El vuelo 4230 de UM Airlines se estrelló cerca del aeropuerto de Trebisonda (Turquía) el 26 de mayo de 2003 con 75 personas a bordo, de las cuales 62 eran militares españoles.
Las familias de nueve de ellos no lo pudieron hacer porque los restos habían sido incinerados. En la imagen, una mujer llora frente al monumento que recuerda la tragedia en Castrillo del Val.
En noviembre archiva también la causa relativa a las irregularidades en las identificaciones. En enero de 2008, La Sala de lo Penal de la Audiencia obliga al juez a reabrir la investigación sobre las identificaciones.
El ex ministro de Defensa, José Bono, declara ante el juez que "probablemente" alguna de las 18 quejas sobre fallos en la seguridad de los vuelos contratados para el traslado de las tropas que recibió el Estado Mayor de la Defensa llegara al gabinete de Trillo. Éste había declarado un mes antes que no tuvo responsabilidad en la contratación del avión. En mayo, el juez decide no imputarle por no encontrar indicios contra él.