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Los jóvenes se imponen en la pasarela

  • Balance de la 59 edición de MBFWM
  • La tónica ha sido revisar y recuperar piezas y patrones de años anteriores
  • Premian a Juan Vidal y destaca el trabajo de Devota&Lomba y Hannibal Laguna
  • Todo sobre la pasarela madrileña en el especial de RTVE.ES

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Vestido de noche de Juan Vidal, ganador del premio a la mejor colección.
Vestido de noche de Juan Vidal, ganador del premio a la mejor colección.

Seamos positivos. A la hora de hacer balance de esta edición de MBFWMadrid, la 59, lo mejor que se puede hacer es ver el lado bueno, que lo hay. Es bueno que, a pesar de la mala situación en la que se haya el sector, la mayoría de los primeros espadas hayan podido hacer su desfile.

Ahora se habla mucho de las alternativas a la pasarela.  Davidelfin no hizo desfile en septiembre y ha presentado su pequeña colección lanzando una estupenda serie de fotografías con Verónica Blume, Bimba Bosé, Nieves Álvarez, Laura Ponte y Martina Klein.

Es una opción, pero lo cierto es que la repercusión no es la misma. Son muchos los que hacen un gran esfuerzo, económico sobre todo, para estar en el calendario.

Salir al extranjero

El dinero que pagan es una inversión porque lo que se obtiene a cambio es bastante: modelos, peluquería y maquillaje, prensa, fotos y video del desfile y visibilidad, dentro y fuera de nuestras fronteras, sobre todo en América Latina. Importante es, por eso, que estuvieran los periodistas de Chile, Perú, México y Argentina.

Esto es muy importante dada la necesidad de abrir mercados fuera de nuestras fronteras. En Europa, Asia y, por supuesto, al otro lado del Atlántico. ¡América!, la tierra de los sueños.

Quizá sea una casualidad pero hemos visto varias colecciones con referencias a la cultura americana.  Ana Locking, María Escoté y Andrés Sardá han cosido, estampado y bordados motivos relacionados con Yellowstone, la ruta 66 o Las Vegas.

El estampado destrona al logo

Otra fuente de inspiración han sido las curanderas y los chamanes, como son los casos de Martin Lamothe y Juan Vidal.  La primera firma, de Elena Martín, ha presentado un trabajo estupendo. Su fuerte son los estampados, que crea, patenta y vende, incluso, a otras firmas.

Vidal se ha llevado el premio a la mejor colección por segunda temporada consecutiva. El valenciano ha trabajado con esmero los tejidos para configurar una propuesta con estampados de serpientes, pieles de colores y sugerentes vestidos de noche en negro destacan por su frescura y originalidad.

y es que el color negro ha sido otro de los protagonistas.  Muchos diseñadores han recurrido a él para sus propuestas invernales, especialmente para los vestidos de fiesta, como Victorio&Lucchino y Roberto Verino. El negro cansa en pasarela y “solo gusta a los que nos dedicamos a la moda”, decía un diseñador en backstage.

Pero lo cierto es que es un tono fácil, adelgaza, es versátil y aguanta varias temporadas. Si hay que gastar solo en un vestido, por lo general se apostará por uno negro. Pero para invertir hay quien recurre a las pieles.

Invertir en pieles

Amadas y odiadas, a partes iguales, las pieles se ha colado en la pasarela y arrasan en la calle, sobre todo entre los más jóvenes, de una forma exagerada. Casi todos los diseñadores, además de los peletereos Miguel Marinero y Jesús Lorenzo, las han añadido a sus colecciones.

Algunos, de su propia firma; otros, del peletero Santiago del Palacio. Ion Fiz, Vidal, Devota&Lomba, Duyos, que las va a comercializar con su nombre, han abrigado con pelos a mujeres y hombres. Pero no son los únicos.

Entre todas las colecciones destaca, por su originalidad, trabajo y estilo, la de Etxeberría. Este diseñador, quizá el más interesante del calendario, trabaja el pitón, el astracán y el avestruz de forma genial, consiguiendo abrigos y capas que se nutren de la sastrería clásica pero que se presentan de una forma vanguardista y diferente.

Diferentes, la verdad, son todos. Las colecciones, no tanto. Se ha visto mucha repetición, mucha revisión y mucho autorretrato. Las mismas prendas con estampados diferentes.  Poco riesgo y todo centrado en el cliente fiel a la marca. No es un pecado, es un riesgo.

Moda española: cóctel de estilos

Es verdad que no podemos generalizar. Apenas hay puntos en común entre nuestros creadores y eso hace del amplio abanico de la moda española un menú de estilos para todos los gustos.

Se ha aplaudido el carácter escultórico de Amaya Arzuaga, la costura joven de Teresa Helbig, el look urbano de Carlos Díez,  la confección de Francis Montesinos y la alegría ochentera de Ágatha Ruiz de la Prada.

También la feminidad contenida de Ailanto, el buen gusto de Torretta, el minimalismo de Schlesser, la celebración del negro de Victorio&Lucchino y Miguel Palacio, y la puesta en escena de Andrés Sardá (fantástica Bimba Bosé, primero como dj y luego como novia vestida de Elvis dando el sí quiero en la pasarela).

Merecen una ovación los excelentes trabajos de Devota&Lomba y Hannibal Laguna, dos agujas únicas dirigidas a un público diferente. Dos colecciones que daba gusto verlas de cerca y tenerlas en las manos.

¿Pasarela o trampolín?

Todos son platos con diferentes ingredientes para gustos variados. Pero es que no todo es moda sobre la pasarela. También hay negocio. Unos quieren promocionar su nombre, otros atraer clientela a su taller y otros vender de forma generalizada.

Son pocos, y es algo alarmante, los diseñadores que tienen tienda a pie de calle: Roberto Verino, Ángel Schlesser, Francis Montesinos, Andrés Sardá, Victorio&Lucchino, Ágatha Ruiz de la Prada y Hannibal Laguna (espero no olvidarme de ninguno).

El resto vende online, en tiendas multimarca o en su taller. Son distintas formas de negocio, de supervivencia.  Por eso se tiende a ponerse en manos de otros grupos con posibilidades.

Devota&Lomba respira tranquilo ahora de la mano de Kangaroos, grupo que tiene firmas como El Caballo o Coronel Tapioca. Miguel Palacio sigue adelante diseñando para la firma Hoss Intropia y, y ha sido la gran novedad de esta edición, Juanjo Oliva mantiene su romance con Elogy, una de las firmas de moda de El Corte Inglés.

Botes de oxígeno

Oliva, que en temporadas anteriores solo presentaba ropa de fiesta para seducir a esa clienta de atelier que viste ropa a medida, ha dado un giro la historia de la pasarela madrileña.

Toda la colección presentada es de la firma de los grandes almacenes. Se venderá con precios que van desde los 39, 90 a los 200 euros y, como el mismo dijo, no se trata de una segunda línea de su firma.

La colección, una de las mejores de las vistas en Ifema, convence porque es real, asequible, bonita y versátil. Casi todas las prendas llevan neopreno, fácil de trabajar y muy de moda, que se mezcla con lanas, sedas y paños.

Tiene toques de costura pero también presenta un claro estilo deportivo.Gustan sus trencas multitextura, los vestidos de noche con cremalleras, los vestidos de lana con geometrías de colores y su capa-plumífero dorada.

Oliva ha acaparado titulares y portadas con este paso que considera “vital para seguir adelante, tras dos años complicados, y mantener mi taller y mi equipo”. Un deseo que tienen todos.

EGO, aprobado con nota

Y un sueño que tienen en EGO. En esta edición se ha premiado a Ernesto Naranjo, con una colección que habla de microcosmos en el que viven los mendigos de las ciudades. No es el mejor trabajo de esta plataforma.

María Clé Leal ha presentado una colección de exquisita factura artesanal, con origianales estampados, cortes precisos y elegantes patrones. Y Miguel Álex ha seducido a todos con su concepto de colección, su esfuerzo por aportar algo nuevo y su apuesta por investigar e introducir novedades.

Este joven cordobés utiliza la piedra como tejido y dice que “somos los jóvenes diseñadores los que tenemos que empezar a trabajar con los materiales del futuro”.

El futuro, ese lugar que está a la vuelta de la esquina de una calle que, espero y deseo, esté lleno de tiendas de moda española.