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Alfonso Cuarón suspende el tiempo cinematográfico con 'Gravity'

  • El director mexicano logra un inesperado impacto visual
  • Sandra Bullock y George Clooney pasean por un espacio hostil

Por
ALFONSO CUARÓN
El director mexicano Alfonso Cuarón, a su llegada hoy al hotel que aloja a los invitados de la 61 edición del Festival de Cine de San Sebastián.

Vamos con la machada: esa sensación que tuvieron los espectadores que veían en 1895 acercarse al tren de los Lumière. Eso es Gravity. La percepción súbita de algo nuevo.

La gente se frotaba los ojos (tras apartar sus gafas de 3D) a la salida del primer pase en San Sebastián. La película de Alfonso Cuarón, que abrió el Festival de Venecia, es la segura ganadora del Premio del público de la sección de Perlas, la sección que trae lo mejor de otros festivales.

Aunque fuera de sección oficial y competición, el día de hoy, Caníbal al margen, es de Alfonso Cuarón, presente en Donostia, simpático y orgulloso de mostrar la criatura que tanto le ha costado parir. Dejándonos llevar, pero no tanto, Gravity es una de esas películas apabullantes destinadas a marcar un antes y después.

El director mexicano ha logrado lo inesperado: filmar de una manera desconocida para el espectador.  Un paseo espacial de 90 minutos elaborado en hipnóticos planos secuencias (más de 15 minutos desde el arranque hasta el primer corte).

Coescrita junto a su hijo Jonás CuarónGravity no es una película de ciencia ficción, sino una historia del espacio.   Siete años ha tardado Cuarón en volver a estrenar un largometraje. El director no ha dejado de agradecer el impulso moral y tecnológico al gurú del 3D  James Cameron. Y el director de Titanic  asegura que Gravity es la mejor película del espacio jamás hecha. Cuarón ha revolucionado desde la sencillez: con secuencias interminables y la cámara flotando sobre los personajes.

Si todavía no se ha mencionado que Sandra Bullock y George Clooney son los protagonistas es porque el poder de las imágenes, el 3D, y el sonido lo eclipsan todo. Inicialmente iban a ser Daniel Auteuil y Charlotte Gainsbourg. Da igual. Gravity es pura vacilada visual. El estilo que ya ensayó en Hijos de los hombres se adapta a una historia que no es más que un videojuego espacial, pero que hace explotar la taquicardia en las butacas.

Cuarón cita a El diablo sobre ruedas, de Spielberg, y Un condenado a muerte se ha escapado, de Robert Bresson, como referentes. Películas sin apenas diálogos, donde la peripecia se hace obsesiva. También hay una reflexión sobre dejarse llevar o tomar los riendas. Pero es lo de menos. ¿Acaso no es suficiente con la adrenalina pura?