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Lucas Varela: "Paolo Pinocchio no es tan malo, sólo astuto y un poco egoísta"

  • Se publica en España 'Paolo Pinocchio' una versión del personaje de Collodi
  • Su Pinocchio es amoral pero nos enamora por su alma de eterna libertad
  • "Carlos Trillo fue un gran amigo y maestro", asegura Varela

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Viñeta de 'Paolo Pinocchio', de Lucas Varela
Viñeta de 'Paolo Pinocchio', de Lucas Varela

LUCAS VARELA

Sus obras han sido publicadas en medios como Clarín, La Nación, TXT y Rolling Stone. Para la revista Genios ha realizado Ele, con guión de la pareja Trillo-Maicas, y junto a Trillo también llevó adelante El cuerno escarlata, Paolo Pinocchio y Sasha despierta. Es uno de los ilustradores más solicitados de Argentina.

Lucas Varela es uno de los mejores dibujantes e ilustradores argentinos del momento gracias a su personal estilo que mezcla realismo y caricatura, aunque en España apenas hayamos podido disfrutar de su talento en La herencia del coronel (Dib>buks), uno de los últimos trabajos del guionista Carlos Trillo.

Ahora se publica Paolo Pinocchio (Dib>buks), una versión rocambolesca del inmortal personaje de Carlo Collodi. El Pinocchio de Varela es amoral y carece de cualquier tipo de escrúpulo, por lo que siempre acaba en el infierno. Pero nos enamora por su alma de eterna libertad que le impide doblegarse ante las dificultades.

"Paolo, nos comenta Lucas Varela, nace en el año 2003 como parte de una ilustración que hice para acompañar la nota de una revista que reflexionaba sobre la mentira. El personaje nacido así, de casualidad, me llamo la atención y me disparó muchas ideas para contar historias".

"Mi incapacidad para ordenar las ideas y volcarlas en una estructura sólida llevan a Paolo a deambular por diferentes guiones divagantes de poca ilación entre ellos. Hay algo de anárquico, en el contexto de sus historias, que me atrae. Mas allá del nombre, no creo que tenga similitudes con el Pinocchio del cuento de Carlo Collodi".

La adaptación más original del personaje

"El cómic ha tomado al personaje de Pinocchio de variadas maneras, continua Varela. Los ejemplos más notables para mi son el de Winshluss (Ediciones la Cúpula), que hizo un libro alucinante y el de la serie de Vértigo Fábulas (Planeta DeAgostini). También he visto un Pinocchio Vampire Slayer que no lo leí pero que me ha causado gracia el título".

"Pinocchio es como Batman; es un personaje que soporta cualquier tratamiento y registro con la ventaja que es de uso libre. El Pinocchio de Disney lo encuentro un tanto imbécil".

Lo más curioso del Pinocchio de Varela es que su nariz no crece: "La nariz de Paolo también es un objeto mágico, pero difiere en cuanto que no se altera ante el reiterado acto de mentir. Su nariz es un falo arcano de oscuro poder al cual Paolo no sabe sacarle provecho".

El Pinocchio de Varela no tiene ningún tipo de ética o compasión y sus actos egoístas pueden interpretarse como una crítica a la sociedad moderna, aunque el autor no se decante por esa idea: "No lo se. Dejo libre la interpretación. Aún no he hecho una reflexión profunda de sus motivaciones. Realmente escribo las historias por intuición. La intuición me refleja un Paolo con ansias de libertad, que en el fondo no es tan malo, sino mas bien astuto y un tanto egoísta".

"La tortura es inconcebible para mí"

Paolo Pinocchio se pasa la mayor parte de su inmortal existencia intentando escapar del infierno, lo que agudiza aún más su inteligencia y su picaresca.

"En el mundo occidental en el que vivimos, comenta Varela, la imagen del infierno que está arraigada, como imaginario social, tiene su origen en el hades de la mitología griega. En algún punto, el cristianismo medieval se apodero de éste infierno, rico en situaciones gráficas pavorosas y le agregó el concepto de la tortura. Cualquier tipo de tortura es inconcebible para mi, tanto de justos como de pecadores".

"En el mundo de Paolo sus caídas al infierno son una burla a esa patraña que impone la religión. Dante, como el gran poeta que fue, utilizó el infierno como metáfora para su viaje introspectivo. Lejos estoy de intentar acercarme a su nivel metafórico".

Varela también opina que todos somos un poco muñecos sin poder controlar del todo nuestra vida. "Si ni siquiera podemos hacer que el perro se baje de nuestro sillón favorito, menos podemos controlar nuestra existencia", asegura.

"Dar parte de tu alma al mundo publicitario es deprimente"

"Mis influencias provienen de la mezcla del mundo del cómic con el universo plástico y el lenguaje gráfico. Soy ávido lector de historietas con la mirada atenta ante las expresiones artísticas más variadas, comenta Varela. Pero creo que padezco de un carecimiento de profundidad literaria".

Lucas alterna el cómic con la ilustración, y aunque sabe que ganaría más dinero con la publicidad, no es una idea que le atraiga. "En mí la pasión por el cómic le gana a la búsqueda de un bienestar económico sólido. Es cierto que hay una brecha económica grande entre la actividad publicitaria y el cómic, pero darle parte de tu alma al mundo publicitario es deprimente. Ahí sólo encontré un sistema horrible con fines vacíos".

"Trato de sobrevivir sin trabajar para el mundo publicitario. Lo que más hago para sobrevivir económicamente es la actividad de ilustrador para revistas y editoriales. Me gustaría poder dedicarme solo al cómic, pero no puedo".

"Carlos Trillo fue un gran amigo y maestro"

Varela ha trabajado en varias ocasiones con el guionista Carlos Trillo, uno de los grandes de la historieta mundial, fallecido el pasado 7 de mayo.

"Fue una pérdida enorme y repentina. Él estaba con un montón de proyectos con varios dibujantes. Lo último que hicimos fue la novela gráfica Sasha Despierta, que terminamos un mes antes de su muerte".

"Carlos fue muy importante en mi vida profesional, fue un gran amigo y maestro. No creo que hayamos hecho grandes obras del cómic, pero hemos puesto una voluntad artística muy buena en la realización".

"Con la historieta argentina sólo puedo deprimirme"

Junto a Trillo realizó La Herencia del Coronel, un cómic que es un canto contra las dictaduras. Pero que, según Varela es una excepción en un panorama desolador.

"El cómic en la Argentina se sigue viendo como un entretenimiento para subnormales. Son pocos los medios y las entidades que rescatan su valor como patrimonio artístico. Hubo una tradición del cómic muy importante pero que hoy en día se ha perdido y solo quedan buenas voluntades de pocos artistas y jóvenes entusiastas".

"Los únicos que tienen más repercusión económica y mediática son los humoristas gráficos y las tiras de los diarios, los cuales para mi no entran dentro del lenguaje de la historieta. Con la historieta argentina solo puedo deprimirme por lo que hoy no es y esperanzarme con el potencial que tiene".

"El ejercicio de la memoria es necesario"

"Con respecto al uso del comic para ejercitar la memoria, coincido en que es un lenguaje muy adecuado para éste fin y se han hecho muy buenas y necesarias obras. Aquí ha habido un genocidio y un terrorismo de estado salvaje sin precedentes en el resto de Latinoamérica, muy difícil de superar".

"El ejercicio de la memoria es necesario para que no vuelva a ocurrir algo semejante, como la desaparición forzosa de 30.000 personas, la apropiación de niños, la tortura, la violación a mujeres embarazadas, los vuelos de la muerte y una guerra absurda contra Gran Bretaña".

"En éste momento, afirma Lucas, me estoy preparando para hacer una residencia en "La Maison des Auteurs" en Angouleme, donde vamos a llevar a cabo un proyecto de cómic junto al guionista Diego Agrimbau. Comenzaremos en Julio. Mientras tanto acabo de inaugurar una muestra de pinturas y sigo trabajando agotadoramente como ilustrador. Durante mi estadía en Francia, espero poder hacer una escapada a España. Hace como 10 años que no voy! Sueño con recorrer España de punta a punta".