundo muy particular, pero siempre divertida. Nació hace cuatro años, se dio a conocer hace dos, y en este corto periodo de tiempo ya ha conquistado a casi cuatrocientos mil seguidores en Facebook.

La Volátil es el alter ego de la joven dibujante argentina, Agustina Guerrero, que vive en España hace 14 años y que un buen día decidió plasmar sus vivencias en un diario. “Yo siempre me he expresado mejor dibujando que hablando –confiesa Agustina- y La Volátil comenzó como un diario íntimo que no tenía intención de enseñar a nadie. El personaje soy yo, y el protagonista masculino del cómic también es mi pareja. Y las primeras tiras eran completamente autobiográficas, aunque últimamente observo a mis amigas y también utilizo sus experiencias para el personaje”.

Unas tiras que, tras su éxito en Internet, se recopilan ahora en el libro Diario de una Volátil (Lumen) “Son viñetas que hablan de la vida cotidiana de una treintañera, de las relaciones de pareja, sus miedos y sus inseguridades –asegura Agustina-. Unas experiencias que creia que sólo me pasaban a mí, pero que, viendo la repercusión en Facebook y la gente que me escribe (tanto chicas como chicos de todas partes del mundo) parecen muy habituales. Me confiesan que sienten empatía con el personaje, lo que me hace no sentirme tan sola”.

Un libro que, según Agustina, “Tiene un 30 por ciento de material inédito. Además he hecho una selección de las viñetas más atractivas y al juntarlas en un libro hace que el ritmo de lectura sea diferente. En Internet ves los chistes a toda velocidad, mientras que en el libro, además de que huele bien, tienes más tiempo para recrearte en los detalles, que para mí son muy importantes. Creo que al recopilarlas en un libro ganan muchísimo”.

Todo comenzó con un robo

“El nacimiento de La Volátil coincide con mi llegada a Barcelona –confiesa Agustina-, necesitaba dibujar mis experiencias en un momento en el que comenzaba mi relación con la que es mi pareja actual. Recuerdo que en aquella época estaba haciendo una serie de ilustraciones muy oscuras sobre mujeres y trabajaba en un cuento infantil”.

“Pero un día llegué a casa y me lo habían robado todo. Lo peor fue que se llevaron el ordenador y el disco duro donde tenía las ilustraciones del cuento. Sin embargo no se llevaron un ordenador y la carpeta azul donde tenía los dibujos de La Volátil. Para enfocar mi rabia en ese momento, decidí colgar esas viñetas, que eran lo único que me quedaba de mi trabajo. Y, para mi sorpresa, la repercusión fue inmediata, dos años después tengo 380 mil seguidores en Facebook. Así que podemos decir que La Volatil comenzó con una desgracia”.

“El éxito en las redes me sorprendió –confiesa Agustina- y no quiero dejar de sorprenderme, porque eso es lo que me motiva a seguir adelante. Y aunque tengo menos tiempo, intento seguir un ritmo de publicación, de sacar una viñeta semanal, por lo menos. Además cuelgo el making of de las páginas en Instagram o Twitter para compartir con la gente el proceso de cómo se realiza una viñeta”

Un personaje nada tímido

“La Volátil no es nada tímida –asegura la dibujante- es mi yo exagerado, mi alter ego. Muchas veces habla por mi y dice cosas que yo no me atrevería. Es un personaje bastante crudo que puede pasar de ser completamente dulce a una loca desquiciada, temerosa, insegura…. o que se enfada por todo. Es un personaje muy exagerado porque así sus vivencias llegan mejor al lector”.

Agustina nos relata las diferencias y similitudes entre autora y personaje: “Físicamente somos muy distintas, yo mido 1,75  y a ella la dibujo menudita. Aunque confieso que cuando la empecé a dibujar yo llevaba moño, como ella. Y siempre la visto con el jersey a rayas porque me interesa destacar las situaciones, no la ropa. Mi pareja también suele llevar gorra, como la de La Volátil”.

Su trabajo como diseñadora gráfica ha ayudado bastante a Agustina a la hora de dibujar este libro: “Me ha sido muy útil a la hora de la composición de las viñetas, el uso del color como elemento narrativo y otro tipo de recursos que plasmo en las viñetas. Por ejemplo, cuando comienzo una viñeta siempre le pongo muchísimo texto, pero según voy trabajando en ella,  voy quitando el texto y expresándome con el color  o el lenguaje corporal y gestual de los personajes. Siempre pienso cómo sería la reacción de los personajes en la vida real e intento expresarlo mediante el dibujo, con esos elementos”.

“Maitena ha sido un referente para todas las mujeres”

Cuando se habla de  humor argentino y mujeres, es inevitable hablar de Maitena. “Crecí con Maitena –confiesa Agustina- siempre me ha encantado y es un referente para mí, una mujer que ha abierto el camino a las ilustradoras femeninas y a este tipo de humor. Por supuesto, también Quino, ambos han hecho mi trabajo mucho más fácil”.

Hablar de Quino es hablar de palabras mayores. De pequeña lo leía porque mi tía tenía toda la colección. Y estaba deseando visitarla para poder leer sus libros, aunque a veces no entendía mucho porque era demasiado pequeña. Pero hoy en día me sigue fascinando”.

“La gente me dice que tengo un humor muy argentino, a pesar de que llevo 14 años en España. Será porque me crié y crecí con ese tipo de humor. Pero no me gusta calificarlo de humor argentino, sí puedo decir que es un humor bastante irónico y que me viene de nacimiento”.

En cuanto a sus proyectos, Agustina asegura que “Tengo muchos. Me gustaría retomar el libro infantil que me robaron, aunque ahora lo haría de una forma muy distinta, también seguiré con La Volátil mientras me sigan pasando cosas en la vida y a la gente le guste leerlas, y ahora mismo estoy muy ilusionada por la publicación de este libro”.

Un personaje tan Volátil como adorable al que esperamos seguir leyendo por mucho tiempo. “Siempre me he preguntado si La Volátil crecerá conmigo -confiesa Agustina-. Supongo que lo hará sin que yo me de cuenta, de forma que dentro de unos años seguiré haciéndome la misma pregunta aunque espero que, para entonces, ambas habremos madurado”.