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Hallan el cadáver de una mujer en la popa del Costa Concordia, y ya son 13 los muertos

  • Aún permanecen 20 personas desaparecidas
  • La mujer llevaba puesto el chaleco salvavidas

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Un naufragio como el hundimiento del Titanic

Los servicios de rescate han localizado un nuevo cadáver entre los restos del crucero "Costa Concordia", que naufragó el pasado día 13 en aguas de la isla del Giglio, en el litoral de la Toscana, confirmaron fuentes de Protección Civil italiana.

Se trata del cuerpo sin vida de una mujer que fue hallado alrededor de las 15.20 hora española (14.20 gmt) en el puente siete de la nave, en la zona sumergida de popa, y llevaba el chaleco salvavidas, precisaron las fuentes.

Con este nuevo hallazgo, la cifra de víctimas mortales de la tragedia del Costa Concordia se eleva a 13, entre ellos un turista español y un miembro de la tripulación de nacionalidad peruana, mientras que alrededor de una veintena de personas siguen aún desaparecidas.

Las operaciones de recuperación del cadáver continúan, agregaron las fuentes, y cuando sea rescatado será trasladado al hospital de Grossto donde se procederá a su identificación y posterior autopsia.

Entre las personas desaparecidas se encuentra la peruana Erika Soria, de 26 años, que trabajaba como camarera en el crucero y cuyos padres se han trasladado hasta Porto Santo Stefano a la espera de que encuentren a su hija.

El jefe de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, designado comisario especial para gestionar la emergencia tras el naufragio del "Costa Concordia", manifestó el sábado que no se ha fijado un plazo máximo para las tareas de búsqueda de los desaparecidos.

Esta semana hemos oído muchos testimonios de pasajeros españoles que viajaban en ese barco. Alejandro Mínguez es uno de ellos, y vivió una situación límite. Ocurrió en plena noche, después de montarse en el último bote salvavidas del crucero y tres horas después de comenzar el naufragio.

Sin embargo, se mostró consciente de que hay que comenzar lo antes posible con los trabajos de extracción de las 2.380 toneladas de carburante que todavía se encuentran en el interior de la nave, ya que una fuga causaría una catástrofe ambiental en las reservas naturales del archipiélago toscano.

La compañía holandesa Smit, encargada del vaciado del combustible que porta el buque, ya ha concluido la primera fase de su trabajo con la disposición de un sistema de barreras alrededor de la nave para evitar que se extienda el carburante, en caso de vertido.