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Una foto retocada de Obama "saca los colores" a la revista estadounidense The Economist

  • En la original, de Reuters, el presidente estaba acompañado
  • La revista asegura que "no se pretendía inducir a error"

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A la izquierda, la portada de The Economist, a la derecha, la original de Reuters
A la izquierda, la portada de The Economist, a la derecha, la original de Reuters

Obama cabizbajo, mirando tristemente al suelo solo en una playa de Lousiana. Ésta era la portada con la que The Economist abría su edición del pasado 19 de junio.

Para ello, contó con la fotografía perfecta con la que pretendía establecer, como recoge The New York Times, una metáfora sobre la difícil situación que el presidente estadounidense está atravesando ante la crisis generada por el vertido de BP.

Esta portada, junto a su titular: «Obama vs BP. El daño más allá del derrame», describía a la perfección la crisis. Sólo tenía un inconvente. La fotografía no era la verdadera, estaba manipulada.

La auténtica fue realizada por un fotógrafo de Reuters, Larry Downing, y en ella se podía ver a Obama junto Thad W. Allen, de la Guardia Costera, y Charlotte Raldolph, de la parroquia de Lousiana. En su lugar, The Economist rodeó al presidente de EE.UU. de las aguas azules del Golfo de México.

Es más, en la original, Obama no estaba mirando al suelo, deprimido, sino que observaba los materiales que sus dos acompañantes le estaban enseñando.

Estricta política de edición de imágenes

Al conocerse estos hechos, la agencia fotográfica ha sido contundente: "Reuters tiene normas estrictas en cuanto a la edición de fotografías. Tenemos una política estricta en contra de modificar, eliminar, añadir o modificar cualquiera de sus fotografías sin obtener previamente la autorización de Reuters y, en su caso, los terceros a los que refiere" precisa la agencia en un comunicado emitido el pasado domingo.

Desde The Economist, su directora adjunta, Emma Duncan, ha explicado el por qué de la edición. 

A través de un correo enviado a The New York Times confirma que Charlotte había sido eliminada y que el almirante Allen no aparecía por el corte de imagen.

Pero esto, asegura Duncan,  no se debía a una cuestión política sino a que "su presencia hubiera sido incomprensible para los lectores".

"Eliminamos a Charlotte Randolph para que los lectores se concentraran en Obama no porque quisiéramos que apareciera aislado. Esa no era la clave de la historia".

La directora adjunta afirma también que a veces editan las fotos que emplean en sus portadas por varias razones.

Uno de los motivos que apunta son aquellos casos en los que pretenden hacer una "broma obvia". Algo que hicieron, por ejemplo, en la portada que la revista publicó el pasado 27 de marzo sobre los servicios sanitarios de Estados Unidos con el protagonista con la cabeza vendada.

El otro motivo es querer convertir al personaje en el centro de la imagen. Esto se hizo con la imagen de los presidentes Chávez y Lula en el año 2006, oscureciendo el fondo.

Por último, reitera, "No editamos las fotos con el fin de inducir a error".