En Portada. Venezuela: la maldición de la riqueza

• En Portada viaja hasta Venezuela en vísperas de las elecciones legislativas
• El reportaje radiografía una sociedad entre la esperanza y el fracaso
• Guión disponible on line (formato PDF)

En portada - Venezuela, esperanza y fracaso

GUIÓN: Yolanda Sobero

REALIZACIÓN: Rosa de Santos

IMAGEN: Alfonso García

AYUDANTE DE SONIDO: Francisco Ramos

MONTAJE: Julián Llorente

Pobres en un país muy rico. Así describen muchos venezolanos su situación y, ante la mención de las múltiples riquezas que alberga su patria, comentan resignados que todas ellas han abonado más problemas que soluciones.

De El Dorado al Oro Negro

En el siglo XVI, los conquistadores se internan en sus selvas en busca del mito de El Dorado. Ofuscados por la fiebre del oro, apenas dan importancia a una riqueza, de apariencia mucho menos tentadora, que los indígenas les muestran en las orillas del lago Maracaibo y que llaman mana. Es una brea que utilizan tanto como medicina como para impermeabilizar sus canoas.

Ignoran que siglos después, a finales del XIX y, sobre todo, en el primer tercio del XX, ese mana será el oro por excelencia, el oro negro y moverá todo el mundo. Hoy, casi noventa años después, si se confirman las últimas estimaciones, se calcula que alberga 316.000 millones de barriles de crudo, las mayores reservas certificadas del mundo.

Pero el petróleo no ha supuesto bienestar para la mayoría de los venezolanos. Con los años, a medida que crecía y se asentaba el negocio, creó una economía muy desequilibrada en la que la apabullante riqueza petrolera ahogó otras iniciativas y empresas, y sus fáciles y rápidos ingresos abonaron la corrupción, la desigualdad social y el clientelismo.

El escritor y político venezolano, Arturo Úslar Pietri, planteó ya el problema en 1936. En un editorial del diario caraqueño Ahora, califica de destructiva la economía basada en la mera explotación de los recursos naturales, ya que sacrifica el futuro al presente, y llama a sembrar el petróleo, a utilizar esta gran riqueza para crear las bases sanas y amplias y coordinadas de esa futura economía progresiva que será nuestra verdadera acta de independencia.

Una sociedad condicionada por el petróleo

El petróleo condiciona aún toda la sociedad venezolana. Sus altos precios internacionales en los últimos años han permitido financiar nuevos programas sociales y reducir la pobreza. Pero, incluso desde las filas de Chávez se reconoce que es necesario ir mucho más allá y que viejas lacras, como la corrupción, persisten.

“Si la gente cree que el petróleo es la riqueza, está equivocada“

Según el economista y diputado del Partido Socialista Unificado de Venezuela, Daniel Hernández, si la gente cree que el petróleo es la riqueza, está equivocada. En los últimos años, hemos tenido un ingreso petrolero importante, pero este ingreso, medido en dólares, no resuelve los problemas. Es más, es contradictorio, porque de alguna manera refuerza una vieja cultura paternal, lo que de alguna manera fue la democracia liberal burguesa. Si yo te doy diez y no te importa que me lleve noventa, entonces genero una cultura clientelar, reparto algunas migajas para justificar el saqueo del gran botín.