La consellera de Educación, Clara Ponsatí, que visita a lo largo del día diversas escuelas ocupadas por padres que buscan que los centros puedan ser utilizados como centros de votación, ayuda a colocar sillas en el colegio Concepció, en la calle Bruc de Barcelona.
Un hombre y un niño preparan una fideuá en el colegio Reina Violant, una de las escuelas ocupadas un día antes del referéndum prohibido.
Profesores, padres y madres y alumnos están celebrando desde ayer en muchos colegios actividades de todo tipo para mantener las escuelas abiertas para tratar de impedir que sean precintadas por la policía, como ha ordenado el TSJC.